Fracturas en perros, ¿cómo actuar?

Fuente: Eroski Consumer

Sin conocimientos de primeros auxilios, no se debe mover la extremidad rota del perro para no lesionar más la zona.

Inmovilizador pata perroLos atropellos y las caídas son las causas más habituales de fracturas o roturas de huesos en el perro. Pero no todas las fracturas son iguales. Cuando son graves y el perro no recibe tratamiento, puede morir. En este artículo se explica cómo debe actuar el dueño de un perro con una fractura, cómo prevenirlas y qué perros tienen más riesgo de sufrir fracturas, así como los motivos.

Cómo debe actuar el dueño de un perro con una fractura

Si se tienen ciertos conocimientos de primeros auxilios, se puede inmovilizar la zona lesionada con una revista o periódico

Los dueños pueden seguir ciertas pautas cuando su perro sufre una fractura. La principal es acudir cuanto antes al veterinario y mover lo menos posible al perro durante su traslado. Si se tienen ciertos conocimientos de primeros auxilios, se puede inmovilizar la zona lesionada con una revista o periódico, atado o vendado alrededor de la extremidad afectada.

En caso de no saber cómo hacerlo, por no tener unos mínimos conocimientos sobre cómo entablillar la extremidad, es recomendable no manipularla. Se corre el riesgo de lesionar más la zona. Las fracturas localizadas debajo del codo o de la rodilla, en las articulaciones, son más susceptibles de empeorar si se mueve al perro.

Los perros pueden quedar inconscientes tras sufrir una fractura. En estos casos, conviene trasladarlos con la cabeza levantada y no doblar o comprimir el cuello. De esta manera, evitaremos que se traguen la lengua y podrán respirar. Además, se reduce el peligro de lesiones en la zona de las cervicales.

La rapidez con la que traslademos al perro al veterinario es fundamental. Puede ser que el accidente ocurra durante el fin de semana o en día festivo, pero hay clínicas veterinarias que cuentan con servicio de urgencias y están disponibles las 24 horas del día.

Algunas de estas clínicas cuentan con una ambulancia para la recogida urgente de animales heridos. Hay que tener en cuenta que las lesiones internas pueden ser más graves que las fracturas, por lo que cuanto antes se localicen y se traten, mejor.

«Las fracturas que se producen en huesos planos se sueldan solas», asegura el veterinario Ángel Suela. «Sin embargo, las localizadas en huesos largos, como el fémur, que rompen el tejido, son fracturas más graves», señala. Las hay que pueden necesitar cirugía o cédulas (similares a una escayola) que inmovilicen la zona afectada durante un mes.

Cómo prevenir las roturas de hueso en el perro

Las caídas y los atropellos son motivos frecuentes de traumatismo en el can

La mejor forma de prevenir las fracturas en el perro pasa por evitar los accidentes que les provoquen el traumatismo. «Las canalones, desagües y alcantarillas son lugares donde el perro sufre fracturas y accidentes son frecuencia», advierte la veterinaria Leire Jiménez. La mayoría de las fracturas de perros se deben a caídas y atropellos. «Hay perros que se caen por la ventana o meten la pata en un lugar donde queda atrapada y se fractura», explica.

Solución para fractura perroEn caso de contar con un jardín en casa, hay que asegurarse de que no haya lugares donde el animal se pueda accidentar. Se deben tapar los huecos donde sus patas queden atrapadas. Si es un perro al que le gusta asomarse por la ventana -y es nervioso y activo, como un cachorro-, conviene cerrar las ventanas o colocar parapetos que impidan que pueda caer.

Los atropellos también son una fuente de fracturas y traumatismos, que pueden poner en peligro su vida. Por ello, el animal debe circular sujeto con la correa por la vía pública. En el campo, aunque el perro camine sin correa en algunos tramos, debe estar vigilado por sus dueños. El animal puede escapar y sufrir un atropello en una carretera cercana o caer por un barranco o un pozo.

Perros con más riesgo de sufrir fracturas

Las fracturas o roturas de huesos tienen más probabilidad de ocurrir en cachorros, ya que son muy inquietos y corren más riesgo de sufrir caídas y accidentes. Pero también son candidatos los canes que padecen desgaste de huesos (osteoporosis) o son muy mayores.

