Displasia de cadera ¿Criadores irresponsables, alimentación, ambiente?

Actualmente, con sólo tres meses de edad es posible conocer la existencia de pequeñas anomalías en la conformación de la articulación cadera/fémur, que desembocarán en displasia.

Origen de la displasia de cadera en perros:

En lenguaje coloquial (hoy evitamos los términos veterinarios) la displasia de cadera es un «fallo» en la articulación cabeza del fémur-cadera. Si la cabeza del fémur no queda alojada en la cadera perfectamente se produce un deterioro del cartílago que protege la articulación, y ese deterioro es degenerativo e irreversible. Pero… ¿Por qué se produce la displasia de cadera?
Herencia genética. La displasia de cadera se hereda, y si los criadores no realizan las pruebas necesarias para saber que sus perros están libres (radiografía certificada) y que las generaciones anteriores también, los cachorros pueden padecerla. Muchos criadores (y más particulares) obvian estas radiografías (ojo, no hay ninguna raza a salvo de la enfermedad). Con suerte incluyen una cláusula en el contrato de venta en el que te darán un cachorro si demuestras que el que has comprado tiene displasia (como si fueran electrodomésticos).
Factores ambientales. En el periodo de crecimiento (hasta el año, pero especialmente críticos los primeros seis meses de vida), son especialmente peligrosos los suelos resbaladizos, ejercicios bruscos, saltos… Cachorros con una cadera límite pueden agravar su situación si no se tiene cuidado en estos meses críticos, y viceversa, podrán llevar una vida perfectamente normal si se desarrollan correctamente en estos meses (aunque sus caderas no sean perfectas).
Alimentación. Los meses en los que la displasia se desarrolla son los de crecimiento, y cuanto más despacio crezca el cachorro mejor. Los alimentos muy altos en proteínas se han relacionado con la aparición de displasia. Los condroprodectores ayudan durante el crecimiento (en individuos o razas predispuestas, siempre bajo supervisión veterinaria).
Acerca de la prevención al hilo de lo anterior, si el criador es responsable y tiene todos los controles hechos todavía no podemos cantar victoria. Es muy importante que el cachorro tenga una buena alimentación acorde con sus necesidades de crecimiento, que no engorde (la imagen que todos tenemos de un rollizo cachorro es típica, pero no saludable), apoyada en condroprotectores si es necesario, que el ejercicio sea comedido (evitando movimientos extraños, y sobre todo saltos y posturas forzadas del tres posterior), cuidado con los suelos de casa (si son resbaladizos no es mala idea hacerse con unas alfombras viejas que nos duren unos meses).

Algunos ejercicios y «trucos» son muy exigentes con la cadera, y por lo tanto peligrosos en cachorros y perros jóvenes.

Y la mayor prevención: radiografía Hay muchos cachorros que pueden cojear por causas que nada tienen que ver con la displasia, y de igual modo, los hay asintomáticos con problemas en fémur y cadera serios. La placa es indolora, económica, y el único método realmente fiable. En la actualidad podemos conocer el estado de las caderas de nuestro cachorro desde edades tan tempranas como los tres meses (método PennHip), de tal forma que se puedan instaurar tratamientos conservadores, o en el caso de ser necesaria una intervención, que no sea drástica sino reconstructora, conservando la articulación. Hasta el año de edad no es posible asegurar que la cadera ha tenido un desarrollo perfecto y, por lo tanto, no será hasta entonces cuando el perro pueda comenzar en los deportes caninos («comenzar» es ir poco a poco) realizando ejercicios más exigentes con su cuerpo.

fuente: www.doogweb.es

www.ortocanis.com

 

La displasia de codo en perros

La displasia de codo es una enfermedad degenerativa muy frecuente en perros jóvenes.

El codo de los perros es una de las articulaciones más congruentes y estables del cuerpo, permitiendo, por su complejidad, dos ejes de o grados de movimiento supinación-pronación del antebrazo y, flexión-extensión. Su complejidad viene dada por su composición: articulación humeroradial, humeroulnar y,  radioulnar proximal.

