La habilidad de un perro para moverse y realizar sus actividades diarias depende de la capacidad del cerebro, la columna vertebral, los nervios, y los músculos para coordinarse en conjunto.

Este complejo sistema de comunicación intercambia información cuando los nervios en el cerebro envían mensajes hacia el cuerpo sobre el medio ambiente exterior, y el cuerpo envía mensajes al cerebro sobre lo que está experimentando en el ambiente. Estos mensajes se transmiten a través de los nervios en la médula espinal, que están incrustados en la columna vertebral o espina. Juntos, los nervios del cerebro y la médula espinal conforman el sistema nervioso central. Un trauma en cualquier parte de las vías nerviosa puede dar lugar a una mala comunicación, o a la falta total de comunicación entre el cerebro y el cuerpo, generando una incapacidad para coordinar los movimientos del cuerpo.

Silla de ruedas para perro

La columna vertebral se compone de un conjunto de 24 huesos llamados vértebras, que están separados entre sí por pequeños cojines llamados discos intervertebrales. Juntos, las vértebras y los discos intervertebrales protegen la columna vertebral de daños. Los traumatismos en las vértebras o en los discos pueden crear vulnerabilidad en los nervios de la médula espinal, dando lugar a nuevos trastornos a la vía neural.

Cuando un perro experimenta parálisis, a menudo es porque la comunicación entre la médula espinal y el cerebro ha sido interrumpida. En algunos casos, el perro no es capaz de mover sus piernas, un estado de parálisis total, y en otros casos, aún puede haber cierta comunicación entre el cerebro y la columna vertebral, y el perro sólo aparentará debilidad o tendrá dificultad para mover sus piernas, una condición conocida como: parálisis parcial. También hay casos en los que un perro puede estar paralizado de las cuatro patas (tetraplejia), y en otros, el perro puede ser capaz de controlar el movimiento en algunas de sus piernas, pero no todas. Esto se determina por la ubicación del trauma, ocurrido en el cerebro, la columna vertebral, los nervios o los músculos.

Algunas razas son más propensas que otras. Los perros que están cerca del suelo con la espalda alargada, como el perro salchicha y el basset, son comúnmente afectados por la rotura de los discos vertebrales al ejercer presión sobre la médula espinal, una condición conocida como enfermedad del disco intervertebral. Algunas razas están genéticamente predispuestas a una condición llamada mielopatía degenerativa (MD), una enfermedad que ataca a los nervios en el lomo de los perros más viejos (más de siete años). Se trata de una acción lenta, un trastorno progresivo que finalmente conduce a la parálisis de las patas traseras. Las razas afectadas por esta enfermedad son el corgi galés, boxer, pastor alemán, perro perdiguero de la Bahía de Chesapeake, y setter irlandés.

Síntomas:

  • No es capaz de mover las cuatro patas (tetraplejia)
  • No es capaz de mover las patas traseras (paraplejia)
  • Camina con las patas delanteras mientras arrastra las patas traseras
  • Es posible que haya dolor en el cuello, la columna vertebral o las piernas
  • No puede orinar
  • No es capaz de controlar la micción, goteo de orina
  • No es capaz de controlar la defecación
  • Estreñimiento

Causas:

  • Mielopatía degenerativa canina (MD) – relacionado con el gen de pastor alemán, boxer, corgi galés, perro perdiguero de la Bahía de Chesapeake, edades de 7-14 años; la causa es desconocida
  • Deslizamiento de los discos en la espalda – la enfermedad del disco intervertebral
  • Espondilodiscitis – infección bacteriana o viral en los huesos de la columna (vértebras)
  • La infección o inflamación de la columna vertebral
  • Moquillo
  • Meningomielitis – infección viral o bacteriana del cerebro, dando lugar a una mala comunicación de los impulsos de los nervios
  • Polimiositis – infección o inflamación en los músculos
  • Polineuritis – inflamación de los nervios
  • Embolia – obstrucción del flujo sanguíneo a la columna vertebral
  • Embolia aórtica – obstrucción del flujo sanguíneo a las piernas traseras
  • Tumores o cáncer en la columna vertebral o el cerebro
  • Parálisis por garrapata como resultado de las picaduras de garrapatas
  • Fiebre de las Montañas Rocosas
  • Botulismo – toxinas bacterianas
  • Miastenia Gravis – debilidad muscular severa
  • Embolismo fibrocartilaginoso el líquido del interior de un disco lesionado entra en el sistema arterial y se instala en la médula espinal, la creación de una embolia permanente, o bloqueo, es irreversible, pero no progresiva
  • Hipotiroidismo – Nivel bajo de la tiroides
  • Lesión en la columna vertebral
  • Malformación de la columna vertebral o vértebras

Diagnóstico:

Usted tendrá que dar un historial completo de la salud de su perro, el inicio de los síntomas y las posibles incidencias que hayan podido dar lugar a esta condición, tales como picaduras de garrapata, o lesiones recientes por saltar o caer. Durante el examen físico, su veterinario prestará mucha atención a qué tan bien su perro es capaz de mover sus piernas, y lo bien que es capaz de responder a las pruebas de reflejos. El veterinario también pondrá a prueba la capacidad de su perro para sentir dolor en las cuatro patas, el control de la cabeza, la columna vertebral, y las piernas en busca de signos de dolor y el estado de alerta al tacto.Perro atropellado y rescatado por perrera de barcelona

Todas estas cosas le ayudarán a su veterinario a ubicar el lugar en la columna vertebral de su perro, donde los nervios o los músculos están teniendo problemas. Las pruebas básicas de laboratorio incluyen un conteo sanguíneo completo, un perfil bioquímico y un análisis de orina, ellas pueden determinar si su perro tiene una infección-bacteriana, un virus o una reacción de toxinas, que está interfiriendo con las vías nerviosas. Las imágenes de rayos X de la columna vertebral pueden mostrar evidencia de una infección, una malformación de las vértebras, o una hernia de disco que está presionando contra la médula espinal. Otras condiciones que pueden conducir a la interrupción de las vías nerviosas pueden ser evidentes en una radiografía, como tumores, obstrucciones, o nervios inflamados.

