arnés educativo de hocicoLos arnes educativos son aquellos cuya finalidad es ayudar a enseñar al animal a no tirar durante los paseos. Los primeros que existieron se amarraban al hocico del animal, de manera que cada vez que tiraba, el arnés le hacía girar la cabeza. Al resultarle incómodo, evitaba los tirones. Éste método cuenta con muchos detractores al considerarse demasiado molesto y agresivo para la marcha normal del animal.

Actualmente para esta finalidad se tiende a usar arneses con una argolla anterior (zona del pecho) para la correa, de manera que cada vez que el perro tira, el animal recibe una fuerza que tira de su tren anterior hacia un lado, causando un ligero malestar y modificando el sentido de su marcha hacia el lateral. Si bien este último método se considera mucho menos molesto para el perro, hay un debate abierto sobre si las tensiones que le provoca al perro pueden tener efectos sobre su salud musculo-esquelética (dejaremos, de momento, las implicaciones sobre educación y bienestar animal al margen).


Arnés educativo para perro de amarre anterior

En un estudio de análisis de la marcha limitada, el Dr Zink observó que los perros que llevan arneses con clips delanteros apoyaban menos peso en sus extremidades delanteras de lo habitual, incluso cuando el arnés no estaba unido a una correa. Además, los perros cargaban menos peso en la pata que estaba en el lado opuesto al que lo lleva. Esto sugiere que el perro estaba reaccionando a la presencia del arnés contra la pata, ejerciendo una fuerza contraria, empujando con más fuerza contra él. En todos los casos, el andar de las extremidades anteriores se vio alterado cuando se usaba el arnés durante la marcha.

Por otro lado, está la posición de gran cantidad de entrenadores y conductistas, que sostienen que los arneses de este tipo ayudan a salvar vidas porque consideran que es una herramienta muy útil para el propietario que, por diversos motivos no ha podido consegui una educación correcta de su perro durante los paseos.

En condiciones normales, la carga del perro se reparte en un 60% en la parte anterior y un 40% en la posterior, por lo que el uso de estos arneses altera la proporción de estas cargas. Además, las cadenas cinemáticas (las 4 extremidades y la columna) se desequilibran, ya que al ejercer tracción contraria, la columna va tratando de compensar, sobrecargando la musculatura en el tren anterior. Éste se sobrecarga (especialmente bíceps y tendón del supraespinoso). Esto pasa sobretodo en perros atletas o de gran talla.

Ortopedia para perros

Teniendo todo esto en cuenta y visto desde el punto de vista tanto ortopédico como comportamental, consideramos que estos tipos de arneses pueden ser muy beneficiosos para un uso puntual, mientras se reeduca la marcha, y siempre que no hayamos podido conseguirlo con las técnicas educativas convencionales. Dado que cada caso es diferente, cada uno de nosotros debe considerar los riesgos y beneficios y tomar una decisión basada en las circunstancias de cada caso, pensando tanto en el perro como en el propietario.

Laura Pérez - Veterinaria de Ortocanis

Stella Maris Frascona - Veterinaria y Fisioterapeuta

www.ortocanis.com