Cómo identificar el dolor en los perros

De igual modo que les sucede a los humanos, los perros también pueden experimentar dolor y malestar por múltiples motivos. Puesto que ellos no suelen quejarse, debemos saber cómo identificar el dolor para poder llevarles al veterinario.

Cómo identificar el dolor en los perros

Cómo podemos identificar el dolor

Muchos perros no exteriorizan su malestar. Por tanto, hay que prestar atención a su comportamiento para darnos cuenta de si les pasa algo. Si nos fijamos en los detalles, podremos identificar el dolor que estén experimentando y tomar medidas. A continuación vamos a conocer varias señales que pueden esconder un problema.

Se esconden

Cuando los perros sienten miedo tienden a esconderse. Esto lo hacen para refugiarse en algún sitio tranquilo en el que se sientan a salvo. También, cuando se encuentran mal, utilizan este recurso, como medio para descansar y soportar mejor la enfermedad o recuperarse de lesiones. Aunque también se debe a un instinto que les hace protegerse de los depredadores cuando se encuentran débiles.

Así, si observamos que nuestro perro se está escondiendo bajo la cama o los sofás, es una señal para identificar el dolor. Si no hay ruidos externos atípicos ni visitas en casa, puede ser un buen momento para llevarle al veterinario.

Pérdida del apetito

Dicen que cuando el cuerpo está enfermo solicita menos comida para centrarse en combatir el virus que lo ataca. Los perros también muestran este comportamiento, por lo que es una ayuda para identificar el dolor o malestar.

Cuando no se superan las 24 horas sin comer no se considera grave. Sin embargo, es conveniente que el perro se mantenga al menos hidratado. Si esta actitud de inapetencia persiste y no logramos identificar el dolor, debemos acudir al veterinario.

Cojeras o dificultad para andar

La señal más evidente para identificar el dolor en los perros es la cojera. Cuando algo les duele o molesta pisan con dificultad o levantan una de las patas. No obstante, puesto que su resistencia es bastante fuerte, hay que observarles con regularidad. De lo contrario, una cojera leve podría pasar desapercibida y no podríamos identificar el dolor.

Una cojera puede deberse a que han pisado algún objeto pequeño y se les ha quedado entre los dedos, se han cortado o se han hecho una lesión más grave como un esguince o una fractura. En estos casos será el veterinario quien haga el diagnóstico.

Aumento del sueño

Otra señal para identificar el dolor es el aumento de las horas de descanso. Hay ciertas épocas, como los cambios estacionales, en los que podemos necesitar dormir más. Pero cuando esta actitud persiste y afecta a su interés por el juego e incluso los paseos, hay que preocuparse.

Podemos probar a darles otros estímulos y así identificar el dolor en caso de que exista. Si continúa sin responder lo más recomendable es llevarles al veterinario para que determinen allí qué les sucede.

Gemidos y ladridos

Otra de las señales más evidentes para identificar el dolor en los perros son sus propias quejas. Aunque no es lo más frecuente, algunos pueden lloriquear o gemir para llamar nuestra atención. Por otra parte, pueden ayudarnos a localizar la molestia, ya que al palpar la zona dolorida probablemente se quejarán.

Para poder identificar el dolor en los perros tenemos que volvernos observadores. De esta manera, ninguna molestia pasará desapercibida y podremos tratarles con rapidez. Recuerda que cuanto antes localicemos un problema, mayores serán las probabilidades de recuperarse correctamente.

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Cómo tratar las fracturas de hueso en los perros

Cuando hablamos de fracturas sabemos que hacen referencia a un hueso roto. Sin embargo, no todas las fracturas de hueso en los perros son iguales ni resultan tan evidentes como pensamos. Aprende a detectarlas y a darles el tratamiento adecuado para acelerar la recuperación.

Cuáles son los tipos de fracturas de hueso en los perros

Las fracturas de hueso en los perros se agrupan en diferentes tipos en base a sus características. De este modo, podemos distinguir entre las cerradas, las compuestas, la fractura epifisiaria y las que son en tallo verde.