En algunos casos, su veterinario puede ordenar una radiografía especial llamada mielograma. Este proceso utiliza una inyección con un agente de contraste (colorante) en la columna vertebral, seguida de imágenes de rayos X que permitirán al médico ver la médula espinal y las vértebras con más detalle. Si estas técnicas de imagen no son útiles, su veterinario puede ordenar una tomografía computarizada (TC), o una resonancia magnética (IRM) del cerebro y la columna vertebral de su perro, los cuales ofrecen una imagen muy detallada. En algunos casos, su veterinario puede tomar una muestra del líquido alrededor de la columna vertebral, para el análisis, o muestra de los músculos o las fibras nerviosas para una biopsia. Estos análisis pueden determinar la presencia de una infección en el cerebro o la columna vertebral.

Tratamiento:

El curso del tratamiento dependerá de la causa de la parálisis. Si su perro no puede caminar, orinar, o defecar por sí mismo, lo más probable es que sea admitido en el hospital mientras su veterinario trabajará para entregar un diagnóstico. A partir de ahí su veterinario realizará un seguimiento de la recuperación y el progreso de su perro. Si su perro tiene dolor, se le dará medicamento para ayudar a controlar el dolor, la vejiga se vacía varias veces al día por catéter, y su perro será movido físicamente para asegurarse de que no le salgan úlceras por permanecer en un mismo lugar durante demasiado tiempo. Existen varios productos que le ayudarán a pasar tiempo quieto sin dañarse, como por ejemplo los colchones. Si la causa de la parálisis es una infección o una hernia discal, la condición será tratada ya sea con medicamentos, cirugía, o terapia. Los medicamentos anti-inflamatorios a poder ser naturales y específicos como imflamex se utilizarán para reducir la inflamación de los nervios. Los tumores u obstrucciones del flujo sanguíneo pueden ser reparados quirúrgicamente, dependiendo de la vulnerabilidad de la ubicación. Algunos perros paralizados se recuperan muy rápidamente. Dependiendo de la severidad de la enfermedad, su perro se puede permanecer en el hospital hasta que sea capaz de caminar, o su veterinario decidirá enviar a su perro a casa con una guía para proporcionar cuidados y la recuperación en el hogar. Su veterinario establecerá un plan para revisar el progreso del tratamiento de su perro y ajustarlo en consecuencia.

¡vida y mucha!

perro-rodilla-en-la-calleSu veterinario le ayudará a hacer un plan para el cuidado de su perro en casa. En ocasiones, el perro puede resistirse a los cuidados debido al dolor, pero el cuidado asertivo y suave le ayudará a disminuir las reacciones de temor.

Es importante que cuide a su perro correctamente para que pueda recuperarse completamente. Siga con cuidado todas las instrucciones de su veterinario. Si su veterinario ha prescrito medicamentos, asegúrese de administrar todo el tratamiento, incluso después de que su perro aparente haberse recuperado por completo. En la mayoría de casos, una silla de ruedas canina puede ser de gran ayuda, ya sea para el proceso rehabilitatorio o como simple medio de transporte de la parte inmóvil del animal. La mayoría de los perros con silla de ruedas se adaptan muy bien y siguen disfrutando de su vida.

Ortocanis

Ayudas para perros con artrosis

fuente:VenFido

Tratamiento del higroma del codo

El higroma del codo es una enfermedad que afecta principalmente a perros grandes de pelo corto, como los grandes daneses, galgos y dálmatas. En los perros con higroma del codo, un saco lleno de líquido aparece en uno o en ambos codos de los perros. En casos más raros, los higromas pueden desarrollarse en el corvejón. En muchos casos, los higromas del codo no causan dolor o dificultad. Sin embargo, pueden infectarse, lo que puede ser doloroso para el perro y requiere tratamiento. Otros animales susceptibles a desarrollar higromas son los perros que no son muy activos o que se están recuperando de una enfermedad o lesión.

Causas
Los higromas se desarrollan a causa de un trauma recurrente en el codo o codos de un perro. Por ejemplo, descansar de manera constante sobre madera, cemento u otras superficies duras puede causar estrés en la articulación y causar un higroma. Esta condición afecta principalmente a los perros grandes, ya que hay un mayor peso sobre sus articulaciones de los codos cuando están acostados.Hygroma codo

Vendaje
En algunos casos, vendar los codos de un perro puede ayudar a evitar que los higromas empeoren. Los vendajes evitarán el contacto con las superficies duras y a su vez evitarán los problemas causados por el higroma. Además, algunos productos como el protector de codo canino o el protector de rodilla para perro evitarán que el higroma tenga un contacto adicional con el suelo duro. Pregúntale a tu veterinario cómo puedes ayudar a tu perro.

Drenaje
Algunos veterinarios recomiendan que se drene el líquido del higroma con una aguja o con una jeringa. Hacer salir el líquido no se considera un tratamiento eficaz porque la aguja puede causar una infección. Además, el drenaje solo puede mejorar la condición temporalmente. Si el perro continúa acostándose sobre superficies duras, el higroma se irá haciendo más grande, es decir, el drenaje tendrá que hacerse de manera regular.

Cirugía
Algunos veterinarios pueden recomendar una cirugía para tratar el higroma del codo, sobre todo en los casos en los que hay infección o cuando el higroma se haya ulcerado. En cirugía, hay que drenar y eliminar la piel. Ya que los higromas pueden crecer bastante, puede ser necesario hacer injertos de piel para cubrir la zona afectada. La curación de la cirugía tarda aproximadamente un mes, y el perro tendrá que usar una férula durante la recuperación para proteger la zona afectada.

Prevención
La mejor manera de evitar que tu perro desarrolle un higroma del codo, o de evitar que empeore uno ya existente, es proporcionarle al perro una superficie suave para que descanse y duerma. Si no hay un área alfombrada disponible, hazle al perro una cama suave y déjala en el lugar en donde le guste acostarse. En el caso de que el perro esté inactivo porque se está recuperando de una enfermedad o lesión, haz que se levante y se mueva (al menos lo suficiente para que cambie la posición en la que está acostado) varias veces al día.