  • Perros muy mayores, a partir de 10 años. Tienen más riesgo de romperse un hueso y sus fracturas tardan más tiempo en soldar. La falta de calcio, debido a la edad, ralentiza la reparación de la fractura.
  • Perros que padecen osteoporosis o descalcificación de los huesos. Tienen más riesgo de sufrir fracturas debido a que sus huesos son más endebles y un golpe puede provocar la rotura.
  • Cachorros y perros muy activos.Sobre todo, cuando el perro tiene acceso a un jardín, se le debe vigilar, ya que tiene más riesgo de sufrir caídas y golpes.

 

Carolina Pinedo

Fuente: Consumer

¿Los perros de razas grandes se descaderan?

¿Las alteraciones del movimiento del tren posterior en nuestros perros son por displasia de cadera?

En muchas oportunidades se hacen consultas por trastornos o dificultades de movimiento, claudicaciones, rengueras del tren posterior ya sea en cachorros o en perros adultos. Es importante comprender que NO todas las claudicaciones responden a la misma patología y por supuesto a un mismo tratamiento. Es muy común escuchar que los perros de edad avanzada se “descaderan”.

El término descaderado hace referencia popularmente a la displasia de cadera y si nos referimos a animales de edad avanzada, en la mayoría de los casos no es la cadera la responsable de este problema, sino que se trata de afecciones de la columna dorsal o lumbar, mostrando grandes dificultades de desplazamiento y hasta paresias del tren posterior. Los problemas de columna pueden aparecer en los perros desde los 7 u 8 años de edad , principalmente en razas grandes tengan o no displasia. Las manifestaciones clínicas de problemas en la cadera son más frecuentes en los perros jóvenes pero hay que tener en cuenta además, que un gran porcentaje de animales son asintomáticos.

¿Que ocurre en perros de edad avanzada?

A medida que nuestros perros avanzan en edad aparecen los primeros signos de envejecimiento: disminución de la actividad y algunas claudicaciones en el tren posterior.

Si fueron perros que no mostraron problemas en el andar cuando eran jóvenes, los propietarios se sorprenden del cambio de actividad y es común pensar que la displasia de cadera ha llamado a la puerta. Sin embargo en muchos casos la columna vertebral de estos perros se ha resentido por la acción de presiones y tracciones sobre los discos intervertebrales provocando un endurecimiento fibroso de las cápsulas (con lo cual los discos cartilaginosos soportan o amortiguan menos golpes y tracciones) y en muchas oportunidades los núcleos de esos discos intervertebrales se mueven, apretando la medula (hernia de disco) comprimiendo las raíces nerviosas y provocando dolor y disfunción neurológica.

A esta enfermedad se la conoce como espondiloartrosis o estenosis degenerativa en la región lumbosacra o en la región dorsolumbar de la columna vertebral.

Los síntomas varían de acuerdo a la localización de las lesiones, pero en muchas oportunidades son semejantes a la displasia de cadera: dolor en los miembros posteriores, claudicaciones y dificultad para incorporarse, tambaleo y menos actividad. La espondiloartrosis puede evolucionar a la parálisis del tren posterior. Muchos animales tienen una o más vértebras afectadas en estado subclínico (sin síntomas) o muestran ligeros signos clínicos.

En el caso de la espondiloartrosis los tratamientos deben ser muy enérgicos.

Se usan en forma conjunta, antiinflamatorios, vitaminas neurotróficas, regeneradores de los cartílagos condroprotectores, analgésicos, míorrelajantes, así como terapias de rehabilitación en casos de mayor gravedad. Consultar en estos casos a su veterinario ya que es muy importante realizar un buen diagnóstico, diferenciar las distintas patologías para implementar el tratamiento adecuado.

¿Que ocurre en los cachorros y displasia de cadera?

Si pensamos específicamente en los cachorros, no todos manifiestan síntomas teniendo displasia de cadera. El diagnóstico puede ser realizado desde los 6 meses de edad a través de una radiografía que se toma con el animal anestesiado, lo que permite una perfecta posición y distensión de los ligamentos de la articulación coxofemoral.

Pueden aquí aparecer otras lesiones en la columna lumbar (cauda equina) con producción de dolor y claudicaciones que pueden coexistir con la displasia de cadera o con caderas totalmente sanas con lo que el diagnóstico diferencial y específico es indispensable.

Estos conceptos tienen como único objetivo dar una idea general a algunas las patologías que pueden afectar a nuestros perros, para no quedarnos con el concepto que la “cadera es la madre de todos los males”.