Cuando se trata de una fractura cerrada, la piel se encuentra en estado normal. Es decir, no, aunque hay una rotura, no hay señales en la superficie de la zona afectada. Sin embargo, las fracturas de hueso en los perros compuestas sí que presentan una rotura también de la piel, a través de la cual aquel sale hacia el exterior.

Estas fracturas de hueso en los perros presentan un riesgo muy alto. Al sobresalir, está en contacto con gérmenes del exterior, lo que pude dar lugar a una infección. Puesto que nos permiten detectarlas fácilmente, debemos acudir al veterinario de inmediato.

En cuanto a los otros dos tipos de fracturas de hueso en los perros, las de tallo verde con pequeñas fisuras. Esto es, el hueso no ha llegado a romperse. Y las epifisarias son las que se producen en zonas de hueso blanda en perros que aún están creciendo. Se les llama placas de crecimiento y son las partes que van aumentando de tamaño.

Salvo las de tallo verde que no llegan a ser fracturas, las demás pueden ser a su vez simples o compuestas. En las primeras el hueso se rompe en un par de pedazos únicamente, mientras que en las compuestas lo hace en más.

Tratamiento de las fracturas de hueso en los perros

Lo más importante para evitar que el daño vaya a más es detectar las fracturas de hueso en los perros a tiempo. De lo contrario, podrá afectarle a la movilidad o al funcionamiento de su cuerpo. A la hora de tratarla, varios factores influirán, como la edad, el tamaño del animal, la zona de la fractura y el tipo de la misma.

Por norma general se realizará una radiografía de la parte afectada y se valorará así la posibilidad de realizar cirugía. En cualquier caso, esta zona deberá ser inmovilizada una vez que el hueso esté alineado. Así permitiremos que vuelva a sellarse y a funcionar correctamente.

Si se trata de un hueso importante, y especialmente en las extremidades, en muchos casos habrá que seguir una rehabilitación cuando haya soldado. Gracias a ella el animal irá recuperando la movilidad y la fuerza. Al haber estado inmovilizado, la musculatura suele debilitarse, por lo que hay que reactivarla de manera paulatina.

En Ortocanis tenemos disponibles férulas ortopédicas de diferentes tipos que nos ayudarán a tratar las fracturas de hueso en los perros. Además, puedes encontrar colchonetas para la rehabilitación y varias opciones para la recuperación de la fuerza. ¡Recuerda acompañarlas todas de mucho amor y paciencia!

Hoy en día, gran parte de los amantes del mar tenemos perros y muchas veces no sabemos qué hacer con ellos durante nuestras visitas a la playa. Nuestros amigos de cuatro patas siempre están contentos cuando llegamos a casa y les entusiasma compartir momentos junto a nosotros así que ¿porqué no podríamos introducirlos al paddle surf?

paddle surf perro

El mero hecho de compartir una actividad con ellos no sólo les cansa y les motiva a trabajar sino que también crea un vínculo junto a nosotros en el que podemos ganar mucha confianza con nuestro perro.

Nuestra preparación

Antes de empezar debemos tener presente cuál es nuestro objetivo. En nuestro caso es conseguir que podamos disfrutar de un paseo por aguas tranquilas con nuestro perro. Esto va a llevar un esfuerzo y no todos los días vamos a salir igual de contentos de nuestro entrenamiento.

A Algunos perros les encanta el agua y no tienen ningún miedo de las olas, otros su confianza total con el dueño les lleva a hacer cosas impensables como saltar de una pared y esperar que el propietario los coja al caer. Ahora bien, nos pondremos en la situación más crítica, entrenar a un perro que no le gusta nadar y aún menos enfrentarse a situaciones impredecibles, como es el caso de Nik.

Así que partiendo de las anteriores premisas debemos tener presente que para nuestro perro esta actividad debe ser divertida y por lo tanto nunca puede comportar un castigo, siempre debe haber un premio. Esto les motivará y fortalecerá el deseo de poder compartir un buen paseo de paddle surf con su dueño.