Escrito por Anna Aronson

fuente: eHow

protector rodilla para perro

La artrosis canina es una enfermedad muy frecuente en los perros. Aparece como resultado de la evolución inevitable de una articulación que envejece o se hace cada vez más frágil debido a un traumatismo o a una malformación. Se trata de una afección muy dolorosa que debe ser tratada de inmediato. Puede afectar a todas las articulaciones del cuerpo, tanto a las que encontramos en las extremidades anteriores y posteriores, como las que forman la columna vertebral. En el caso de los perros senior, lo más común es que este trastorno afecte a varias articulaciones a la vez.

protector rodilla para perroLa superficie articular esta cubierta por un tejido llamado cartílago, que desempeña un papel muy similar a los amortiguadores que encontramos en los automóviles. Además, impide que el hueso subyacente se deteriore debido al frotamiento repetido al que se ve sometido por el continuo movimiento. La artrosis se caracteriza por una destrucción progresiva de este cartílago y por una proliferación ósea anormal en el borde de las superficies articulares conocido como osteofito, también llamados ‘picos de loro’ cuando están ubicados en la columna vertebral. Las articulaciones afectadas pierden elasticidad, provocan dolor e impiden que el animal se mueva con normalidad.

Evolución del deterioro
Por regla general, esta dolencia afecta, en primer lugar, a las articulaciones altas de los miembros: caderas y rodillas, hombros y codos. Los síntomas son más o menos importantes en función del número de articulaciones afectadas. Sin embargo, existe un signo inequívoco que nos hace intuir que el animal está afectado. La cojera suele manifestarse cuando el perro se levanta y se pone en marcha después de permanecer durante mucho tiempo inmóvil.

El dolor incita al animal a evitar el apoyo sobre el miembro afectado y, al verse impedido, deja de correr, y por supuesto, de saltar. Conforme va evolucionando, el dolor aumenta. Al efectuar determinados movimientos, el perro emite pequeños gemidos, incluso es posible que el animal se muestre irascible y tienda a presentar agresividad cuando intentamos manipular la articulación afectada.

En los casos más avanzados, es posible que la articulación quede bloqueada parcialmente, con lo que resulte imposible realizar determinados movimientos. Llegados a este punto, el animal duda a la hora de utilizar la extremidad enferma. Además, esta falta de actividad conlleva un deterioro importante de la musculatura que rodea a la articulación. Como consecuencia, la zona enferma empieza a atrofiarse, con lo que cada vez se complica más su utilización.

Dos tipos fundamentales
Por regla general distinguimos dos tipos de artrosis: la primaria y la secundaria. El primer tipo suele afectar a los animales de edad avanzada y aparece debido al envejecimiento normal que sufren las articulaciones debido al paso del tiempo. De hecho, se trata de un desgaste progresivo e inevitable de los cartílagos articulares. Habitualmente, esta clase de artrosis afecta a diferentes puntos al mismo tiempo.

En lo que respecta a la artrosis canina secundaria, aparece como consecuencia de un factor desencadenante, que hace que la articulación afectada deje de funcionar con normalidad. Por ejemplo, este tipo de artrosis puede aparecer con motivo de un traumatismo -un esguince, una fractura, etc.- o debido a una malformación de nacimiento, como puede ser la displasia de cadera.

Otra causa muy común que provoca la aparición de artrosis secundaria es la obesidad. Si no controlas la alimentación tu amigo puede llegar a tener un peso muy por encima de la media que encontramos en la raza. Las articulaciones no están hechas para sostener una sobrecarga de kilos tan importante, con lo que se deterioran con facilidad. Al contrario de lo que ocurre con la artrosis primaria, la secundaria puede afectar a animales de todas las edades y, por norma general, suele afectar exclusivamente a una articulación.

Emitir un diagnóstico
El diagnóstico de esta enfermedad puede basarse en tres factores: los antecedentes patológicos del animal, el examen de la marcha y la manipulación. A la hora de estudiar el historial, el veterinario deberá tener en cuenta antiguas fracturas articulares, lesiones que el animal haya sufrido hace tiempo, así como posibles esguinces. Al observar la marcha se fijará en si el perro cojea, aunque sea sólo muy levemente y de forma incipiente, ya que la cojera es un síntoma inequívoco de la enfermedad. Finalmente, al manipular la zona afectada es muy posible que el animal de muestras de dolor.

Con frecuencia, la región en la que se encuentra la articulación enferma suele estar algo deformada debido a los osteofitos y a la atrofia muscular que provoca la ausencia de actividad física. Muchas veces se detecta un chasquido característico cuando la movemos. A través del estudio radiológico, el especialista en salud animal podrá determinar la gravedad de la artrosis e instaurar el tratamiento más adecuado. De entre los tratamientos posibles destaca la aparición de soportes especializados para algunas extremidades que pueden combatir de una manera eficaz el deterioro de la calidad de vida del animal. La utilización de estos soportes es efectiva y ha demostrado en paises como los EUA ser tratamientos tan innovadores como exitosos, no obstante deberá consultarse su utilización con el veterinario o fisioterapeuta animal.

Equipo Ortocanis

La displasia de codo es una enfermedad degenerativa muy frecuente en perros jóvenes. El codo de los perros es una de las articulaciones más congruentes y estables del cuerpo, permitiendo, por su complejidad, dos ejes o grados de movimiento supinación-pronación del antebrazo y, flexión-extensión. Su complejidad viene dada por su composición: articulación humeroradial, humeroulnar y,  radioulnar proximal.

En un principio la displasia de codo era utilizada para describir la no unión del proceso ancóneo (UPA). Actualmente, la osteocondritis disecante (OCD) del cóndilo medial del humero, el fragmento del proceso coronoide (FPC) y, la incongruencia del codo (INC) también se engloban dentro de este término. Cuando en un codo se produce uno de estos defectos de osificación, se origina una inflamación y con el tiempo se desencadena una artrosis en la que se produce la degeneración del cartílago; por ese motivo, todas estas condiciones están comúnmente asociadas a la osteoatrosis de esta articulación y son causa importante de dolor y claudicación de los miembros anteriores en perros de raza grande y gigante como el Pastor alemán, Labrador, San Bernardo, Rottweiler, Mastin Napolitano, entre otras.

De origen genético multifactorial, especialmente en la OCD y en la FPC. Afecta más a los machos que a las hembras y se puede dar de forma uni o bilateral. El componente genético es el que tiene mayor influencia aunque, la aparición de esta patología puede darse también por la alimentación, peso, ambiente, calidad de los ligamentos, mucho ejercicio físico o traumatismos.

