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La displasia de cadera es un problema muy frecuente en determinadas razas: BullDog, Dogo de Burdeos, San Bernardo, Mastín Napolitano, Pastor Alemán, Rottweiler, Golden… todas ellas presentan una incidencia por encima del 20%.

La displasia es una enfermedad multifactorial, multigénica y hereditaria, es decir, son varios los factores que predisponen y causan la displasia de cadera, son varios los genes implicados en su aparición y tiene carácter hereditario.

Los factores ambientales cada vez son más importantes en el desarrollo de la displasia de cadera, es necesario el factor genético para desarrollar la enfermedad pero este no es el único factor. La genética es un factor necesario pero no excluyente, es decir se puede tener la predisposición genética y no desarrollar la enfermedad pero si no se tiene predisposición esta seguro que no se desarrolla.

Existen varios grados de displasia, y también aquellas que aparecen cuando el perro es cachorro o las que dan problema ya en edad adulta; pero en este artículo nos centraremos en el tratamiento y específicamente en el tratamiento de la displasia a los perros jóvenes.

Clasificación de los grados de displasia según la OFA :

Grado I: mínima alteración con pequeña subluxación y escasos cambios degenerativos.

Grado II: marcada subluxación lateral de la cabeza femoral, cuyo 25-50 % está fuera del acetábulo.

Grado III: el 50-75 % de la cabeza femoral está fuera del acetábulo; hay cambios degenerativos importantes.

Grado IV: luxación de la cabeza femoral con aplanamiento del borde acetabular y la cabeza femoral; hay cambios degenerativo importantes.

La presentación en el perro joven es radiografia cadera cachorronormalmente entre los 5 y los 6 meses y viene marcada por una cojera importante.

No se considera que un perro está libre de displasia hasta que con dos años de edad ya cumplidos no se observan problemas ni incongruencias en las radiografías de control.

La alimentación es uno de los factores que predispone a la aparición de displasia de cadera, desequilibrios Calcio-Fósforo que debe guardar una correlación Ca1.6% – P1.1% y sobretodo no sobrealimentar ni aportar en exceso proteínas nos permite minimizar la incidencia de displasia de cadera. Una alimentación hipocalórica a partir de los 3 meses y hasta los 8 meses protege de la displasia sobretodo a perros con un rápido crecimiento. El exceso de peso a los 60 días es otro de los factores que predispone a la enfermedad.

La displasia de cadera en el cachorro debuta normalmente a partir de los 5 o 6 meses, antes no es posible observar ningún problema y el perro ha sido completamente normal y se ha desarrollado de forma normal. El debut suele presentarse como una cojera aguda que impide al perro jugar como lo había hecho hasta la fecha. Podemos observar cambios en las ganas de jugar, negativas a la hora de salir de paseo, de relacionarse con otros perros o con los propietarios. Son frecuentes los cambios de humor, los resbalones frecuentes de las patas traseras, la incomodidad e incluso rehúse a ser tocado y el hecho de “huir” de los niños en perros que hasta hace pocos días eran juguetones y cariñosos.

Algunas veces al cumplir el 90% del crecimiento entre los 8 y los 11 meses los signos pueden reducirse e incluso llegar a desaparecer. De todas maneras la displasia permanece y en muchos casos los problemas reaparecen pasado un tiempo y más temprano que tarde aparecen signos de artrosis en las caderas.

Los signos clínicos más frecuentes son:

Cojera que puede aumenta con el ejercicio

Caminar y trotar con balanceo de caderas

Rigidez matutina

Dificultad para levantarse

Atrofia muscular

Negativa a moverse

Cambios en el humor

Dolor a la palpación

Signo de Ortolani.

Aunque existen métodos quirúrgicos: escisión del músculo pectíneo, triple osteotomía de cadera, artroplastia de la cabeza femoral, osteotomía de pubis, forage, prótesis de cadera al mayoría se practican cuando el perro es joven para, supuestamente disminuir la posibilidad de artrosis coxofemoral secundaria en la edad adulta. La prótesis de cadera debe reservarse para casos graves y una vez ha finalizado el crecimiento.

El tratamiento médico se basa en antiinflamatorios, podemos empezar por antiinflamatorios naturales, como inflamex, que no contiene substancias medicamentosas, si no obtenemos los resultados esperados pasar a los Aine’s y en casos extremos se recurre a córticos. Debemos incluir los nutracéuticos sobretodo los condroprotectores ya que reducen la incidencia de artrosis y protegen el cartílago articular. Éstos son usados en perros sénior de forma muy general pero son muy útiles como protector articular en perros en crecimiento, existen condroportectores específicos para perros jóvenes. La reducción de peso, el ejercicio moderado y sobretodo regular son otros de los puntos básicos, así como las mejoras en el entorno y el hecho de dormir en un colchón especial para perros mayores y en un lugar cálido y alejado de humedades.