Es importante empezar trabajando dos aspectos: el primero es la motivación para interactuar con el agua, debemos conseguir que se familiarice con este medio, por ejemplo, en lagos o ríos donde no hay oleaje. Allí podemos correr junto a él por la orilla o tirarle algún muñeco para que vaya a buscarlo. Y el segundo, empezar a trabajar con la tabla de paddle surf en el suelo.

Empezando en tierra

Paddle Surf con perrosLa idea de empezar trabajando con la tabla en tierra es para que nuestro perro poco a poco se siente seguro en ella y coja confianza, de tal manera que utilizaremos el refuerzo positivo. Cuantas más experiencias positivas tenga nuestro perro con la tabla en tierra, más seguro se sentirá cuando esta actividad se vuelva un reto mayor para él.

Primero podemos dejar la tabla en el suelo y dejar que el perro experimente y explore. Después de un rato, podemos poner alguna chuche o juguete encima para motivarle que se acerque aún más y suba. Justo en el momento que suba encima de la tabla debemos premiarle de tal manera que él entenderá que estamos contentos y él obtiene un premio cuando realiza esta acción.

Cuando observamos que nuestro perro ya sube confiado podemos introducirle ciertas ordenes, ya sea para indicarle que suba o baje como también para que se sienta o se tumbe encima de la tabla, ya que esto es lo que necesitaremos una vez estemos dentro del agua. Poco a poco debemos empezar a ponernos nosotros detrás de él mientras esté sentado o tumbado y le podemos exigir que esté durante un periodo de tiempo más largo en dicha posición.

Nuestro último paso antes de ir al agua es familiarizarle con una armilla salvavidas para perro fuera del agua. El perro debe asociar que la tabla y la armilla van juntas así que seguiremos trabajando las anteriores órdenes con la armilla puesta.

En este punto muchos os preguntaréis porque utilizar una armilla para el perro. Primero de todo, debemos tener presente que si queremos salir al agua podemos caernos y debemos poder asegurar la vida de nuestro amigo, de tal manera que nos ayudará tanto si se da un golpe como si queremos volverlo a subir en la tabla. Muchas de las armillas que venden tienen un asa para poder coger el perro, así que podremos subirlo con facilidad.

Vamos al agua

Primero de todo es importante que nosotros dominemos el paddle surf antes de montar a nuestro perro. Cuando esto ya lo tengamos consolidado es el momento de buscar un lago o un rio con agua calmada para llevarle en sus primeros días.

Antes de ponernos directamente en el agua es importante que trabajemos un poco la rutina creada en el suelo para que el perro se habitúe al cambio y al nuevo ambiente.  Posteriormente podemos hacer nuestros primeros pasos en el agua:

Paso 1: Conseguir que el perro suba encima: Para ello situaremos la tabla bien cogida cerca de la orilla y la mantendremos lo más quieta posible, daremos la orden para que suba encima de ella y premiaremos en el momento de montarse ya que se balanceará. Continuaremos premiando a medida que el perro esté encima de la tabla (no hace falta que sea con las cuatro patas) y poco a poco le iremos pidiendo que esté todo él encima de la tabla. Si está tranquilo podemos mover la tabla despacio. Por último, daremos la orden para que baje de ella y en ese momento lo premiaremos con mucho entusiasmo ya que ha conseguido un gran logro.

Paso 2: Conseguir que los dos estemos encima de la tabla: Para conseguirlo nos sentaremos en el centro de la tabla, le daremos la orden para que suba y después la orden para sentarse. Posteriormente podemos remar como si lleváramos un kayak o si somos dos personas, una puede subirse en la parte trasera y pasearnos mientras nosotros seguimos trabajando la seguridad del perro.

Si nos sentimos los dos seguros, con movimientos muy suaves y lentos podemos ponernos de rodillas y seguir rodeando a nuestro perro que está sentado. Nuestro último paso será ponernos de pie encima de la tabla con el perro sentado entremedio de nuestras piernas. Si estamos solos debemos continuar con mucha suavidad pero si contamos con ayuda podemos levantarnos e invitar al perro a subir mientras que nuestro compañero nos aguanta la tabla.