Los primeros síntomas pueden darse a los 4-5 meses cuando el perro muestra intolerancia al ejercicio, cojera al iniciar un movimiento o después de un ejercicio prolongado. Hay perros que no dan señales de afección en el codo hasta edades avanzadas donde el proceso de artrosis se encuentra muy evolucionado. Otros consiguen mantener un grado normal de actividad durante toda su vida.

El hecho de realizar un diagnostico radiológico prematuro hace que se pueda instaurar un tratamiento adecuado  y  evita  la formación de artrosis que produce  dolor y limitación funcional del codo durante toda la vida del animal. El diagnostico se puede complementar con pruebas diagnosticas como el TAC o la RNM

La evolución depende del grado y tipo de lesión, pero, generalmente es desfavorable sin cirugía. El tratamiento quirúrgico da buen resultado si aun no se han producido cambios degenerativos en la articulación. En cualquiera de los casos es necesario realizar una buena rehabilitación con el fin de:

  •  Acelerar el proceso de recuperación
  •  Eliminar dolor y inflamación
  • Disminuir la cojera
  •  Mantener y/o mejorar la amplitud de movimiento
  •  Mantener tono, masa y fuerza muscular
  •  Minimizar o enlentecer los efectos de la degeneración articular – artrosis
  •  Evitar compensaciones a nivel del cuello, columna y extremidades
  •  Dar las máximas capacidades para que el animal sea funcional y que este, con una  buena calidad de vida

El tratamiento de Fisioterapia varía en función del animal y del estado de la lesión. Es importante empezar lo antes posible con el tratamiento para que este sea efectivo y, para evitar séquelas como movilidad reducida y/o dolor crónico.

El  animal pasa por diferentes fases hasta su total recuperación.  Es imprescindible conseguir de forma gradual los objetivos marcados. Se da por finalizado el proceso de recuperación cuando el animal es apto para realizar las actividades diarias.

Durante los tres primero días después de la intervención, es importante actuar sobre la inflamación y el dolor y, evitar que aparezca la atrofia muscular y la  disminución del arco articular. Para ello se utilizan técnicas pasivas que reducen la inflamación,  producen analgesia y ayudan a mantener el tono, la masa y el arco de movilidad. Entre estas técnicas hay la  electroterapia (TENS segmental y Electroestimulación muscular), masajes, movilizaciones pasivas y crioterapia (frío).

En perros mayores o perro que no han sido intervenidos los objetivos serán los mismos que en animales que han pasado por una intervención. Es importante eliminar el dolor ya que, con dolor no se puede trabajar.

Es importante des del principio masajear y mover el codo afectado siempre y cuando no haya contraindicación veterinaria y, respetando en el caso de fijación, el periodo de cicatrización y unión de las partes fijadas. El hecho de masajear y mover la zona y la extremidad afectada ayuda a mantener la movilidad, evita la pérdida de masa y tono y trabaja los propioceptores.

 

Una movilización suave combinada con diferentes técnicas de masajes ayudan a disminuir la inflamación y reducir el dolor.

Con el TENS a nivel segmental podemos producir analgesia y disminuir la cantidad de fármacos administrados. Hay animales que tienen intolerancia a ciertos fármacos que producen analgesia y con el TENS se le puede reducir el dolor. El TENS, también se puede usar directamente sobre la zona lesionada o intervenida, siempre i cuando no haya material de osteosíntesis debajo, ya que se podría producirse una quemadura interna.

La Electroestimulación muscular ayuda a prevenir la aparición de la atrofia y a mantener masa y tono muscular. Con los estímulos eléctricos podemos estimular la conducción nerviosa.

Al inicio y al final de la sesión se usa el frío ya que tiene propiedades que actúan sobre la disminución de la respuesta inflamatoria, edema y dolor.

A partir del cuarto día y durante las siguientes dos semanas cuando la inflamación y el dolor han desaparecido es momento de introducir ejercicios activos simples como dar la mano o pequeños paseos con correa para obligar a que el animal haga un apoyo igual con las cuatro extremidades y así, evitar que aparezca una descompensación entre extremidades por no tener un correcto apoyo en el suelo. Los paseos es un ejercicio que se va incrementando la duración hasta la total recuperación.

Una vez se han sacado los puntos se puede introducir el animal en el agua. Se aprovechan las ventajas del agua para mejorar la recuperación. La hidroterapia (underwater treadmill) facilita la estación del animal sin pérdida del equilibrio y, gracias a la flotación, sin tener que soportar todo su peso. Además la flotación permite trabajar animales con dolor óseo y con poca masa muscular. La presión del agua ejercida sobre el cuerpo del animal incrementa la sensibilidad y disminuye inflamaciones y edemas. El trabajo en el agua, cintas subacuática o nataciónse va incrementando a medida que el animal se va recuperando. Además, con el agua, podemos recuperar el patrón motor, aumentar masa, tono y fuerza, trabajar capacidad respiratoria y mantener y/o mejorar movilidad.

Una vez pasada la fase aguda 48-72 horas y sin riesgo de infección ni inflamación, se puede introducir calor que ayuda a elastificar los tejidos, disminuye el dolor y aumenta la vascularización entre otros.

El uso de tablas, platos, pelotas y camas elásticas son importantes para trabajar el equilibrio, la propiocepción y sobretodo la integración de la extremidad afectada.

Es ya en la última fase, a partir de las dos semanas, cuando el perro tiene integrado el patrón de marcha,  se realizan ejercicios para mejorar la calidad del movimiento. Son ejercicios activos más complejos para integrar la extremidad o extremidades afectadas. Con los ejercicios activos y de propiocepción se consigue aumentar el tono, la masa y la fuerza muscular; se trabaja la coordinación y el equilibrio y,  la amplitud de movimiento. Se usan carriles con diferentes superficies, conos, barras, circuitos, subir y bajar escaleras y rampas (escalera con plano inclinado).

Durante todo el tratamiento de recuperación y en animales con artrosis desarrollada es imprescindible disminuir el peso sobre las articulaciones de los codos. Para ello se utilizan arneses especiales de soporte para codos. Además de disminuir el peso, se reduce el dolor y no dificulta el movimiento, el animal se siente más confortable; la articulación está protegida en todo momento de rozaduras y golpes y, ayuda a mantener el propio calor que desprende el animal, lo que conlleva a un alivio de la zona afectada.