En un principio la displasia de codo era utilizada para describir la no unión del proceso ancóneo (UPA). Actualmente, la osteocondritis disecante (OCD) del cóndilo medial del humero, el fragmento del proceso coronoide (FPC) y, la incongruencia del codo (INC) también se engloban dentro de este término. Cuando en un codo se produce uno de estos defectos de osificación, se origina una inflamación y con el tiempo se desencadena una artrosis en la que se produce la degeneración del cartílago; por ese motivo, todas estas condiciones están comúnmente asociadas a la osteoatrosis de esta articulación y son causa importante de dolor y claudicación de los miembros anteriores en perros de raza grande y gigante como el Pastor alemán, Labrador, San Bernardo, Rottweiler, Mastin Napolitano, entre otras.

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De origen genético multifactorial, especialmente en la OCD y en la FPC. Afecta más a los machos que a las hembras y se puede dar de forma uni o bilateral. El componente genético es el que tiene mayor influencia aunque, la aparición de esta patología puede darse también por la alimentación, peso, ambiente, calidad de los ligamentos, mucho ejercicio físico o traumatismos.

Los primeros síntomas pueden darse a los 4-5 meses cuando el perro muestra intolerancia al ejercicio, cojera al iniciar un movimiento o después de un ejercicio prolongado. Hay perros que no dan señales de afección en el codo hasta edades avanzadas donde el proceso de artrosis se encuentra muy evolucionado. Otros consiguen mantener un grado normal de actividad durante toda su vida.

El hecho de realizar un diagnostico radiológico prematuro hace que se pueda instaurar un tratamiento adecuado  y  evita  la formación de artrosis que produce  dolor y limitación funcional del codo durante toda la vida del animal. El diagnostico se puede complementar con pruebas diagnosticas como el TAC o la RNM

La evolución depende del grado y tipo de lesión, pero, generalmente es desfavorable sin cirugía. El tratamiento quirúrgico da buen resultado si aun no se han producido cambios degenerativos en la articulación. En cualquiera de los casos es necesario realizar una buena rehabilitación con el fin de:

  •  Acelerar el proceso de recuperación
  •  Eliminar dolor y inflamación
  • Disminuir la cojera
  •  Mantener y/o mejorar la amplitud de movimiento
  •  Mantener tono, masa y fuerza muscular
  •  Minimizar o enlentecer los efectos de la degeneración articular – artrosis
  •  Evitar compensaciones a nivel del cuello, columna y extremidades
  •  Dar las máximas capacidades para que el animal sea funcional y que este, con una  buena calidad de vida

El tratamiento de Fisioterapia varía en función del animal y del estado de la lesión. Es importante empezar lo antes posible con el tratamiento para que este sea efectivo y, para evitar séquelas como movilidad reducida y/o dolor crónico.

El  animal pasa por diferentes fases hasta su total recuperación.  Es imprescindible conseguir de forma gradual los objetivos marcados. Se da por finalizado el proceso de recuperación cuando el animal es apto para realizar las actividades diarias.

Durante los tres primero días después de la intervención, es importante actuar sobre la inflamación y el dolor y, evitar que aparezca la atrofia muscular y la  disminución del arco articular. Para ello se utilizan técnicas pasivas que reducen la inflamación,  producen analgesia y ayudan a mantener el tono, la masa y el arco de movilidad. Entre estas técnicas hay la  electroterapia (TENS segmental y Electroestimulación muscular), masajes, movilizaciones pasivas y crioterapia (frío).

En perros mayores o perro que no han sido intervenidos los objetivos serán los mismos que en animales que han pasado por una intervención. Es importante eliminar el dolor ya que, con dolor no se puede trabajar.

Es importante des del principio masajear y mover el codo afectado siempre y cuando no haya contraindicación veterinaria y, respetando en el caso de fijación, el periodo de cicatrización y unión de las partes fijadas. El hecho de masajear y mover la zona y la extremidad afectada ayuda a mantener la movilidad, evita la pérdida de masa y tono y trabaja los propioceptores.

ortesis-codoUna movilización suave combinada con diferentes técnicas de masajes ayudan a disminuir la inflamación y reducir el dolor.

Con el TENS a nivel segmental podemos producir analgesia y disminuir la cantidad de fármacos administrados. Hay animales que tienen intolerancia a ciertos fármacos que producen analgesia y con el TENS se le puede reducir el dolor. El TENS, también se puede usar directamente sobre la zona lesionada o intervenida, siempre i cuando no haya material de osteosíntesis debajo, ya que se podría producirse una quemadura interna.

