La fisioterapia y la rehabilitación en animales ha adquirido muchísima importancia en los últimos años, ya que se han demostrado tener numerosas virtudes: incrementan la circulación, mantienen la movilidad de los músculos y las articulaciones, incrementan la resistencia física, minimizan las complicaciones que conlleva la inmovilización y proporciona estimulación psicológica.

Masaje perro

Si bien los fisioterapeutas veterinarios son los más indicados para practicar la fisioterapia sobre un animal, hay muchos casos en los que el propietario puede hacerlo por si mismo, siempre que sea por recomendación veterinaria. Los dos primeros ejercicios los deberemos hacer sobre superficies firmes, pero acolchadas, como las colchonetas de rehabilitación

Movilización Pasiva

Masaje: es la forma más simple de fisioterapia. Es fácil de aplicar por parte del propietario. Éste debe ser suave. Nos servirá para favorecer la circulación, estirar los tendones, reducir los acúmulos de líquido, mejorar la cicatrización de los tejidos y aliviar espasmos y dolor. También se puede utilizar para relajar al animal antes de aplicar otras técnicas. ¿Quieres aprender a hacerlo? Nosotros te enseñamos: Masaje para perros

Movilizaciones pasivas: es un movimiento de las extremidades afectadas por parte del terapeuta, sin participación activa del animal. Para hacerlo, deberemos flexionar y extender las articulaciones lentamente y al máximo, sin forzar. Deberemos sujetar la extremidad con las dos
manos, tanto por encima como por debajo de la lesión. Ésta técnica nos aportará: una reducción de la atrofia muscular, aumento del drenaje venoso y linfático, disminución de la rigidez articular y prevención de las contracturas musculares.arenés de soporte para perro

Ejercicios activos: esta vez es el animal el que hace los movimientos por él mismo. Si no se puede levantar, deberemos ayudarle con arneses especiales o sillas de ruedas. Haremos paseos y marchas controlados. El suelo no deberá ser ni abrasivo ni deslizante. La duración del ejercicio deberá ser corta e ir aumentándola con los días. Nos ayudará a evitar la atrofia muscular y los problemas propios de un estado de inmovilidad, como las úlceras de decúbito y la depresión del estado mental.

Hidroterapia: si bien hay cada vez más centros especializados que cuentan con cintas subacuáticas, también podemos hacer algunos ejercios en playas, piscinas o bañeras (en animales pequeños). Es imprescindible que el animal lleve un chaleco salvavidas que le ayude a flotar. Con el agua conseguiremos que pueda hacer movimientos articulares completos sin cargar las articulaciones, mejorando el uso de sus articulaciones y la fuerza muscular. Además, el agua caliente favorece la circulación, limpia la piel y previene los espasmos musculares. Está contraindicada antes de que hayan pasado 10 días de la cirugía, en problemas hidroterapiacardiovasculares y en animales que lleven drenajes. ¿Quieres saber más? La natación y la Hidroterapia en perros.

Laura Pérez

Veterinaria de Ortocanis

www.ortocanis.com