La fisioterapia canina puede ayudar mucho a desarrollar mejor la musculatura a reducir el dolor, a sacar tensiones y eliminar compensaciones que el perro ha realizado con las posturas incorrectas y las posiciones antiálgicas. Ésta se basará en TENS, ultrasonidos, ejercicios terapéuticos, el uso de la hidroterapia, laser, ondas de choque…

La principal mejora en el entorno es dormir en un buen colchón terapéutico, no pasar frío ni exponerse a mucha humedad, utilizar en invierno un abrigo térmico para perro, a poder ser una manta canina terapéutica que se puede utilizar todo el año.

Podemos ayudar de muchas manera a nuestro perro con displasia de cadera, el ejercicio físico regular nos puede ser de mucha utilidad al mejorar la masa muscular que hace soportar mejor la mala congruencia articular, evitar los impactos, los saltos o las carreras descontrolas durante la presentación del cuadro son también elementos importantes. La fisioterapia y los masajes permiten tener siempre al perro en un estado muscular correcto, y todos los tratamientos coadyuvantes como son la acupuntura, masajes, reiki, flores de bach… también pueden colaborar en el tratamiento. La última novedad son los soportes de cadera que ayudan a estabilizar la pelvis, dan soporte y mejoran mucho la calidad de vida de nuestras mascotas.

Toni

Equipo Ortocanis.com

 1. ¿Qué es la displasia de cadera?

Es una de las enfermedades más frecuentes en perros, sobre todo de razas grandes.

 

2. ¿En qué consiste la enfermedad?

En un desajuste entre la cabeza del fémur y el acetábulo, es decir un mal engranaje de la articulación de la cadera. La cabeza femoral queda parcialmente fuera del acetábulo y la cadera no puede trabajar correctamente.

  3. ¿Afecta más a unas razas que a otras?

Sí, la displasia de cadera prácticamente no existe en Galgos y sin embargo es muy frecuente en San Bernardo y Mastines. También es bastante común en el Pastor Alemán, el Golden Retriever y el Rottweiler entre otras razas.

 4. ¿Cómo saber la gravedad de la displasia?

Existen varios grados de displasia, pero también hay diferentes maneras de medirlo, la más común es una radiografía que debe hacerse a los perros cerca del año de vida. Esta radiografía debe realizarse en una posición muy concreta y con la musculatura relajada, por eso normalmente es necesario anestesiar al perro.

 5. ¿Cuáles son los síntomas?

Normalmente cojera en perros de 5 a 10 meses pero puede permanecer sin dar problemas durante la juventud y edad adulta y debutar con problemas importantes en el periodo geriátrico. El movimiento hacia los lados de las caderas puede ser también un indicativo de displasia de cadera.

 6. ¿Tiene algo que ver con la artrosis?

Son dos problemas distintos, pero la displasia de cadera, el desajuste de la articulación, puede provocar con el tiempo que esta articulación degenere y acabe padeciendo artrosis en la cadera. La artrosis es lo que duele, sobre todo en edad avanzada. La displasia puede ser en mayor medida la responsable que el perro haya desarrollado la artrosis.

 7. ¿Existe tratamiento?

Hay varios tratamientos, diversas cirugías antes del año de vida y otros métodos como la prótesis de cadera cuando el perro es mayor y ha terminado el crecimiento.

También tenemos tratamientos paliativos como los antiinflamatorios o los protectores de cartílago (condroprotectores). En casos muy graves se puede poner una silla de ruedas canina y el perro sigue andando pero sin soportar la carga de su peso.

Equipo Técnico de Ortocanis.com

Displasia de cadera ¿Criadores irresponsables, alimentación, ambiente?

Actualmente, con sólo tres meses de edad es posible conocer la existencia de pequeñas anomalías en la conformación de la articulación cadera/fémur, que desembocarán en displasia.

Origen de la displasia de cadera en perros:

En lenguaje coloquial (hoy evitamos los términos veterinarios) la displasia de cadera es un «fallo» en la articulación cabeza del fémur-cadera. Si la cabeza del fémur no queda alojada en la cadera perfectamente se produce un deterioro del cartílago que protege la articulación, y ese deterioro es degenerativo e irreversible. Pero… ¿Por qué se produce la displasia de cadera?
Herencia genética. La displasia de cadera se hereda, y si los criadores no realizan las pruebas necesarias para saber que sus perros están libres (radiografía certificada) y que las generaciones anteriores también, los cachorros pueden padecerla. Muchos criadores (y más particulares) obvian estas radiografías (ojo, no hay ninguna raza a salvo de la enfermedad). Con suerte incluyen una cláusula en el contrato de venta en el que te darán un cachorro si demuestras que el que has comprado tiene displasia (como si fueran electrodomésticos).
Factores ambientales. En el periodo de crecimiento (hasta el año, pero especialmente críticos los primeros seis meses de vida), son especialmente peligrosos los suelos resbaladizos, ejercicios bruscos, saltos… Cachorros con una cadera límite pueden agravar su situación si no se tiene cuidado en estos meses críticos, y viceversa, podrán llevar una vida perfectamente normal si se desarrollan correctamente en estos meses (aunque sus caderas no sean perfectas).
Alimentación. Los meses en los que la displasia se desarrolla son los de crecimiento, y cuanto más despacio crezca el cachorro mejor. Los alimentos muy altos en proteínas se han relacionado con la aparición de displasia. Los condroprodectores ayudan durante el crecimiento (en individuos o razas predispuestas, siempre bajo supervisión veterinaria).
Acerca de la prevención al hilo de lo anterior, si el criador es responsable y tiene todos los controles hechos todavía no podemos cantar victoria. Es muy importante que el cachorro tenga una buena alimentación acorde con sus necesidades de crecimiento, que no engorde (la imagen que todos tenemos de un rollizo cachorro es típica, pero no saludable), apoyada en condroprotectores si es necesario, que el ejercicio sea comedido (evitando movimientos extraños, y sobre todo saltos y posturas forzadas del tres posterior), cuidado con los suelos de casa (si son resbaladizos no es mala idea hacerse con unas alfombras viejas que nos duren unos meses).

Algunos ejercicios y «trucos» son muy exigentes con la cadera, y por lo tanto peligrosos en cachorros y perros jóvenes.

Y la mayor prevención: radiografía Hay muchos cachorros que pueden cojear por causas que nada tienen que ver con la displasia, y de igual modo, los hay asintomáticos con problemas en fémur y cadera serios. La placa es indolora, económica, y el único método realmente fiable. En la actualidad podemos conocer el estado de las caderas de nuestro cachorro desde edades tan tempranas como los tres meses (método PennHip), de tal forma que se puedan instaurar tratamientos conservadores, o en el caso de ser necesaria una intervención, que no sea drástica sino reconstructora, conservando la articulación. Hasta el año de edad no es posible asegurar que la cadera ha tenido un desarrollo perfecto y, por lo tanto, no será hasta entonces cuando el perro pueda comenzar en los deportes caninos («comenzar» es ir poco a poco) realizando ejercicios más exigentes con su cuerpo.

fuente: www.doogweb.es

www.ortocanis.com

 

Incidencia de la displasia de cadera en perros

En un estudio de la Orthopaedic Fundation of Animals OFA, que es el que mayor número de casos analiza, podemos concluir con cierto criterio que razas de perros  están más predispuestas a sufrir de displasia de cadera.

soporte para perro con displasia de caderaEl estudio muestra un resumen de las principales razas. El estudio se ha prolongado en el tiempo desde 1974 hasta 2010 con un mínimo de 100 casos por raza analizando hasta 147 razas distintas.

Cabe destacar el Bull Dog Inglés y el Carlino como los perros con más porcentaje de displasia tienen junto con el Dog de Burdeos superan el 50% muy cerca quedan el Mastín Napolitano y el San Bernardo. En el lado contrario se encuentran el galgo prácticamente sin casos conocidos de displasia.

Bull dog                             72,6%

Carlino                               64,3 %

Dogo de Burdeos                56,3 %

Mastín Napolitano              48,1%

San Bernardo                    46,7%

Dog Argentino                   41,0%

Basset                             37,8%

Presa Canario                   33,3%

Bull Dog Americano          33,0%

Bull Dog Francés              31,3%

American Stafforshire       26,0%

Bullmastiff                       24,4%

Pit Bull                            23,6%

Pastor Alemán                 22,4%

Rottweiler                        20,3%

Golden Retriever              19.8%

Chow Chow                     19,5%

Mastiff                             19,4%

Pastor Inglés                    18,6%

Schnauzer Gigante           18,0%

Beagle                             18,0%

Setter Inglés                    16,3%

Boyero de Berna              16,1%

Akita                               12,9%

Poodle                             12,2%

West Highland                  12,1%

Gran Danés                      12,0%

Labrador Retriever             11,9%

Alaskan Malamute             11,5%

Samoyedo                        11,1%

Boxer                               11,0%

Border Collie                     10,9%

Montaña del Pirineo           9,2%

Schznauzer                       8,6%

Pointer                              8,1%

Bull Terrier                        6,7%

Cocker Spaniel                  6,5%

Rodesian                           5,1%

Dálmata                             4,6%

Galgo                                 2,1%

Husky Siberiano                  2,0%

Whippet                              1,4%

Galgo Italiano                      0,0%

 

Información extraída por Ortocanis del estudio de la OFA sobre la incidéncia de la displasia de cadera en las diferentes razas de perros

Puedes ver todos los datos del estudio en la siuguiente tabla:

Raza Posic. Número de evaluaciones Porcentage excelente Porcentaje displasia
BULLDOG 1 506 0.2 72.1
PUG 2 441 0.0 66.0
DOGUE DE BORDEAUX 3 406 1.0 56.7
OTTERHOUND 4 374 0.3 51.1
BOERBOEL 5 110 4.5 48.2
NEAPOLITAN MASTIFF 6 155 2.6 47.7
ST. BERNARD 7 2112 4.1 46.8
CLUMBER SPANIEL 8 864 3.0 44.8
BLACK RUSSIAN TERRIER 9 435 3.7 43.4
SUSSEX SPANIEL 10 258 1.6 41.5
ARGENTINE DOGO 11 193 3.1 40.9
CANE CORSO 12 687 6.7 40.0
BASSET HOUND 13 198 0.0 37.4
BOYKIN SPANIEL 14 2890 2.1 33.7
PERRO DE PRESA CANARIO 15 180 3.9 33.3
NORFOLK TERRIER 16 274 0.0 33.2
AMERICAN BULLDOG 17 1733 4.9 33.2
GLEN OF IMAAL TERRIER 18 145 0.7 31.0
FRENCH BULLDOG 19 931 1.3 30.4
FILA BRASILEIRO 20 598 7.5 29.9
AMERICAN STAFFORDSHIRE TERRIER 21 2860 2.4 26.0
BLOODHOUND 22 2768 2.8 25.7
NEWFOUNDLAND 23 14688 8.3 25.2
BULLMASTIFF 24 5369 3.9 24.4
MAINE COON CAT 25 1073 4.2 24.3
AMERICAN PIT BULL TERRIER 26 733 5.6 24.1
LOUISIANA CATAHOULA LEOPARD 27 531 11.7 22.0
ENGLISH SHEPHERD 28 322 10.6 22.0
CHESAPEAKE BAY RETRIEVER 29 12356 12.3 20.6
ROTTWEILER 30 92235 8.3 20.3
CARDIGAN WELSH CORGI 31 1759 3.2 19.7
GOLDEN RETRIEVER 32 130304 4.1 19.7
NORWEGIAN ELKHOUND 33 3756 7.2 19.6
CHOW CHOW 34 5218 7.2 19.5
PYRENEAN SHEPHERD 35 108 2.8 19.4
MASTIFF 36 10505 7.9 19.3
SHIH TZU 37 615 2.0 19.3
GORDON SETTER 38 5947 8.8 19.3
HYBRID 39 1172 8.3 19.3
GERMAN SHEPHERD DOG 40 102750 3.9 19.0
GREATER SWISS MOUNTAIN DOG 41 2500 12.9 18.9
PEMBROKE WELSH CORGI 42 10636 3.2 18.6
OLD ENGLISH SHEEPDOG 43 10515 11.7 18.5
KUVASZ 44 1713 13.7 18.1
CHINOOK 45 581 9.3 18.1
FIELD SPANIEL 46 964 8.2 18.0
SHILOH SHEPHERD 47 701 9.0 18.0
BEAGLE 48 855 2.6 18.0
GIANT SCHNAUZER 49 4266 9.7 17.9
STAFFORDSHIRE BULL TERRIER 50 552 2.0 17.8
EPAGNEUL BRETON 51 121 1.7 17.4
WELSH TERRIER 52 104 5.8 17.3
ICELANDIC SHEEPDOG 53 197 11.7 16.8
ENGLISH SETTER 54 10145 10.4 16.1
ENTLEBUCHER 55 293 4.4 16.0
BERNESE MOUNTAIN DOG 56 16544 13.6 15.9
AUSTRALIAN CATTLE DOG 57 3334 4.4 15.6
SPINONE ITALIANO 58 1120 18.0 15.5
LABRADOODLE 59 149 9.4 15.4
POLISH LOWLAND SHEEPDOG 60 464 8.2 15.3
CURLY-COATED RETRIEVER 61 1122 8.3 15.3
AFFENPINSCHER 62 274 4.0 15.3
BOUVIER DES FLANDRES 63 7959 6.1 15.0
BRITTANY 64 17673 8.7 14.6
BLACK AND TAN COONHOUND 65 678 10.3 14.5
BRIARD 66 2338 13.2 14.2
HARRIER 67 318 9.1 14.2
LEONBERGER 68 1574 20.2 14.0
TIBETAN MASTIFF 69 862 7.5 13.9
BEAUCERON 70 349 14.3 13.8
HAVANA SILK DOG 71 183 2.2 13.7
NORWICH TERRIER 72 693 7.1 13.4
CHINESE SHAR-PEI 73 9470 9.1 13.3
ENGLISH SPRINGER SPANIEL 74 14309 8.6 13.0
PORTUGUESE WATER DOG 75 7468 14.0 12.8
AKITA 76 15949 18.9 12.8
PUDELPOINTER 77 390 14.9 12.6
FINNISH LAPPHUND 78 144 11.1 12.5
CAVALIER KING CHARLES SPANIEL 79 5896 4.2 12.4
KOMONDOR 80 960 12.2 12.2
POODLE 81 21881 11.7 12.2
WEST HIGHLAND WHITE TERRIER 82 264 3.4 12.1