La Electroestimulación muscular ayuda a prevenir la aparición de la atrofia y a mantener masa y tono muscular. Con los estímulos eléctricos podemos estimular la conducción nerviosa.

Al inicio y al final de la sesión se usa el frío ya que tiene propiedades que actúan sobre la disminución de la respuesta inflamatoria, edema y dolor.

A partir del cuarto día y durante las siguientes dos semanas cuando la inflamación y el dolor han desaparecido es momento de introducir ejercicios activos simples como dar la mano o pequeños paseos con correa para obligar a que el animal haga un apoyo igual con las cuatro extremidades y así, evitar que aparezca una descompensación entre extremidades por no tener un correcto apoyo en el suelo. Los paseos es un ejercicio que se va incrementando la duración hasta la total recuperación.

Una vez se han sacado los puntos se puede introducir el animal en el agua. Se aprovechan las ventajas del agua para mejorar la recuperación. La hidroterapia (underwater treadmill) facilita la estación del animal sin pérdida del equilibrio y, gracias a la flotación, sin tener que soportar todo su peso. Además la flotación permite trabajar animales con dolor óseo y con poca masa muscular. La presión del agua ejercida sobre el cuerpo del animal incrementa la sensibilidad y disminuye inflamaciones y edemas. El trabajo en el agua, cintas subacuática o natación se va incrementando a medida que el animal se va recuperando. Además, con el agua, podemos recuperar el patrón motor, aumentar masa, tono y fuerza, trabajar capacidad respiratoria y mantener y/o mejorar movilidad.

Una vez pasada la fase aguda 48-72 horas y sin riesgo de infección ni inflamación, se puede introducir calor que ayuda a elastificar los tejidos, disminuye el dolor y aumenta la vascularización entre otros.

El uso de tablas, platos, pelotas y camas elásticas son importantes para trabajar el equilibrio, la propiocepción y sobretodo la integración de la extremidad afectada.

Es ya en la última fase, a partir de las dos semanas, cuando el perro tiene integrado el patrón de marcha,  se realizan ejercicios para mejorar la calidad del movimiento. Son ejercicios activos más complejos para integrar la extremidad o extremidades afectadas. Con los ejercicios activos y de propiocepción se consigue aumentar el tono, la masa y la fuerza muscular; se trabaja la coordinación y el equilibrio y,  la amplitud de movimiento. Se usan carriles con diferentes superficies, conos, barras, circuitos, subir y bajar escaleras y rampas (escalera con plano inclinado).

Durante todo el tratamiento de recuperación y en animales con artrosis desarrollada es imprescindible disminuir el peso sobre las articulaciones de los codos. Para ello se utilizan arneses especiales de soporte para codos. Además de disminuir el peso, se reduce el dolor y no dificulta el movimiento, el animal se siente más confortable; la articulación está protegida en todo momento de rozaduras y golpes y, ayuda a mantener el propio calor que desprende el animal, lo que conlleva a un alivio de la zona afectada.

En casa se deben tener unos cuidados especiales para los animales que sufren afecciones en los codos.  Estos cuidados son necesarios durante y después del tratamiento:

  • Evitar suelos resbaladizos
  • Evitar rampas y escaleras en los inicios del tratamiento en animales operados y en animales que hagan tratamiento conservador. Una vez rehabilitados se pueden usar rampas para ayudar a subir al sofá y al coche, ya que, es recomendable que no lo hagan solos, podría haber una reincidencia.
  • Es recomendable que descansen sobre superficies blandas y limpias, pero que sean lo suficientemente firmes para ayudar a la incorporación del animal colchón especial para perros
  • Mantener piel limpia y seca la piel
  • Usar platos especiales a su altura para no forzar las articulaciones de los codos
  • Dieta correcta y control del peso. El sobrepeso perjudica las articulaciones y genera más dolor para el animal

Es muy importante crearles una rutina de ejercicios y entorno para ayudar a mantener el animal confortable y con calidad de vida.

 

También puedes consultar:

¿Pueden ayudar los condroprotectores?

Displasia de codo en perros

Displasia de cadera en perros

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Fracturas en perros, ¿cómo actuar?

Fuente: Eroski Consumer

Sin conocimientos de primeros auxilios, no se debe mover la extremidad rota del perro para no lesionar más la zona.