En casa se deben tener unos cuidados especiales para los animales que sufren afecciones en los codos.  Estos cuidados son necesarios durante y después del tratamiento:

  • Evitar suelos resbaladizos
  • Evitar rampas y escaleras en los inicios del tratamiento en animales operados y en animales que hagan tratamiento conservador. Una vez rehabilitados se pueden usar rampas para ayudar a subir al sofá y al coche, ya que, es recomendable que no lo hagan solos, podría haber una reincidencia.
  • Es recomendable que descansen sobre superficies blandas y limpias, pero que sean lo suficientemente firmes para ayudar a la incorporación del animal colchón térmico para perros
  • Mantener piel limpia y seca la piel
  • Usar platos especiales a su altura para no forzar las articulaciones de los codos
  • Dieta correcta y control del peso. El sobrepeso perjudica las articulaciones y genera más dolor para el animal

Es muy importante crearles una rutina de ejercicios y entorno para ayudar a mantener el animal confortable y con calidad de vida.

Equipo Ortocanis

 1. ¿Qué es la displasia de cadera?

Es una de las enfermedades más frecuentes en perros, sobre todo de razas grandes.

 

2. ¿En qué consiste la enfermedad?

En un desajuste entre la cabeza del fémur y el acetábulo, es decir un mal engranaje de la articulación de la cadera. La cabeza femoral queda parcialmente fuera del acetábulo y la cadera no puede trabajar correctamente.

  3. ¿Afecta más a unas razas que a otras?

Sí, la displasia de cadera prácticamente no existe en Galgos y sin embargo es muy frecuente en San Bernardo y Mastines. También es bastante común en el Pastor Alemán, el Golden Retriever y el Rottweiler entre otras razas.

 4. ¿Cómo saber la gravedad de la displasia?

Existen varios grados de displasia, pero también hay diferentes maneras de medirlo, la más común es una radiografía que debe hacerse a los perros cerca del año de vida. Esta radiografía debe realizarse en una posición muy concreta y con la musculatura relajada, por eso normalmente es necesario anestesiar al perro.

 5. ¿Cuáles son los síntomas?

Normalmente cojera en perros de 5 a 10 meses pero puede permanecer sin dar problemas durante la juventud y edad adulta y debutar con problemas importantes en el periodo geriátrico. El movimiento hacia los lados de las caderas puede ser también un indicativo de displasia de cadera.

 6. ¿Tiene algo que ver con la artrosis?

Son dos problemas distintos, pero la displasia de cadera, el desajuste de la articulación, puede provocar con el tiempo que esta articulación degenere y acabe padeciendo artrosis en la cadera. La artrosis es lo que duele, sobre todo en edad avanzada. La displasia puede ser en mayor medida la responsable que el perro haya desarrollado la artrosis.

 7. ¿Existe tratamiento?

Hay varios tratamientos, diversas cirugías antes del año de vida y otros métodos como la prótesis de cadera cuando el perro es mayor y ha terminado el crecimiento.

También tenemos tratamientos paliativos como los antiinflamatorios o los protectores de cartílago (condroprotectores). En casos muy graves se puede poner una silla de ruedas canina y el perro sigue andando pero sin soportar la carga de su peso.

Equipo Técnico de Ortocanis.com

Electroestimulación para la potenciación muscular

La electroestimulación es una herramienta muy útil para potenciar la musculatura de un perro que ha sufrido una lesión o intervención quirúrgica y como resultado tiene atrofia muscular.

Podemos utilizar corriente eléctrica para estimular la musculatura, potenciarla y hacerla trabajar, está especilamentet indicada en casos de atrofia muscular, y sobretodo en casos en que el perro no puede hacer trabajo activo. Si el perro puede hacer trabajo activo la electroterapia será un apoyo, nunca la principal fuente de trabajo.

Forma del impulso que utilizaremos será la Rectangular, bifásica simétrica los principales autores así lo indican: Thepaut Mathieu 1992, Kramer 1984, Bircan 2002

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Los apartatos de electroestimulación humana se pueden adaptar para electroestimular perros sin demasiados problemas, pero nos debemos asegurar que podemos variar las frecuencias, y sobretodo las amplitudes del impulso electrico para adaptarse bien a las características propias del perro.
No hay buenos estudios de Cronaxia en perros, los valores aproximados son de  0.3 humana, 0.2 Caballos y en perros por estudios de menos calado intuyen valores similares;
Sawaya – Meallier 2006, Brodart 1998, Coarasa 1999 , Ramon 2007
La Intensidad  según Hultaman 1983, y Ogino 2002 debe ser elevada con contracción visible, sin llegar al límite del dolor pero si de la molestia. El perro debe soportar de forma confortable la sesión pero la musculatura debe trabajar de forma intensa.

La frecuencia la marcaremos según el objetivo, diversos autores validan esta opción: Pougheon 1992, Busko 1989, Vanderthommen 2002.

Objectivo Frecuencia Tiempo tratamiento Tiempo reposo
Relajación: 5 Hz Continuo 0
Calentamiento: 5 Hz Continuo 0
“Endurance”: 10-20 Hz 9 2
Atrofia: 33 Hz 6 6
Fuerza: 50- 100 Hz 5 25
Fuerza explosiva: 100-200 Hz 3 30

Los parámetros pueden variar ligeramente atendiendo a casos individuales.
Tiempo de reposo se pueden ajustar si éste es activo, es recomendable el uso de rampas antes de la contracción muscular fuerte.
La intensidad siempre debe ser la máxima con relativo confort.
Tiempo total entre 10 y 30 minutos dependiendo de la fase de la lesión, fatigar la musculatura excesivamente no ayuda a potenciar la musculatura de forma correcta.

Es importate tener un aparato que cumpla con todos los requisitos, si este va a ser utilizado por un centro de rehabilitación canina u hospital veterinario se recomienda un apartato de sobremesa más profesional y con el podremos usar programas específicos para cada uno de nuestros pacientes.

El uso de electródos de goma y gel de contacto es igualmente recomendable en animales con pelo.

 

Equipo veterinario de Ortocanis

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La artrosis es el problema de salud más frecuente en perros y también en gatos de cierta edad. El 20% de los perros mayores de un año padece trastornos articulares; más del 95% de los casos se producen en perros de cinco años o más.