BOSTON TERRIER 83 182 6.0 12.1
GREAT DANE 84 12071 11.6 12.0
IRISH SETTER 85 11075 9.1 12.0
IRISH WATER SPANIEL 86 1250 17.3 11.9
LABRADOR RETRIEVER 87 221077 18.1 11.8
SMOOTH FOX TERRIER 88 317 8.8 11.7
WELSH SPRINGER SPANIEL 89 1893 15.2 11.7
AIREDALE TERRIER 90 5757 7.3 11.5
ALASKAN MALAMUTE 91 13605 16.8 11.4
PETIT BASSET GRIFFONS VENDEEN 92 677 4.1 11.4
SAMOYED 93 15590 10.4 11.0
BOXER 94 5221 3.4 10.9
WIREHAIRED VIZSLA 95 101 10.9 10.9
BORDER COLLIE 96 10353 12.9 10.8
ANATOLIAN SHEPHERD 97 1714 18.1 10.3
PULI 98 1717 16.3 10.1
HAVANESE 99 2776 9.1 10.0
SMALL MUNSTERLANDER 100 134 12.7 9.7
AKBASH DOG 101 537 23.8 9.7
AMERICAN ESKIMO DOG 102 990 8.6 9.3
AUSTRALIAN KELPIE 103 119 9.2 9.2
GREAT PYRENEES 104 5749 14.0 9.2
COTON DE TULEAR 105 640 9.2 9.2
GERMAN WIREHAIRED POINTER 106 3959 16.5 9.1
NORWEGIAN BUHUND 107 176 8.0 9.1
MINIATURE AUSTRALIAN SHEPHERD 108 1131 16.9 8.7
SWEDISH VALLHUND 109 185 5.9 8.6
WEIMARANER 110 11733 21.1 8.5
STANDARD SCHNAUZER 111 4073 8.1 8.5
TIBETAN SPANIEL 112 319 6.6 8.2
POINTER 113 1501 13.7 8.1
WIREHAIRED POINTING GRIFFON 114 1914 20.5 8.0
FRENCH SPANIEL 115 167 18.6 7.8
AMERICAN WATER SPANIEL 116 736 10.1 7.7
VIZSLA 117 13032 16.5 7.1
BICHON FRISE 118 3364 11.4 6.9
DUTCH SHEPHERD 119 190 18.4 6.8
BULL TERRIER 120 105 11.4 6.7
NOVA SCOTIA DUCKTOLLING RET. 121 1683 17.8 6.4
COCKER SPANIEL 122 12575 10.8 6.4
LHASA APSO 123 812 14.5 6.4
KEESHOND 124 4537 9.1 6.3
DOBERMAN PINSCHER 125 14922 17.9 6.1
HOVAWART 126 131 22.9 6.1
BEARDED COLLIE 127 4356 16.3 6.1
FINNISH SPITZ 128 321 16.8 5.9
SCHIPPERKE 129 426 10.3 5.9
TIBETAN TERRIER 130 3836 30.6 5.8
AUSTRALIAN SHEPHERD 131 30510 16.4 5.8
AFGHAN HOUND 132 6593 29.7 5.7
KERRY BLUE TERRIER 133 1502 13.2 5.7
SHIBA INU 134 2892 18.4 5.6
ENGLISH COCKER SPANIEL 135 6681 18.7 5.6
BELGIAN MALINOIS 136 2480 18.4 5.4
NORTH AMERICAN SHEPHERD 137 336 16.7 5.1
IRISH WOLFHOUND 138 1695 26.7 5.0
RHODESIAN RIDGEBACK 139 10672 21.8 5.0
SOFT COATED WHEATEN TERRIER 140 5817 16.9 4.8
SHETLAND SHEEPDOG 141 19079 27.5 4.6
DALMATIAN 142 3273 10.5 4.5
FLAT-COATED RETRIEVER 143 5242 19.5 4.2
GERMAN SHORTHAIRED POINTER 144 15084 25.8 4.2
IRISH RED & WHITE SETTER 145 197 29.4 4.1
BORDER TERRIER 146 2453 20.4 3.8
PARSON RUSSELL TERRIER 147 109 24.8 3.7
BELGIAN TERVUREN 148 5664 25.9 3.5
BASENJI 149 2448 23.1 3.4
RAT TERRIER 150 421 14.0 3.3
BELGIAN SHEEPDOG 151 3886 32.7 2.9
COLLIE 152 2825 29.9 2.8
IBIZAN HOUND 153 322 35.7 2.8
PHARAOH HOUND 154 444 15.5 2.7
AUSTRALIAN TERRIER 155 179 5.6 2.2
CANAAN 156 423 17.3 2.1
GREYHOUND 157 343 35.6 2.0
SIBERIAN HUSKY 158 16915 33.7 2.0
TOY AUSTRALIAN SHEPHERD 159 100 28.0 2.0
BORZOI 160 846 31.0 1.8
SALUKI 161 261 42.5 1.5
WHIPPET 162 154 38.3 1.3
GERMAN PINSCHER 163 331 21.8 1.2
ITALIAN GREYHOUND 164 211 59.2 0.0