Inmovilizador pata perroLos atropellos y las caídas son las causas más habituales de fracturas o roturas de huesos en el perro. Pero no todas las fracturas son iguales. Cuando son graves y el perro no recibe tratamiento, puede morir. En este artículo se explica cómo debe actuar el dueño de un perro con una fractura, cómo prevenirlas y qué perros tienen más riesgo de sufrir fracturas, así como los motivos.

Cómo debe actuar el dueño de un perro con una fractura

Si se tienen ciertos conocimientos de primeros auxilios, se puede inmovilizar la zona lesionada con una revista o periódico

Los dueños pueden seguir ciertas pautas cuando su perro sufre una fractura. La principal es acudir cuanto antes al veterinario y mover lo menos posible al perro durante su traslado. Si se tienen ciertos conocimientos de primeros auxilios, se puede inmovilizar la zona lesionada con una revista o periódico, atado o vendado alrededor de la extremidad afectada.

En caso de no saber cómo hacerlo, por no tener unos mínimos conocimientos sobre cómo entablillar la extremidad, es recomendable no manipularla. Se corre el riesgo de lesionar más la zona. Las fracturas localizadas debajo del codo o de la rodilla, en las articulaciones, son más susceptibles de empeorar si se mueve al perro.

Los perros pueden quedar inconscientes tras sufrir una fractura. En estos casos, conviene trasladarlos con la cabeza levantada y no doblar o comprimir el cuello. De esta manera, evitaremos que se traguen la lengua y podrán respirar. Además, se reduce el peligro de lesiones en la zona de las cervicales.

La rapidez con la que traslademos al perro al veterinario es fundamental. Puede ser que el accidente ocurra durante el fin de semana o en día festivo, pero hay clínicas veterinarias que cuentan con servicio de urgencias y están disponibles las 24 horas del día.

Algunas de estas clínicas cuentan con una ambulancia para la recogida urgente de animales heridos. Hay que tener en cuenta que las lesiones internas pueden ser más graves que las fracturas, por lo que cuanto antes se localicen y se traten, mejor.

«Las fracturas que se producen en huesos planos se sueldan solas», asegura el veterinario Ángel Suela. «Sin embargo, las localizadas en huesos largos, como el fémur, que rompen el tejido, son fracturas más graves», señala. Las hay que pueden necesitar cirugía o cédulas (similares a una escayola) que inmovilicen la zona afectada durante un mes.

Cómo prevenir las roturas de hueso en el perro

Las caídas y los atropellos son motivos frecuentes de traumatismo en el can

La mejor forma de prevenir las fracturas en el perro pasa por evitar los accidentes que les provoquen el traumatismo. «Las canalones, desagües y alcantarillas son lugares donde el perro sufre fracturas y accidentes son frecuencia», advierte la veterinaria Leire Jiménez. La mayoría de las fracturas de perros se deben a caídas y atropellos. «Hay perros que se caen por la ventana o meten la pata en un lugar donde queda atrapada y se fractura», explica.

Solución para fractura perroEn caso de contar con un jardín en casa, hay que asegurarse de que no haya lugares donde el animal se pueda accidentar. Se deben tapar los huecos donde sus patas queden atrapadas. Si es un perro al que le gusta asomarse por la ventana -y es nervioso y activo, como un cachorro-, conviene cerrar las ventanas o colocar parapetos que impidan que pueda caer.

Los atropellos también son una fuente de fracturas y traumatismos, que pueden poner en peligro su vida. Por ello, el animal debe circular sujeto con la correa por la vía pública. En el campo, aunque el perro camine sin correa en algunos tramos, debe estar vigilado por sus dueños. El animal puede escapar y sufrir un atropello en una carretera cercana o caer por un barranco o un pozo.

Perros con más riesgo de sufrir fracturas

Las fracturas o roturas de huesos tienen más probabilidad de ocurrir en cachorros, ya que son muy inquietos y corren más riesgo de sufrir caídas y accidentes. Pero también son candidatos los canes que padecen desgaste de huesos (osteoporosis) o son muy mayores.

  • Perros muy mayores, a partir de 10 años. Tienen más riesgo de romperse un hueso y sus fracturas tardan más tiempo en soldar. La falta de calcio, debido a la edad, ralentiza la reparación de la fractura.
  • Perros que padecen osteoporosis o descalcificación de los huesos. Tienen más riesgo de sufrir fracturas debido a que sus huesos son más endebles y un golpe puede provocar la rotura.
  • Cachorros y perros muy activos.Sobre todo, cuando el perro tiene acceso a un jardín, se le debe vigilar, ya que tiene más riesgo de sufrir caídas y golpes.