La cojera es la causa principal de consulta al veterinario de los perros con artrosis, la inmovilidad, el negarse a dar paseos, las dificultades para levantarse, la cojera persistente, rigidez al despertarse y dolor crónico son otros de los signos habituales. Puede desarrollarse gradualmente o aparecer repentinamente a continuación de un traumatismo menor o de un ejercicio excesivo.

perro-multimedia-600x300_6El dolor se debe a la pérdida de grosor y calidad del cartílago articular, éste se va degenerando llegando a producir la práctica desaparición del mismo, inflamación de la cápsula articular y reacción óssea (osteofitos).

Los condroprotectores son unos complementos alimenticios que favorecen la hidratación y nutrición del cartílago articular.

La composición de los condroprotectores más habituales es Glucosamina, ácido hialuronico y condroitnín sulfato.

soporte para perro con displasia de cadera

La Glucosamina aumenta la síntesis de componentes de la matriz por parte de los condrocitos. La acción sinérgica del Condroitín sulfato y la Glucosamina potencia el efecto a este condroprotector.

El Ácido Hialurónico, contribuye al correcto mantenimiento del líquido sinovial, esencial para recuperar la movilidad articular.

El Condroitín Sulfato es uno de los principales elementos constitutivos del cartílago, junto con el proteoglicano,  confiere al cartílago propiedades mecánicas y elásticas, contribuye a una correcta hidratación del cartílago.

La Vitamina E previene contra la aparición de desórdenes osteocondrales y limita la formación de radicales libres asociados a la artropatía.

Los condroprotectores al tratarse de un producto natural y presente en el organismo, no produce efectos adversos. No es un medicamento, por lo tanto no es necesario receta médica ni se vende necesariamente en farmacias. A diferencia de otros tratamientos, puede administrarse durante períodos prolongados de tiempo sin perjudicar al organismo.

Podemos administrarlo tanto en perros de razas con especial incidencia de displasia de cadera durante su crecimiento como en perros mayores que ya presentan problemas.

La administración en perros durante el periodo de crecimiento puede comenzarse desde los 3 meses de edad del animal hasta que se complete el periodo de crecimiento (alrededor de los 8 a 10 meses de edad según la raza)

Existen varios condroprotectores en el mercado, en Ortocanis hemos hecho una selección de los mejores condroprotectores buscando calidad y la efectividad de los principios activos.

 

Equipo técnico de Ortocanis

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Es uno de los instrumentos más utilizados en fisioterapia. Se trata de un aparato que emite ondas acústicas de frecuencias mucho más altas que las audibles por los seres humanos. Las frecuencia que se utilizan como herramienta terapéutica es de 1×106 Hercios, es decir 1 Mega-Hercio (MHz), así que no son audibles por ningún mamífero.
Habitualmente en las clínicas y hospitales veterinarios se utilizan los ultrasonidos para las exploraciones ecográficas  que usan el mismo tipo de onda. La diferencia es la potencia, la frecuencia y el tiempo de aplicación.
En terapéutica utilizamos frecuencias de 1MHz para tratamientos profundos, hasta 8 cm y frecuencias de 3MHz para problemas más superficiales. La potencia oscila entres los 0.2 y 3 Watios /centímetro cuadrado.

Efectos sobre los tejidos:

El principal efecto del ultrasonido sobre los tejidos es antiinflamatorio. Habitualmente lo utilizamos en tendones, articulaciones o musculatura inflamada; tiene excelentes resultados tanto en lesiones agudas como lesiones crónicas, si bien debemos ajustar las potencias.

El efecto antiálgico es otro de los más buscados en rehabilitación, normalmente cuando desinflamamos una estructura conseguimos reducir la presión en los nociceptores que son los receptores en el cuerpo que envían las señales dolorosas, al reducir la presión en estos receptores, reducimos su estimulación y por lo tanto disminuyen la intensidad de las señales que envían hasta desaparecer.  Si no hay señal de dolor, no hay percepción del mismo.

soporte para perro con displasia de caderaCuando tenemos una fibrosis en los diferentes tejidos blandos: músculos, tendones o ligamentos, podemos aplicar ultrasonidos continuos y luego pulsantes a máxima potencia. Así encontraremos un buen efecto desfibrosante.

Otra de las aplicaciones clásicas de los ultrasonidos es la aplicación en contracturas musculares, con el ultrasonido podemos reducirlas e incluso eliminarlas.

Los ultrasonidos continuos generan calor por la vibración de las moléculas y tanto el pulsante como el continuo aumentan la permeabilidad de la membrana, que es lo que favorece junto con la movilización de las moléculas el efecto antiinflamatorio.

Aplicación:

Hay que aplicar los ultrasonidos moviendo el cabezal todo el rato que dura el tratamiento ya sea haciendo pequeños círculos o bien siguiendo de forma rectilínea el sentido de los tejidos tratados. Si no lo hacemos así, especialmente en modo continuo, podemos dañar los tejidos y producir quemaduras de importancia.
Hay que utilizar un medio de contacto, bien gel de contacto o bien directamente en inmersión directa (ultrasonidos sub-acuáticos).
También es importante tener en cuenta el pelo del animal, este dificulta la transmisión de los ultrasonidos y por lo tanto es muy interesante poder rasurar al perro antes de aplicar la sesión de ultrasonidosperro-multimedia-600x300_6

Tiempo aproximado entre 5 y 15 minutos
Potencia entre 0.2 y 3 Wats/cm2
Hay diferentes medidas de cabezal según las necesidades.

Indicaciones:

Los ultrasonidos los podemos utilizar en cualquier patología del perro que curse con dolor articular o de tejido blando, como son las tendinitis, las bursitis, las artritis, las contusiones o hematomas importantes.

También podemos utilizar ultrasonidos en problemas crónicos como son la displasia de cadera, la displasia de codo,  artrosis de rodilla, o artrosis de cadera.

Todas las intervenciones quirúrgicas producen una inflamación de los tejidos que han sido intervenidos, el ultrasonido es una muy buena herramienta para controlar la inflamación y los problemas postquirúrgicos como la rotura del ligamento cruzado craneal, luxación de rótula u otras.

Equipo técnico de Ortocanis

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Displasia de cadera ¿Criadores irresponsables, alimentación, ambiente?