 

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¿Los perros de razas grandes se descaderan?

¿Las alteraciones del movimiento del tren posterior en nuestros perros son por displasia de cadera?

En muchas oportunidades se hacen consultas por trastornos o dificultades de movimiento, claudicaciones, rengueras del tren posterior ya sea en cachorros o en perros adultos. Es importante comprender que NO todas las claudicaciones responden a la misma patología y por supuesto a un mismo tratamiento. Es muy común escuchar que los perros de edad avanzada se “descaderan”.

El término descaderado hace referencia popularmente a la displasia de cadera y si nos referimos a animales de edad avanzada, en la mayoría de los casos no es la cadera la responsable de este problema, sino que se trata de afecciones de la columna dorsal o lumbar, mostrando grandes dificultades de desplazamiento y hasta paresias del tren posterior. Los problemas de columna pueden aparecer en los perros desde los 7 u 8 años de edad , principalmente en razas grandes tengan o no displasia. Las manifestaciones clínicas de problemas en la cadera son más frecuentes en los perros jóvenes pero hay que tener en cuenta además, que un gran porcentaje de animales son asintomáticos.

¿Que ocurre en perros de edad avanzada?

A medida que nuestros perros avanzan en edad aparecen los primeros signos de envejecimiento: disminución de la actividad y algunas claudicaciones en el tren posterior.

Si fueron perros que no mostraron problemas en el andar cuando eran jóvenes, los propietarios se sorprenden del cambio de actividad y es común pensar que la displasia de cadera ha llamado a la puerta. Sin embargo en muchos casos la columna vertebral de estos perros se ha resentido por la acción de presiones y tracciones sobre los discos intervertebrales provocando un endurecimiento fibroso de las cápsulas (con lo cual los discos cartilaginosos soportan o amortiguan menos golpes y tracciones) y en muchas oportunidades los núcleos de esos discos intervertebrales se mueven, apretando la medula (hernia de disco) comprimiendo las raíces nerviosas y provocando dolor y disfunción neurológica.

A esta enfermedad se la conoce como espondiloartrosis o estenosis degenerativa en la región lumbosacra o en la región dorsolumbar de la columna vertebral.

Los síntomas varían de acuerdo a la localización de las lesiones, pero en muchas oportunidades son semejantes a la displasia de cadera: dolor en los miembros posteriores, claudicaciones y dificultad para incorporarse, tambaleo y menos actividad. La espondiloartrosis puede evolucionar a la parálisis del tren posterior. Muchos animales tienen una o más vértebras afectadas en estado subclínico (sin síntomas) o muestran ligeros signos clínicos.

En el caso de la espondiloartrosis los tratamientos deben ser muy enérgicos.

Se usan en forma conjunta, antiinflamatorios, vitaminas neurotróficas, regeneradores de los cartílagos condroprotectores, analgésicos, míorrelajantes, así como terapias de rehabilitación en casos de mayor gravedad. Consultar en estos casos a su veterinario ya que es muy importante realizar un buen diagnóstico, diferenciar las distintas patologías para implementar el tratamiento adecuado.

¿Que ocurre en los cachorros y displasia de cadera?

Si pensamos específicamente en los cachorros, no todos manifiestan síntomas teniendo displasia de cadera. El diagnóstico puede ser realizado desde los 6 meses de edad a través de una radiografía que se toma con el animal anestesiado, lo que permite una perfecta posición y distensión de los ligamentos de la articulación coxofemoral.

Pueden aquí aparecer otras lesiones en la columna lumbar (cauda equina) con producción de dolor y claudicaciones que pueden coexistir con la displasia de cadera o con caderas totalmente sanas con lo que el diagnóstico diferencial y específico es indispensable.

Estos conceptos tienen como único objetivo dar una idea general a algunas las patologías que pueden afectar a nuestros perros, para no quedarnos con el concepto que la “cadera es la madre de todos los males”.

Específicamente en los perros “viejitos” y en los cachorros, podemos hacer un acompañamiento y prevención de los problemas articulares. Se utilizan para ello condroprotectores por vía oral e inyectable los que inhiben los procesos de las enzimas degradativas de los cartílagos, son antiinflamatorios naturales, nutrientes de las células cartilaginosas y estimulantes de la regeneración de los cartílagos.