En todo momento, paciencia y calma. Nuestro perro nos indicará cuando está preparado para el siguiente paso y de esta manera podremos ir afrontando retos junto a él. Si nosotros disfrutamos y ellos disfrutan cada vez podremos introducirle en nuevos ambientes y poco a poco compartiremos más actividades en el mar con nuestros amigos, como por ejemplo surfear una ola.

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Todo lo que necesitas saber sobre la rehabilitación para perros

Si tu mascota tiene una lesión y quieres acelerar su recuperación, tal vez te interese la rehabilitación para perros. Hoy te contamos todo lo que necesitas saber sobre estos tratamientos.

No hay nada peor que ver a nuestro mejor amigo sufrir. Un perro lesionado está más inactivo que de costumbre. Se le nota el dolor en los movimientos, cómo quiere correr y saltar como siempre y la tristeza que le produce no poder hacerlo. En esos momentos, harías lo que fuera por ayudarlo a volver a estar sano. ¿Te has planteado la rehabilitación para perros?

Todo lo que necesitas saber sobre la rehabilitación para perros

¿En qué consiste la rehabilitación para perros?

Al igual que ocurre con los humanos, la rehabilitación para perros consiste en una serie de ejercicios y tratamientos coordinados con un profesional fisioterapeuta. Estos tratamientos están pensados para aliviar el dolor de la lesión, acelerar la recuperación y dar pautas y ejercicios para fortalecer la parte afectada para recuperar la normalidad. Hay varios tipos de terapia de rehabilitación para perros. Algunas son terapias de calor, masajes, ejercicios con equipamiento de pilates, con circuitos… ¿Te sorprende? Los tratamientos de rehabilitación para perros son muy parecidos a los de los humanos. Porque, al fin y al cabo, no somos tan distintos de nuestros amigos de cuatro patas.

¿Para qué sirve la rehabilitación para perros?

Tal vez te estés preguntando: «De acuerdo, eso suena bien, quiero que mi perro se recupere lo antes posible. Pero ¿de verdad funciona la rehabilitación para perros? ¿Qué puede ofrecerle un terapeuta a mi mascota?». Bien, debes saber que la rehabilitación para perros tiene muchos beneficios para tu mejor amigo.

  • Disminución del dolor. Gracias a los masajes y a terapias como la de calor, los músculos y huesos de los perros se alivian y se relajan. De esta forma, perros con males como una hernia discal u otras lesiones pueden empezar a fortalecer de nuevo sus partes dañadas gracias a una actividad que ya no será tan dolorosa.
  • Retraso de la atrofia. La inmovilidad de una lesión acaba causando otros problemas asociados, como la atrofia o el aumento de peso. Con la rehabilitación para perros mantendrás a tu mascota en movimiento y en forma. En cuanto esa lesión se le cure, estará listo para volver a correr.
  • Reeducación del movimiento. Algunas lesiones físicas o psíquicas dañan seriamente la movilidad de nuestras mascotas. La rehabilitación para perros puede activar los músculos dañados, recuperar el equilibrio y mejorar la coordinación. Incluso se han dado casos de perros con movilidad reducida por, por ejemplo, lesiones neurológicas que, con mucho trabajo y cariño de su dueño y el terapeuta, han podido volver a ser independientes y activos.

Como ves, son múltiples los beneficios de la rehabilitación para perros. Con la ayuda de un terapeuta profesional, podrás mejorar mucho la calidad de vida de tu mascota. No dejes que esa lesión le impida llevar una vida feliz y activa. Si tu perro está sufriendo las secuelas de una lesión, no lo dudes más. Contacta con un centro especializado en rehabilitación para perros y cuida de su salud desde hoy mismo.

¿Has visto alguna vez a alguien paseando a un perro llevándolo sujeto con un arnés terapéutico? Hoy te explicaremos las propiedades del arnés para perros.