Específicamente en los perros “viejitos” y en los cachorros, podemos hacer un acompañamiento y prevención de los problemas articulares. Se utilizan para ello condroprotectores por vía oral e inyectable los que inhiben los procesos de las enzimas degradativas de los cartílagos, son antiinflamatorios naturales, nutrientes de las células cartilaginosas y estimulantes de la regeneración de los cartílagos.

Es aconsejable además que a medida que nuestros perros se acercan a los 10 años, se encuentren bien alimentados pero delgados. La obesidad o sobrepeso es un ingrediente en contra de la longevidad. El ejercicio moderado mantendrá a nuestros animales activos y con buen temperamento.

Dra. Ana María Robles – Médica Veterinaria – M.P. 2626

En Ortocanis trabajamos para mejorar la vida a perros con problemas de movilidad, eso incluye perros con algún impedimento físico permanente así como también perros que necesitan rehabilitación. Marta Subirats, nuestra colaboradora, os comenta la rotura del ligamento cruzado anterior.

De los cuatro ligamentos que forman la rodilla del perro, la rotura del ligamento cruzado anterior es una de las patologías más comunes y la causa más frecuente de artrosis degenerativa secundaria en la articulación de la rodilla. Las funciones del ligamento cruzado craneal son limitar la rotación interna de la tibia y el desplazamiento craneal de la tibia con respecto al fémur y prevenir la hiperextensión de la rodilla.

protector-rodilla-perro (1)Si su perro aparece con una cojera aguda, no quiere apoyar la pata en el suelo, o, parece que la apoya da algunos pasos y la encoge, y, se le inflama la rodilla, es posible que su ligamento cruzado anterior este afectado.

Hay predisposición en ciertos  perros a sufrir esta lesión. Por un lado encontramos a los perros (de raza o no) de tamaño pequeño-mediano  con patas cortas y generalmente con sobrepeso y, por el otro, razas grandes y gigantes que por su morfología tienen tendencia a sufrir lesiones en sus ligamentos. Entre estos últimos encontramos a los Labrador, Rottweiler, Mastín Napolitano, Boxer, etc.  De todas maneras esto no es una regla y cualquier perro puede tener a lo largo de su vida una lesión de ligamentos.

A parte de las razas citadas hay otros factores como el sobrepeso, el sedentarismo, afecciones endocrinas, perros de deporte que no hagan buenos calentamientos, escaleras, subidas bruscas al sofá o al coche, o, actividades que sometan a los ligamentos a micro traumatismos y que finalmente terminen dañándolos con un daño parcial o rotura total.

Hay dos tipos de tratamiento, el conservador y el quirúrgico, tanto si el elegido es uno u otro, el animal debe realizar una correcta recuperación de esa rodilla para que vuelva a ser funcional y evitar así, que aparezcan recidivas.

Los objetivos de la recuperación son disminuir el dolor, la inflamación y  la cojera, recuperar la movilidad completa, la fuerza y masa muscular y  el control sobre la articulación.

La Fisioterapia varía en función del animal y del tipo de tratamiento, conservador o quirúrgico y, en el caso de cirugía, del tipo de intervención. Hay cirugías que requieren más reposo y estabilización que otras. Se da por finalizado el proceso de recuperación cuando el animal es apto para realizar las actividades diarias y su rodilla esta capacitada para recibir cargas y movimiento sin riesgo de relesión.

Es importante que su mascota reciba tratamiento de rehabilitación por profesionales capacitados que escogerán las mejores técnicas para que la recuperación sea rápida y efectiva. Dentro de las terapias más usada para tratar un problema de cruzados encontramos: masajes, movilizaciones, terapia con corrientes, ultrasonidos, láser, terapia acuática, terapia de entrenamiento del equilibrio y la coordinación.

Durante el periodo de recuperación es importante que:

–      Lleve a su mascota atada durante los paseos y evite las salidas bruscas hacia otros perros y los cambios de ritmo, sobretodo al principio de la recuperación. Su veterinario o terapeuta le modificará la intensidad de la actividad a medida que vaya pasando el periodo de recuperación.

–      Mantener al perro fuera de suelos resbaladizos. Una causa frecuente es la recidiva de la rotura del ligamento acompañado de lesión del menisco interno.