 

Carolina Pinedo

Fuente: Consumer

¿Los perros de razas grandes se descaderan?

¿Las alteraciones del movimiento del tren posterior en nuestros perros son por displasia de cadera?

En muchas oportunidades se hacen consultas por trastornos o dificultades de movimiento, claudicaciones, rengueras del tren posterior ya sea en cachorros o en perros adultos. Es importante comprender que NO todas las claudicaciones responden a la misma patología y por supuesto a un mismo tratamiento. Es muy común escuchar que los perros de edad avanzada se “descaderan”.

El término descaderado hace referencia popularmente a la displasia de cadera y si nos referimos a animales de edad avanzada, en la mayoría de los casos no es la cadera la responsable de este problema, sino que se trata de afecciones de la columna dorsal o lumbar, mostrando grandes dificultades de desplazamiento y hasta paresias del tren posterior. Los problemas de columna pueden aparecer en los perros desde los 7 u 8 años de edad , principalmente en razas grandes tengan o no displasia. Las manifestaciones clínicas de problemas en la cadera son más frecuentes en los perros jóvenes pero hay que tener en cuenta además, que un gran porcentaje de animales son asintomáticos.

¿Que ocurre en perros de edad avanzada?

A medida que nuestros perros avanzan en edad aparecen los primeros signos de envejecimiento: disminución de la actividad y algunas claudicaciones en el tren posterior.

Si fueron perros que no mostraron problemas en el andar cuando eran jóvenes, los propietarios se sorprenden del cambio de actividad y es común pensar que la displasia de cadera ha llamado a la puerta. Sin embargo en muchos casos la columna vertebral de estos perros se ha resentido por la acción de presiones y tracciones sobre los discos intervertebrales provocando un endurecimiento fibroso de las cápsulas (con lo cual los discos cartilaginosos soportan o amortiguan menos golpes y tracciones) y en muchas oportunidades los núcleos de esos discos intervertebrales se mueven, apretando la medula (hernia de disco) comprimiendo las raíces nerviosas y provocando dolor y disfunción neurológica.

A esta enfermedad se la conoce como espondiloartrosis o estenosis degenerativa en la región lumbosacra o en la región dorsolumbar de la columna vertebral.

Los síntomas varían de acuerdo a la localización de las lesiones, pero en muchas oportunidades son semejantes a la displasia de cadera: dolor en los miembros posteriores, claudicaciones y dificultad para incorporarse, tambaleo y menos actividad. La espondiloartrosis puede evolucionar a la parálisis del tren posterior. Muchos animales tienen una o más vértebras afectadas en estado subclínico (sin síntomas) o muestran ligeros signos clínicos.

En el caso de la espondiloartrosis los tratamientos deben ser muy enérgicos.

Se usan en forma conjunta, antiinflamatorios, vitaminas neurotróficas, regeneradores de los cartílagos condroprotectores, analgésicos, míorrelajantes, así como terapias de rehabilitación en casos de mayor gravedad. Consultar en estos casos a su veterinario ya que es muy importante realizar un buen diagnóstico, diferenciar las distintas patologías para implementar el tratamiento adecuado.

¿Que ocurre en los cachorros y displasia de cadera?

Si pensamos específicamente en los cachorros, no todos manifiestan síntomas teniendo displasia de cadera. El diagnóstico puede ser realizado desde los 6 meses de edad a través de una radiografía que se toma con el animal anestesiado, lo que permite una perfecta posición y distensión de los ligamentos de la articulación coxofemoral.

Pueden aquí aparecer otras lesiones en la columna lumbar (cauda equina) con producción de dolor y claudicaciones que pueden coexistir con la displasia de cadera o con caderas totalmente sanas con lo que el diagnóstico diferencial y específico es indispensable.

Estos conceptos tienen como único objetivo dar una idea general a algunas las patologías que pueden afectar a nuestros perros, para no quedarnos con el concepto que la “cadera es la madre de todos los males”.