Cuando se habla de un arnés para perros, probablemente estés pensando en ese sistema de sujeción alternativo al collar. Y sí, efectivamente, eso también es un arnés. Pero hoy queremos hablarte de un tipo de arnés para perros muy especial. ¿Quieres saber por qué?

Porque esos arneses permiten a los perros recuperar su movilidad. Gracias a esos artilugios, nuestros mejores amigos pueden sobreponerse a las lesiones, acelerar la rehabilitación y tener toda la alegría de cuando están sanos. ¿Quieres saber cómo?

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Arnés para perros terapéutico: ¿cómo funciona?

El arnés para perros con propiedades terapéuticas funciona, por así decirlo, como una sujeción para el perro. El dueño le pasa por debajo de la parte del cuerpo que tiene la movilidad dañada (patas traseras, patas delanteras) de manera que queden las asas hacia arriba. De esta forma, se crea un efecto de sujeción. El dueño carga con parte del peso del perro para que este no sea un impedimento.

Esto hace que el perro se note más ligero y recupere parte de su agilidad. Imagina, por ejemplo, un perro con una pata trasera dañada. Cada vez que carga su peso, se hace daño, por lo que deja de hacer ejercicio y al final todo su cuerpo se resiente. Cada vez es más difícil que ese perro recuperer su buen estado de salud.

Con un arnés para perros para las patas traseras, el dueño de ese perro le descarga de parte de su propio peso. De esa forma, al no tener nada que presione su lesión, el perro puede volver a ejercitar la musculatura sin forzarla. Gracias a ello, recuperará mucho antes la movilidad y los días de la lesión serán un recuerdo lejano.

Perros que no recuperarán la movilidad

Pero hay otro tipo de perro que puede beneficiarse del arnés para perros: aquellos que nunca recuperarán su movilidad. Las sillas de ruedas para perros les dan la posibilidad de moverse con libertad y tener una vida digna y relativamente cómoda, pero, al fin y al cabo, van unidos a algo que se les hace incómodo y pesado.

arnes-de-soporte-para-perroUn arnés para perros es una forma de devolverle de vez en cuando esa sensación de libertad. Gracias a la sujeción de su sueño, el perro tiene la sensación de poder volver a correr de manera autónoma sobre sus cuatro patas. Verás cómo tu mejor amigo se agita con felicidad al volver a sentirse libre y ligero para correr y jugar durante un rato. Un rato que para él lo significa todo.

Los perros necesitan moverse para poder llevar una buena vida. No se trata solo de la alegría que sienten al correr y jugar. Una buena actividad física es crucial para evitar que se lesiones, se atrofien o contraigan enfermedades relacionadas con el sedentarismo. Un arnés para perros es una excelente manera de darle a tu mascota la oportunidad de vivir más sano y más feliz.

Lesiones caninas más habituales

Los perros, por sus particularidades físicas y de movimiento, tienen más tendencia a desarrollar ciertas lesiones a lo largo de su vida. Sigue leyendo para estar prevenido sobre las lesiones caninas más habituales.

Los perros suelen y deben llevar una vida activa. El movimiento les ayuda a prevenir la obesidad, el sedentarismo y la depresión. Sin embargo, su actividad física y sus particularidades fisiológicas hacen que nuestros mejores amigos acaben desarrollando ciertas lesiones caninas con el paso del tiempo. La mejor manera de ayudarlos es estar prevenido sobre estas lesiones caninas y permanecer atentos para poder identificar las primeras señales de dolor o molestia de nuestras mascotas. Sigue leyendo para tener toda la información sobre lesiones caninas que puedas necesitar.

Lesiones caninas más habituales

Lesiones caninas más habituales

Aunque los perros tienen tendencia, por la genética de la raza a la que pertenecen, de sufrir más unas lesiones caninas que otras, hay ciertas partes especialmente propensas a acusar el daño de malas caídas, contusiones o los desgastes de la edad.