–      Evitar rampas y escaleras en los inicios del tratamiento en animales operados y en animales que hagan tratamiento conservador. Una vez rehabilitados se pueden usar rampas para ayudar a subir al sofá y al coche, ya que, es recomendable que no lo hagan solos, podría haber una reincidencia.

–      Es recomendable que descansen sobre superficies blandas y limpias, pero que sean lo suficientemente firmes para ayudar a la incorporación del animal colchón especial para perros

–      Mantener la piel limpia y seca.

–      Dieta correcta y control del peso. El sobrepeso perjudica las articulaciones y genera másprotector-rodilla-canina-perro articulada dolor para el animal

Durante la recuperación o en aquellos animales en que pueda surgir una inestabilidad en la rodilla el uso de una ortesis articulada de rodilla puede beneficiarle y prevenirle de una recidiva o de posibles complicaciones.

Las ortesis de rodilla se pueden utilizar en aquellos caos en que la cirugía no es posible o hay algún impedimento para realizarla. Estas férulas, diseñadas exclusivamente para los problemas en las rodillas, permiten incrementar progresivamente los grados de flexión-extensión al mismo tiempo que limitan movimientos no deseados, proporcionando estabilidad durante toda la recuperación.

Marta Subirats

Técnica fisioterapeuta de Ortocanis

Radiografía perro con fracturas

Un poquito más de información desde Ortocanis, ¿os ayudan nuestros artículos?

 Definición

La hernia discal es una enfermedad neurológica que afecta a la columna vertebral, cuándo parte del disco intervertebral presiona o entra en la médula espinal.

El perro tiene 7 vértebras cervicales, 13 torácicas, 7 lumbares, 3 sacrales y dependiendo de cada raza 20-23 vértebras de la cola. Los discos intervertebrales actúan como amortiguadores entre las vértebras que forman la columna y al mismo tiempo le dan su movilidad.

Dos tipos de hernia y sus síntomas

Se diferencia principalmente entre dos tipos de hernia discal: Protrusión y Diskus extrusión.

Se habla de una Protrusion cuándo el disco intervertebral se desplaza y presiona así a la médula espinal pero el tejido de dicha está intacto. El perro manifiesta dolor, anda de manera rara, a veces con la espalda encorvada y puede arrastrar un poco las patas.

La Extrusión significa que el tejido del disco se ha roto y el material del disco ha entrado y ha dañado la medúla. En éste caso los síntomas pueden ser parecidos a la de la Protrusion pero más graves. Dependiendo de la localización de la hernia provoca la parálisis de las extremidades anteriores y/o posteriores. El perro pierde sensibilidad en ésas extremidades, lo que se manifiesta en la ausencia de dolor, no se mantiene de pie y empieza a arrastrarse. También puede parecer de incontinencia.

¡¡ Lo más importante en esos casos es el rápido diagnóstico y la intervención del veterinario!!

Una leve Protrusión se puede tratar con medicamentos y un reposo casi absoluto, en cambio una Extrusión se tiene que operar para sacar el material del disco de la médula.

Pero cuidado – cada caso de hernia discal es diferente y depende mucho de su localización, hasta que grado ha presionado o dañado a la médula y cuánto tiempo ha pasado entre el primer síntoma y el diagnóstico. Por eso es muy importante elegir un buen neurólogo.

La fisioterapia – recuperación

En ambos casos la fisioterapia es muy importante para una buena y más rápida recuperación del animal.

Varios métodos de masaje ayudan a estimular el sistema periférico y aumentan la circulación de la sangre. El movimiento pasivo de las articulaciones previene la pérdida de movilidad en las extremidades afectadas. La electroterapia detiene la atrofia muscular y es la única manera pasiva de aumentar la masa muscular.

Cuándo el perro ya se mantiene de pie se aplican varios ejercicios activos para mejorar la estabilidad, el equilibrio y la coordinación.

El propietario debe cuidar mucho la alimentación de su perro durante la recuperación y consultar el veterinario, dado que la pérdida de movilidad y la misma cantidad de alimento le llevan a un aumento de peso – cosa que se debe evitar de todas maneras. Cada gramo de más le hacen más difícil al perro levantarse y volver a caminar.

En caso de una hernia cervical se recomienda el uso de un arnés para evitar bruscos movimientos en ésta zona y además elevar los cuencos de comida y agua para que el perro no tenga que agacharse mucho.

Andrea Klein

Fisioterapeuta de animales

Colaboradora de Ortocanis.com