Específicamente en los perros “viejitos” y en los cachorros, podemos hacer un acompañamiento y prevención de los problemas articulares. Se utilizan para ello condroprotectores por vía oral e inyectable los que inhiben los procesos de las enzimas degradativas de los cartílagos, son antiinflamatorios naturales, nutrientes de las células cartilaginosas y estimulantes de la regeneración de los cartílagos.

Es aconsejable además que a medida que nuestros perros se acercan a los 10 años, se encuentren bien alimentados pero delgados. La obesidad o sobrepeso es un ingrediente en contra de la longevidad. El ejercicio moderado mantendrá a nuestros animales activos y con buen temperamento.

Dra. Ana María Robles – Médica Veterinaria – M.P. 2626

En Ortocanis trabajamos para mejorar la vida a perros con problemas de movilidad, eso incluye perros con algún impedimento físico permanente así como también perros que necesitan rehabilitación. Marta Subirats, nuestra colaboradora, os comenta la rotura del ligamento cruzado anterior.

De los cuatro ligamentos que forman la rodilla del perro, la rotura del ligamento cruzado anterior es una de las patologías más comunes y la causa más frecuente de artrosis degenerativa secundaria en la articulación de la rodilla. Las funciones del ligamento cruzado craneal son limitar la rotación interna de la tibia y el desplazamiento craneal de la tibia con respecto al fémur y prevenir la hiperextensión de la rodilla.

protector-rodilla-perro (1)Si su perro aparece con una cojera aguda, no quiere apoyar la pata en el suelo, o, parece que la apoya da algunos pasos y la encoge, y, se le inflama la rodilla, es posible que su ligamento cruzado anterior este afectado.

Hay predisposición en ciertos  perros a sufrir esta lesión. Por un lado encontramos a los perros (de raza o no) de tamaño pequeño-mediano  con patas cortas y generalmente con sobrepeso y, por el otro, razas grandes y gigantes que por su morfología tienen tendencia a sufrir lesiones en sus ligamentos. Entre estos últimos encontramos a los Labrador, Rottweiler, Mastín Napolitano, Boxer, etc.  De todas maneras esto no es una regla y cualquier perro puede tener a lo largo de su vida una lesión de ligamentos.

A parte de las razas citadas hay otros factores como el sobrepeso, el sedentarismo, afecciones endocrinas, perros de deporte que no hagan buenos calentamientos, escaleras, subidas bruscas al sofá o al coche, o, actividades que sometan a los ligamentos a micro traumatismos y que finalmente terminen dañándolos con un daño parcial o rotura total.

Hay dos tipos de tratamiento, el conservador y el quirúrgico, tanto si el elegido es uno u otro, el animal debe realizar una correcta recuperación de esa rodilla para que vuelva a ser funcional y evitar así, que aparezcan recidivas.

Los objetivos de la recuperación son disminuir el dolor, la inflamación y  la cojera, recuperar la movilidad completa, la fuerza y masa muscular y  el control sobre la articulación.

La Fisioterapia varía en función del animal y del tipo de tratamiento, conservador o quirúrgico y, en el caso de cirugía, del tipo de intervención. Hay cirugías que requieren más reposo y estabilización que otras. Se da por finalizado el proceso de recuperación cuando el animal es apto para realizar las actividades diarias y su rodilla esta capacitada para recibir cargas y movimiento sin riesgo de relesión.

Es importante que su mascota reciba tratamiento de rehabilitación por profesionales capacitados que escogerán las mejores técnicas para que la recuperación sea rápida y efectiva. Dentro de las terapias más usada para tratar un problema de cruzados encontramos: masajes, movilizaciones, terapia con corrientes, ultrasonidos, láser, terapia acuática, terapia de entrenamiento del equilibrio y la coordinación.

Durante el periodo de recuperación es importante que:

–      Lleve a su mascota atada durante los paseos y evite las salidas bruscas hacia otros perros y los cambios de ritmo, sobretodo al principio de la recuperación. Su veterinario o terapeuta le modificará la intensidad de la actividad a medida que vaya pasando el periodo de recuperación.

–      Mantener al perro fuera de suelos resbaladizos. Una causa frecuente es la recidiva de la rotura del ligamento acompañado de lesión del menisco interno.

–      Evitar rampas y escaleras en los inicios del tratamiento en animales operados y en animales que hagan tratamiento conservador. Una vez rehabilitados se pueden usar rampas para ayudar a subir al sofá y al coche, ya que, es recomendable que no lo hagan solos, podría haber una reincidencia.