Lesiones de articulaciones

Las articulaciones de los perros están especialmente expuestas a las lesiones caninas. Una mala caída al saltar o un traumatismo (causado al chocar contra un obstáculo, al jugar con otro perro o por cuestiones más graves, como un atropello) pueden causar distintas lesiones caninas. Algunos ejemplos son las dislocaciones o roturas de huesos. Mención aparte merecen las lesiones caninas de cadera. Las caderas de los perros sufren especialmente con todos estos traumatismos. Pero, además, la edad desgasta gravemente las caderas de los perros, pudiendo causarles hernias discales muy dolorosas. Las indicaciones de este tipo de lesiones son los problemas de movilidad y los signos de dolor al desplazarse.

Lesiones musculares

Estas lesiones caninas se dan especialmente cuando se pasa de una actividad física menor a una mayor. Es una de las llamadas “lesiones caninas de primavera”. Esto se debe a que los perros suelen estar más inactivos durante los meses de invierno, debido al mal tiempo y al frío, que no invitan a mantener el mismo ritmo de salidas a la calle y actividad física. Con la llegada del buen tiempo, muchos perros retoman con alegría su actividad. Sin embargo, sus músculos, tendones y ligamentos han pasado un tiempo de inactividad que ha resentido su resistencia. Esto puede provocar traumatismos de los tejidos blandos, además de dolor cervical y de cuello. Algunos signos de estas lesiones caninas son la rigidez y la cojera.

Lesiones de uñas

Los perros utilizan las uñas para intentar escavar, arañar superficies y jugar con otros perros. Dada su naturaleza curiosa y exploradora, muchos perros, especialmente cachorros, intentan escarbar en superficies duras, como el cemento, y acaban fracturándose las uñas. Especialmente si no se han cortado con regularidad y están demasiado largas. Estas lesiones caninas son muy dolorosas. Si notas que tu perro cojea, sangra o se lame excesivamente las patas, es posible que este sufriendo de estas lesiones caninas.

No puedes evitar que tu perro se lesione. Lo que sí puedes hacer es estar informado de las lesiones caninas que puede sufrir y estar atento a las señales de dolor. Si piensas que tu perro puede estar sufriendo una de estas lesiones caninas, llévalo al veterinario lo antes posible. Él podrá asesorarte sobre la dolencia y empezar el tratamiento para que tu mejor amigo vuelva a estar sano y feliz.

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Hernia discal en perros: consejos para ayudar a tu mascota

La hernia discal en perros es una enfermedad dolorosa. Muchos dueños quieren ayudar a sus mascotas, pero no saben cómo. ¿Es este tu caso? Sigue leyendo y descubre cómo ayudar a tu perro con su hernia discal.

Si tienes un perro con muchos años de vida o de ciertas razas específicas (como los beagles o los caniches), tu mascota puede haber sufrido una hernia discal en perros o está en riesgo de padecerla. Esta enfermedad es dolorosa y puede provocar problemas en la movilidad, parálisis en ciertas zonas de su cuerpo, descontrol de la vejiga…

Muchos dueños de perros sufren al ver a sus mejores amigos en esa posición, pero no saben cómo ayudarlos. En este artículo queremos darte algunos consejos para que hagas que la recuperación de la hernia discal en perros sea más llevadera.

Hernia discal en perros: consejos para ayudar a tu mascota

Hernia discal en perros: consejos para ayudar a tu perro

1. En caso de duda, lleva a tu mascota al veterinario

La hernia en perros puede producirse por varios motivos. Algunas veces son hernias discales degenerativas producidas por la edad. Y algunos perros tienen una tendencia genética a contraerlas. Pero a veces se producen por la actividad. Un salto o una mala caída pueden provocar una hernia discal en perros. Si notas cualquier tipo de cojeo o dolor en tu perro, llévalo al veterinario. Manifiéstale tus dudas y pídele que le haga un chequeo completo al perro. La prevención puede evitarle a tu perro una rehabilitación molesta y dolorosa e incluso una intervención quirúrgica.