Actualmente, con sólo tres meses de edad es posible conocer la existencia de pequeñas anomalías en la conformación de la articulación cadera/fémur, que desembocarán en displasia.

Origen de la displasia de cadera en perros:

En lenguaje coloquial (hoy evitamos los términos veterinarios) la displasia de cadera es un «fallo» en la articulación cabeza del fémur-cadera. Si la cabeza del fémur no queda alojada en la cadera perfectamente se produce un deterioro del cartílago que protege la articulación, y ese deterioro es degenerativo e irreversible. Pero… ¿Por qué se produce la displasia de cadera?
Herencia genética. La displasia de cadera se hereda, y si los criadores no realizan las pruebas necesarias para saber que sus perros están libres (radiografía certificada) y que las generaciones anteriores también, los cachorros pueden padecerla. Muchos criadores (y más particulares) obvian estas radiografías (ojo, no hay ninguna raza a salvo de la enfermedad). Con suerte incluyen una cláusula en el contrato de venta en el que te darán un cachorro si demuestras que el que has comprado tiene displasia (como si fueran electrodomésticos).
Factores ambientales. En el periodo de crecimiento (hasta el año, pero especialmente críticos los primeros seis meses de vida), son especialmente peligrosos los suelos resbaladizos, ejercicios bruscos, saltos… Cachorros con una cadera límite pueden agravar su situación si no se tiene cuidado en estos meses críticos, y viceversa, podrán llevar una vida perfectamente normal si se desarrollan correctamente en estos meses (aunque sus caderas no sean perfectas).
Alimentación. Los meses en los que la displasia se desarrolla son los de crecimiento, y cuanto más despacio crezca el cachorro mejor. Los alimentos muy altos en proteínas se han relacionado con la aparición de displasia. Los condroprodectores ayudan durante el crecimiento (en individuos o razas predispuestas, siempre bajo supervisión veterinaria).
Acerca de la prevención al hilo de lo anterior, si el criador es responsable y tiene todos los controles hechos todavía no podemos cantar victoria. Es muy importante que el cachorro tenga una buena alimentación acorde con sus necesidades de crecimiento, que no engorde (la imagen que todos tenemos de un rollizo cachorro es típica, pero no saludable), apoyada en condroprotectores si es necesario, que el ejercicio sea comedido (evitando movimientos extraños, y sobre todo saltos y posturas forzadas del tres posterior), cuidado con los suelos de casa (si son resbaladizos no es mala idea hacerse con unas alfombras viejas que nos duren unos meses).

Algunos ejercicios y «trucos» son muy exigentes con la cadera, y por lo tanto peligrosos en cachorros y perros jóvenes.

Y la mayor prevención: radiografía Hay muchos cachorros que pueden cojear por causas que nada tienen que ver con la displasia, y de igual modo, los hay asintomáticos con problemas en fémur y cadera serios. La placa es indolora, económica, y el único método realmente fiable. En la actualidad podemos conocer el estado de las caderas de nuestro cachorro desde edades tan tempranas como los tres meses (método PennHip), de tal forma que se puedan instaurar tratamientos conservadores, o en el caso de ser necesaria una intervención, que no sea drástica sino reconstructora, conservando la articulación. Hasta el año de edad no es posible asegurar que la cadera ha tenido un desarrollo perfecto y, por lo tanto, no será hasta entonces cuando el perro pueda comenzar en los deportes caninos («comenzar» es ir poco a poco) realizando ejercicios más exigentes con su cuerpo.

fuente: www.doogweb.es

www.ortocanis.com

 

La displasia de codo en perros

La displasia de codo es una enfermedad degenerativa muy frecuente en perros jóvenes.

El codo de los perros es una de las articulaciones más congruentes y estables del cuerpo, permitiendo, por su complejidad, dos ejes de o grados de movimiento supinación-pronación del antebrazo y, flexión-extensión. Su complejidad viene dada por su composición: articulación humeroradial, humeroulnar y,  radioulnar proximal.

En un principio la displasia de codo era utilizada para describir la no unión del proceso ancóneo (UPA). Actualmente, la osteocondritis disecante (OCD) del cóndilo medial del humero, el fragmento del proceso coronoide (FPC) y, la incongruencia del codo (INC) también se engloban dentro de este término. Cuando en un codo se produce uno de estos defectos de osificación, se origina una inflamación y con el tiempo se desencadena una artrosis en la que se produce la degeneración del cartílago; por ese motivo, todas estas condiciones están comúnmente asociadas a la osteoatrosis de esta articulación y son causa importante de dolor y claudicación de los miembros anteriores en perros de raza grande y gigante como el Pastor alemán, Labrador, San Bernardo, Rottweiler, Mastin Napolitano, entre otras.

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De origen genético multifactorial, especialmente en la OCD y en la FPC. Afecta más a los machos que a las hembras y se puede dar de forma uni o bilateral. El componente genético es el que tiene mayor influencia aunque, la aparición de esta patología puede darse también por la alimentación, peso, ambiente, calidad de los ligamentos, mucho ejercicio físico o traumatismos.

Los primeros síntomas pueden darse a los 4-5 meses cuando el perro muestra intolerancia al ejercicio, cojera al iniciar un movimiento o después de un ejercicio prolongado. Hay perros que no dan señales de afección en el codo hasta edades avanzadas donde el proceso de artrosis se encuentra muy evolucionado. Otros consiguen mantener un grado normal de actividad durante toda su vida.

El hecho de realizar un diagnostico radiológico prematuro hace que se pueda instaurar un tratamiento adecuado  y  evita  la formación de artrosis que produce  dolor y limitación funcional del codo durante toda la vida del animal. El diagnostico se puede complementar con pruebas diagnosticas como el TAC o la RNM

La evolución depende del grado y tipo de lesión, pero, generalmente es desfavorable sin cirugía. El tratamiento quirúrgico da buen resultado si aun no se han producido cambios degenerativos en la articulación. En cualquiera de los casos es necesario realizar una buena rehabilitación con el fin de:

  •  Acelerar el proceso de recuperación
  •  Eliminar dolor y inflamación
  • Disminuir la cojera
  •  Mantener y/o mejorar la amplitud de movimiento
  •  Mantener tono, masa y fuerza muscular
  •  Minimizar o enlentecer los efectos de la degeneración articular – artrosis
  •  Evitar compensaciones a nivel del cuello, columna y extremidades
  •  Dar las máximas capacidades para que el animal sea funcional y que este, con una  buena calidad de vida

El tratamiento de Fisioterapia varía en función del animal y del estado de la lesión. Es importante empezar lo antes posible con el tratamiento para que este sea efectivo y, para evitar séquelas como movilidad reducida y/o dolor crónico.