Es aconsejable además que a medida que nuestros perros se acercan a los 10 años, se encuentren bien alimentados pero delgados. La obesidad o sobrepeso es un ingrediente en contra de la longevidad. El ejercicio moderado mantendrá a nuestros animales activos y con buen temperamento.

Dra. Ana María Robles – Médica Veterinaria – M.P. 2626

La displasia de cadera es una de las dificultades de movilidad más comunes en perros, sobretodo los de gran tamaño. En Ortocanis, trabajamos cada día para ampliar y mejorar nuestra gama de productos destinados a este tipo de problemas, y creemos que toda información adicional es buena. aquí os dejamos otro interesante artículo.

En la Universidad de León se ha desarrollado un método radiográfico para el diagnóstico precoz de esta enfermedad con gran repercusión emocional para propietarios.

La displasia de cadera es una enfermedad muy común en las razas caninas grandes y gigantes, que consiste en un desarrollo defectuoso de esta articulación.

En ella, los dos huesos que forman la articulación, fémur y pelvis, no se adaptan correctamente debido a diferentes desequilibrios biomecánicos producidos durante el crecimiento del animal. Se trata de una enfermedad hereditaria, por lo que la principal solución para erradicarla es evitando la cría de estos animales, aunque también es importante que se controlen factores como la nutrición, el peso o el sobreesfuerzo del cachorro durante su crecimiento así como la consanguinidad en la cría selectiva.

Los síntomas que presentan los animales varían según la gravedad de la displasia, desde una cojera leve hasta la total incapacidad del animal para realizar una vida normal.

El diagnóstico de esta enfermedad no es sencillo, ya que no existe ningún método que la permita determinar en todos los casos. El método aceptado en España a efectos de certificado es el radiográfico, aunque tiene como inconveniente que se debe realizar cuando el crecimiento ha finalizado, es decir, a partir de los doce meses para la mayoría de las razas.

Con el diagnóstico precoz se puede evitar su transmisión

En la Tesis Doctoral de Beatriz Melo Alonso, defendida en la Universidad de León y dirigida por los doctores José Manuel Gonzalo Orden y Mario Manuel Dinis, se ha investigado la displasia de cadera en una de nuestras razas autóctonas: el Perdiguero de Burgos.
El resultado de esta investigación ha sido preocupante, ya que el 59,3% de los animales estudiados padece displasia de cadera en sus diferentes grados, con un 18,6% de displasia grave. Este elevado porcentaje debe alertar a las asociaciones del Perdiguero de Burgos para intentar erradicarla.

Diagnóstico precoz

El inconveniente es que la técnica diagnóstica citada es muy tardía, y por lo tanto, con gran repercusión emocional en propietarios.
Por esto, otra parte de la investigación ha consistido en el perfeccionamiento, para esta raza, de una nueva técnica diagnóstica desarrollada en Estados Unidos llamada método PennHIP o en distracción, que consiste en realizar una radiografía específica y efectuar una medida en ella denominada índice de distracción.

Este estudio ha concluido que con el método PennHIP se puede predecir esta enfermedad a partir de los cuatro meses de edad, y durante todo el crecimiento del animal, con la misma fiabilidad, en el Perdiguero, e incluso se ha conseguido enunciar una fórmula con la cual se sabrá el grado de displasia de cadera que tendrá en el futuro a partir del índice de distracción que presente a los cuatro meses. Con este sistema se podría reducir  esta enfermedad que tanta repercusión tiene, tanto en el propio animal, como en los propietarios.

Fuente: Universidad de León

Probablemente una de las enfermedades más comunes en perros grandes, aquí nos explican de qué se trata.

La Displasia de Cadera es la enfermedad osteoarticular más frecuente en perros, es  una enfermedad típica de perros de razas grandes y medianas, menos frecuente en razas pequeñas.

Se presenta con una mala congruencia de la cavidad acetabular (cadera) con las cabezas femorales que pueden aparecer luxadas o sub luxadas, es decir, fuera de su lugar natural. La cabeza del fémur al no tener un buen recubrimiento “baila” y esto produce estrés, inflama y debilita la articulación y los tejidos periarticulares.

Es muy frecuente que aparezcan cambios degenerativos de Osteoartrosis. La osteoratrosis que aparece debido a la displasia causará los problemas de inflamación, dolor, que a su vez harán que el perro cargue más peso en las manos, menos en los posteriores y por lo tanto use menos los posteriores y aparezca una clara atrofia muscular en el tercio posterior que agravará los síntomas.

Los síntomas varían un poco dependiendo de la raza y sobretodo de la edad del perro, debemos pensar que para el diagnóstico se realiza una radiografía en distracción, es decir con el perro tumbado hacia arriba y tracción simétrica en los miembros posteriores, normalmente con el perro anestesiado o muy sedado, pero no siempre los síntomas guardan correlación con el resultado de la radiografía.