–      Es recomendable que descansen sobre superficies blandas y limpias, pero que sean lo suficientemente firmes para ayudar a la incorporación del animal colchón especial para perros

–      Mantener la piel limpia y seca.

–      Dieta correcta y control del peso. El sobrepeso perjudica las articulaciones y genera másprotector-rodilla-canina-perro articulada dolor para el animal

Durante la recuperación o en aquellos animales en que pueda surgir una inestabilidad en la rodilla el uso de una ortesis articulada de rodilla puede beneficiarle y prevenirle de una recidiva o de posibles complicaciones.

Las ortesis de rodilla se pueden utilizar en aquellos caos en que la cirugía no es posible o hay algún impedimento para realizarla. Estas férulas, diseñadas exclusivamente para los problemas en las rodillas, permiten incrementar progresivamente los grados de flexión-extensión al mismo tiempo que limitan movimientos no deseados, proporcionando estabilidad durante toda la recuperación.

Marta Subirats

Técnica fisioterapeuta de Ortocanis

Radiografía perro con fracturas

Un poquito más de información desde Ortocanis, ¿os ayudan nuestros artículos?

 Definición

La hernia discal es una enfermedad neurológica que afecta a la columna vertebral, cuándo parte del disco intervertebral presiona o entra en la médula espinal.

El perro tiene 7 vértebras cervicales, 13 torácicas, 7 lumbares, 3 sacrales y dependiendo de cada raza 20-23 vértebras de la cola. Los discos intervertebrales actúan como amortiguadores entre las vértebras que forman la columna y al mismo tiempo le dan su movilidad.

Dos tipos de hernia y sus síntomas

Se diferencia principalmente entre dos tipos de hernia discal: Protrusión y Diskus extrusión.

Se habla de una Protrusion cuándo el disco intervertebral se desplaza y presiona así a la médula espinal pero el tejido de dicha está intacto. El perro manifiesta dolor, anda de manera rara, a veces con la espalda encorvada y puede arrastrar un poco las patas.

La Extrusión significa que el tejido del disco se ha roto y el material del disco ha entrado y ha dañado la medúla. En éste caso los síntomas pueden ser parecidos a la de la Protrusion pero más graves. Dependiendo de la localización de la hernia provoca la parálisis de las extremidades anteriores y/o posteriores. El perro pierde sensibilidad en ésas extremidades, lo que se manifiesta en la ausencia de dolor, no se mantiene de pie y empieza a arrastrarse. También puede parecer de incontinencia.

¡¡ Lo más importante en esos casos es el rápido diagnóstico y la intervención del veterinario!!

Una leve Protrusión se puede tratar con medicamentos y un reposo casi absoluto, en cambio una Extrusión se tiene que operar para sacar el material del disco de la médula.

Pero cuidado – cada caso de hernia discal es diferente y depende mucho de su localización, hasta que grado ha presionado o dañado a la médula y cuánto tiempo ha pasado entre el primer síntoma y el diagnóstico. Por eso es muy importante elegir un buen neurólogo.

La fisioterapia – recuperación

En ambos casos la fisioterapia es muy importante para una buena y más rápida recuperación del animal.

Varios métodos de masaje ayudan a estimular el sistema periférico y aumentan la circulación de la sangre. El movimiento pasivo de las articulaciones previene la pérdida de movilidad en las extremidades afectadas. La electroterapia detiene la atrofia muscular y es la única manera pasiva de aumentar la masa muscular.

Cuándo el perro ya se mantiene de pie se aplican varios ejercicios activos para mejorar la estabilidad, el equilibrio y la coordinación.

El propietario debe cuidar mucho la alimentación de su perro durante la recuperación y consultar el veterinario, dado que la pérdida de movilidad y la misma cantidad de alimento le llevan a un aumento de peso – cosa que se debe evitar de todas maneras. Cada gramo de más le hacen más difícil al perro levantarse y volver a caminar.

En caso de una hernia cervical se recomienda el uso de un arnés para evitar bruscos movimientos en ésta zona y además elevar los cuencos de comida y agua para que el perro no tenga que agacharse mucho.

Andrea Klein

Fisioterapeuta de animales

Colaboradora de Ortocanis.com