El  animal pasa por diferentes fases hasta su total recuperación.  Es imprescindible conseguir de forma gradual los objetivos marcados. Se da por finalizado el proceso de recuperación cuando el animal es apto para realizar las actividades diarias.

Durante los tres primero días después de la intervención, es importante actuar sobre la inflamación y el dolor y, evitar que aparezca la atrofia muscular y la  disminución del arco articular. Para ello se utilizan técnicas pasivas que reducen la inflamación,  producen analgesia y ayudan a mantener el tono, la masa y el arco de movilidad. Entre estas técnicas hay la  electroterapia (TENS segmental y Electroestimulación muscular), masajes, movilizaciones pasivas y crioterapia (frío).

En perros mayores o perro que no han sido intervenidos los objetivos serán los mismos que en animales que han pasado por una intervención. Es importante eliminar el dolor ya que, con dolor no se puede trabajar.

Es importante des del principio masajear y mover el codo afectado siempre y cuando no haya contraindicación veterinaria y, respetando en el caso de fijación, el periodo de cicatrización y unión de las partes fijadas. El hecho de masajear y mover la zona y la extremidad afectada ayuda a mantener la movilidad, evita la pérdida de masa y tono y trabaja los propioceptores.

ortesis-codoUna movilización suave combinada con diferentes técnicas de masajes ayudan a disminuir la inflamación y reducir el dolor.

Con el TENS a nivel segmental podemos producir analgesia y disminuir la cantidad de fármacos administrados. Hay animales que tienen intolerancia a ciertos fármacos que producen analgesia y con el TENS se le puede reducir el dolor. El TENS, también se puede usar directamente sobre la zona lesionada o intervenida, siempre i cuando no haya material de osteosíntesis debajo, ya que se podría producirse una quemadura interna.

La Electroestimulación muscular ayuda a prevenir la aparición de la atrofia y a mantener masa y tono muscular. Con los estímulos eléctricos podemos estimular la conducción nerviosa.

Al inicio y al final de la sesión se usa el frío ya que tiene propiedades que actúan sobre la disminución de la respuesta inflamatoria, edema y dolor.

A partir del cuarto día y durante las siguientes dos semanas cuando la inflamación y el dolor han desaparecido es momento de introducir ejercicios activos simples como dar la mano o pequeños paseos con correa para obligar a que el animal haga un apoyo igual con las cuatro extremidades y así, evitar que aparezca una descompensación entre extremidades por no tener un correcto apoyo en el suelo. Los paseos es un ejercicio que se va incrementando la duración hasta la total recuperación.

Una vez se han sacado los puntos se puede introducir el animal en el agua. Se aprovechan las ventajas del agua para mejorar la recuperación. La hidroterapia (underwater treadmill) facilita la estación del animal sin pérdida del equilibrio y, gracias a la flotación, sin tener que soportar todo su peso. Además la flotación permite trabajar animales con dolor óseo y con poca masa muscular. La presión del agua ejercida sobre el cuerpo del animal incrementa la sensibilidad y disminuye inflamaciones y edemas. El trabajo en el agua, cintas subacuática o natación se va incrementando a medida que el animal se va recuperando. Además, con el agua, podemos recuperar el patrón motor, aumentar masa, tono y fuerza, trabajar capacidad respiratoria y mantener y/o mejorar movilidad.

Una vez pasada la fase aguda 48-72 horas y sin riesgo de infección ni inflamación, se puede introducir calor que ayuda a elastificar los tejidos, disminuye el dolor y aumenta la vascularización entre otros.

El uso de tablas, platos, pelotas y camas elásticas son importantes para trabajar el equilibrio, la propiocepción y sobretodo la integración de la extremidad afectada.

Es ya en la última fase, a partir de las dos semanas, cuando el perro tiene integrado el patrón de marcha,  se realizan ejercicios para mejorar la calidad del movimiento. Son ejercicios activos más complejos para integrar la extremidad o extremidades afectadas. Con los ejercicios activos y de propiocepción se consigue aumentar el tono, la masa y la fuerza muscular; se trabaja la coordinación y el equilibrio y,  la amplitud de movimiento. Se usan carriles con diferentes superficies, conos, barras, circuitos, subir y bajar escaleras y rampas (escalera con plano inclinado).

Durante todo el tratamiento de recuperación y en animales con artrosis desarrollada es imprescindible disminuir el peso sobre las articulaciones de los codos. Para ello se utilizan arneses especiales de soporte para codos. Además de disminuir el peso, se reduce el dolor y no dificulta el movimiento, el animal se siente más confortable; la articulación está protegida en todo momento de rozaduras y golpes y, ayuda a mantener el propio calor que desprende el animal, lo que conlleva a un alivio de la zona afectada.

En casa se deben tener unos cuidados especiales para los animales que sufren afecciones en los codos.  Estos cuidados son necesarios durante y después del tratamiento:

  • Evitar suelos resbaladizos
  • Evitar rampas y escaleras en los inicios del tratamiento en animales operados y en animales que hagan tratamiento conservador. Una vez rehabilitados se pueden usar rampas para ayudar a subir al sofá y al coche, ya que, es recomendable que no lo hagan solos, podría haber una reincidencia.
  • Es recomendable que descansen sobre superficies blandas y limpias, pero que sean lo suficientemente firmes para ayudar a la incorporación del animal colchón especial para perros
  • Mantener piel limpia y seca la piel
  • Usar platos especiales a su altura para no forzar las articulaciones de los codos
  • Dieta correcta y control del peso. El sobrepeso perjudica las articulaciones y genera más dolor para el animal

Es muy importante crearles una rutina de ejercicios y entorno para ayudar a mantener el animal confortable y con calidad de vida.

 

También puedes consultar:

¿Pueden ayudar los condroprotectores?

Displasia de codo en perros

Displasia de cadera en perros

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