A veces observamos perros con mucha displasia y que presenta poco dolor o incluso nada y también el caso contrario, mucho dolor con un resultado en la exploración radiológica que no es tan malo. El dolor depende más de la inflamación de la articulación (sinovitis) entre otros factores que de la displasia en si.

A partir de los 5 o 6 meses, empiezan los signos de alerta, el perro se para mal (saca una pierna hacia fuera), tiene dificultad para mantenerse en pie, no carga peso en los posteriores, pueden tener signos de dolor después del ejercicio, resbalar, caerse, cambiar el humor de forma súbita, volverse más agresivos, rehuir la presencia del propietario cuando acariciarle y presentar la marcha típica del perro con displasia que es el balanceo de la parte posterior y la carrera como un conejo. A veces al final del crecimiento los síntomas desaparecen o se minimizan mucho, quedando como único signo claro la marcha en balanceo.

La displasia de cadera tiene claros índices de heredabilidad, aunque muchas veces los perros son portadores pero no desarrollan displasia de cadera, no están claros todos los factores tanto ambientales como el desarrollo rápido y la nutrición como genéticos ni sus mecanismos de acción y podemos ver hijos con displasia de cadera de padres normales e incluso viceversa, aunque no es muy ético hacer criar a padres enfermos.

El exceso de peso, una dieta no variada donde los perros puedan escoger son factores que han demostrado que aumentan las posibilidades de padecer la enfermedad. El periodo más crítico del desarrollo de esta enfermedad es entre los 3 y 8 meses, la reducción de la ingesta calórica y un ejercicio regular sin mucho impacto podría ser una decisión interesante para evitar la displasia de cadera en esta fase. colchon para perros, artrosis, displasia cadera perros, perro anciano

En los perros mayores, los problemas vienen determinados como consecuencia de la artrosis que presentaran, los síntomas mas típicos son la dificultad para levantarse, la marcha en balanceo de las caderas, observamos que carga mucho más peso delante y que camina ayudándose de las extremidades anteriores (remando más que propulsando), tienen muchas dificultades para ponerse sobre los posteriores, subir escaleras, entrar al coche o subirse al sofá. En la imagen podemos ver la posición típica que adopta un perro con artrosis de cadera, con las patas abiertas para aumentar la base de sustentación y la cabeza hacia delante para cargar más peso en la parte anterior, también se puede apreciar la atrofia muscular que existe en los posteriores.

A veces presentan cojera que desaparece después de caminar un breve período de tiempo, que se sufre más por la mañana al levantarse sobretodo si no se ha descansado de forma correcta o sobre un colchón adecuado, las extremidades las suelen colocar flexionadas mientras caminan, sus pasos son cortos ya que les duele la extensión de las caderas y presentan un desarrollo de la masa muscular de los posteriores (atrofia) muy importante. Los tiempos de los paseos se reducen mucho, el perro se sienta o se tumba y no quiere salir a pasear o para mucho durante el paseo.
Aunque existen diversas clasificaciones, la Federación Canina Internacional se basa en esta clasificación:

  •          Ningún signo de displasia.
  •          Articulaciones de cadera casi normales.
  •          Displasia ligera.
  •          Moderada o media.
  •          Grave.

Aunque existen métodos quirúrgicos: escisión del músculo pectineo, triple osteotomia de cadera, artroplastia de la cabeza femoral, forage, prótesis de cadera… al final el tratamiento es puramente paliativo, incluye la farmacología: antiinflamatorios y protectores de cartílago, reducción de peso, ejercicio moderado y sobretodo regular, la fisioterapia puede ayudar mucho a desarrollar mejor la musculatura sin dolor a sacar tensiones y eliminar compensaciones que el perro ha realizado,  mejoras en el entorno: dormir en un buen colchón por ejemplo el colchón para perros mayores, no pasar frío ni exponerse a mucha humedad, y todos los tratamientos coadyuvantes como son la acupuntura, masajes, reiki, flores de bach…

Podemos ayudar de muchas manera a nuestro perro con displasia de cadera, el ejercicio físico regularcolchón para perros, displasia, artrosis nos puede ayudar mucho a mejorar la masa muscular que nos puede hacer soportar mejor la mala congruencia articular, la fisioterapia y los masajes permiten tener siempre al perro en un estado muscular correcto, los protectores de cartílago retrasan la aparición de la artrosis, los antiinflamatorios evitan o reducen el dolor, podemos proteger al perro del frío con mantas térmicas y en caso que el perro le cueste levantarse ayudarlo con arnés para posteriores, es importante que el perro se sienta cómodo y que le estimulemos a moverse y hacer ejercicio.

 Equipo Ortocanis

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