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cama perro ortopedica

cama perro ortopedicaLos perros, al igual que nosotros, pueden necesitar de un colchón específico para mejorar su descanso. Mucho más aun si se trata de perros mayores con dolores, problemas de movilidad o que acaban de salir de una operación quirúrgica. Para estos casos los colchones ortopédicos para perros pueden ser un gran aliado.

¿Qué son los colchones ortopédicos?:

Los colchones ortopédicos para perros reparten el peso del perro uniformemente y adaptándose a la forma del cuerpo del animal mientras se encuentra acostado. Su función es evitar puntos de presión para así optimizar el descanso y el rendimiento articular del perro.

Los colchones ortopédicos realizados con visco-elástica permiten que la cama se adapte perfectamente al cuerpo del perro simulando su forma gracias al efecto memoria, para luego volver a su estado inicial cuando el perro decida ir a controlar el perímetro.

Además, algunos colchones incorporan funda impermeable, para incontinencia urinaria o babeos excesivos, y con tratamientos anti-bacterianos que aumentan la higiene y de paso evitan olores poco agradables.

Estos colchones están recomendados para perros con artrosis, displasia de cadera o bursitis y si cumpen con su comentido, minimizarán la dificultad y el dolor  al levantarse.

colchón perrosCaracterísticas de un Colchón visco-elástico:

-Elimina puntos de presión distribuyendo correctamente y de manera uniforme el peso del perro, gracias al diseño especial de la superficie ondulada de visco-elástica.

-Reduce la formación de higromas y bursitis.

-Mejora el descanso de perros con artrosis o problemas articulares gracias a la adaptabilidad del material a la forma del cuerpo.

¿Cómo saber qué medida de colchón es la adecuada para mi perro?

Hay perros que les gusta dormir haciendo la caracola, otros estirados y algín personaje incluso boca arriba. Si conocemos los gustos del nuestro ayudará a decidir el tamaño. De todos modos lo ideal es buscar un colchón con un tamaño cómodo para el perro, que le permita estirarse y acomodarse de tal manera que sus extremidades no queden por fuera del colchón.

Para ello se recomienda tomar la medida del perro desde la nariz hasta el final de la cola y sumarle aproximadamente unos 20 cm.

¿Cuál es el mejor lugar para colocar el colchón?

Escoge un lugar poco ruidoso, cálido y cómodo de la casa. Puedes fijarte donde el perro pasa mayor parte el tiempo para así colocarlo allí.  Recuerda permitir que lo olfatee antes y se pueda familiarizar con su nuevo nido.

Busca un sitio donde el colchón quede encajado, esto es, no se pueda mover de su sitio. En perros ancianos es posible que al querer subir las extremidades, empujen sin querer el colchón y este se mueva, haciendo algo frustrante el ir a la cama. Fíjate si el colchón incluye algún sistema antideslizante. Este detalle podría ser de gran ayuda.

Los colchones ortopédicos mejorar la calidad de vida del perro, sobretodo si tiene dolor en las articulaciones. Después de usarlo unos días notarás resultados positivos en su comportamiento, incluyendo un mejor estado de ánimo.

La primavera acaba, y con la llegada del verano suben las temperaturas. En muchos puntos sobrepasaremos los 35 grados de máxima antes de que nos demos cuenta.

Como los humanos, los perros también sufren los efectos de la subida de temperaturas. Por lo tanto, hay que tener especial cuidado con ellos. El perro en verano requiere de unas atenciones especiales.

Estas consisten, sencillamente, en aliviarlo para que el calor haga la menor mella posible en él. Bastará con seguir unas cuantas pautas para conseguirlo, y que el animal esté lo más cómodo posible a pesar del calor.

El perro en verano: más hidratación

El principal cuidado que ha de tener el perro en verano está relacionado con la hidratación. Es fundamental que tenga siempre agua cerca para que pueda beber cuanto quiera, porque necesitará beber más que en invierno. El agua es el mejor elemento para que pueda mantener constante su temperatura corporal, y no le suba la temperatura. Hay que procurar, eso sí, que no esté muy caliente, por lo que conviene apartarla del sol. Y cambiarla cada cierto tiempo.

En caso de que estés con el perro fuera de casa, convienen llevar siempre agua encima en verano. No siempre se encuentran lugares en los que proporcionan agua a los perros, y si no se hidratan con frecuencia, pueden pasarlo mal. No olvides tampoco un recipiente adecuado para que el animal pueda beber con comodidad.

El calor también puede llevar a que el perro se tire de cabeza a piscinas, corra a bañarse en el mar o se meta al río para refrescarse. Aparte de mojarse y «duchar» todo lo que esté a su alrededor cuando se sacuda al salirse, no hay mayores precauciones a tomar al respecto. Eso sí, vigila dónde nada, por si acaso no hace pie y se cansa, pues podría hundirse. En ese caso tocará rescatarle.

El pelo del perro en verano

Cuando suben las temperaturas es habitual ver por las calles perros a los que se ha cortado el pelo para que estén más frescos. Pero esto no puede hacerse con todas las razas, por lo que lo mejor es consultar con el veterinario antes de hacerlo. Por ejemplo, es aconsejable hacerlo en el caso de los perros pequeños de pelo largo.

Pero si el perro es de mayor tamaño y de pelo duro, no conviene cortárselo, ya que puede ser perjudicial para su salud. El pelo se encarga, entre otras cosas, de proteger su piel, y su ausencia puede provocarle daños. Lo que sí es aconsejable es cuidar que esté bien desparasitado para evitarle molestias adicionales a las del calor.

Para aliviarle el calor sí se puede utilizar un pulverizador con agua, que se echará sobre su pelo. Y si hay un ventilador, se le puede dejar colocarse cerca para que el aire le alivie. Eso sí, en el caso del aire acondicionado, hay que cuidar que no se coloque justo donde le dé el chorro del aire. Tal como sucede con los humanos, los perros pueden resfriarse, y el choro del aire refrigerado puede provocarles un constipado. Si hace mucho calor, se le puede ayudar con un chaleco refrigerante, como este.

En cuanto a su alimentación, no conviene variarla. Y los paseos han de realizarse, en la medida de lo posible, en las horas del día en las que hace menos calor. Lo más recomendable es que pasee pronto por la mañana y al caer la tarde.