2. Seguir el programa que le receten a tu perro

La hernia discal en perros lleva incorporada una rehabilitación que incluye ejercicios y medicación. Esto puede suponerte a ti como dueño de un perro una molestia, pero recuerda. Tu perro es un amigo fiel y se merece lo mejor. Sigue al dedillo las pautas que te recete el veterinario y verás cómo mejora su estado de salud. Algunos ejercicios que puedes hacer son los paseos en cinta de correr, estimulación, aplicación de calor en la zona afectada mediante una lámpara infrarroja… El veterinario es el experto, por lo que deberías consultarle cualquier duda sobre el tratamiento que pueda surgirte.

3. Complementa el tratamiento con métodos alternativos

Una advertencia: un tratamiento alternativo es un complemento a la terapia que mande el veterinario. En ningún caso sustituyas la medicación o los ejercicios de rehabilitación por una terapia alternativa.

Sin embargo, se ha demostrado que ciertas técnicas ayudan a aliviar a las mascotas durante su recuperación de una hernia discal en perros. La fisioterapia animal o la electroterapia pueden ayudar a acelerar los efectos de la terapia veterinaria y a hacerla menos desagradable para tu perro.

4. Adquiere equipamiento especializado

Algunos complementos, como las sillas de ruedas para perros, abrigos térmicos, los comederos especiales o rampas para ayudarle a subir al sofá o al coche pueden hacer más fácil la rehabilitación de la hernia discal en perros.

Los perros son criaturas fieles que están a nuestro lado cuando más lo necesitamos. Dale el mismo trato. Ayúdale cuando se enfrente a los dolores de la hernia discal en perros y verás como vuelve la alegría de tu mascota al hogar.

Si tu perro tiene problemas de movilidad o lesiones, ¿te has planteado adquirir una silla de ruedas para perros? A continuación te contamos los 3 beneficios de adquirir una silla de ruedas para perros.

Es posible que alguna vez hayas visto a perros en sillas de ruedas y hayas sentido cierta congoja. Las mascotas parecen pequeñas y desvalidas en las sillas de ruedas para perros. Su movilidad ya no es la misma, no pueden saltar y echar a correr como antes y hay que adaptar la vivienda para que el perro pueda moverse con comodidad.

Sin embargo, para el perro una silla de ruedas no es un castigo. Más bien al contrario. Plantéatelo así: la silla de ruedas para perros es un aparato que permite que los animales que ya no pueden moverse con comodidad se sobrepongan al dolor y los impedimentos físicos y vivan una vida lo más plena y feliz posible.

Si piensas que tu mascota necesita una silla de ruedas para perros y sufres ante la idea de adquirir una, no te preocupes más. Hoy queremos contarte los 3 beneficios de las sillas de ruedas para perros. Mejora hoy mismo la vida de tu mascota y disfruta con ella de muchos años de alegría.

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Los 3 beneficios de adquirir una silla de ruedas para perros

1. Evitan el dolor

Imagínate que tu perro tiene una lesión en una de las patas traseras que le hace cojear. La silla de ruedas para perros le permite volver a correr y a disfrutar de los paseos y de socializar con otros perros sin dolor. Además, dado que ya no forzará la pata de perro lesionada, acelerará su recuperación. Antes de que te des cuenta, tu mejor amigo volverá a estar en plena forma tirando de la correa cuando lo saques de paseo.

2. Recuperan la movilidad

Algunos perros, especialmente los más mayores o aquellos con una tendencia genética, sufren de hernia discal en perros. Uno de los síntomas es la pérdida de movilidad y la parálisis de algunas partes del perro. Esto les impide llevar una vida sana y feliz. Las sillas de ruedas para perros les permiten esquivar este impedimento y volver a disfrutar de toda la diversión de los paseos y la socialización con otros perros. Igual que pasa con los humanos, la silla de ruedas para perros puede hacer que tu mascota recupere su independencia y evite los obstáculos de una mala movilidad.

3. Son adaptables

Las sillas de ruedas para perros pueden adaptarse a los distintos tamaños, a las necesidades de tu perro y a casi todos los terrenos. Tu perro no tendrá que renunciar a la playa o a la montaña y podrá seguir llevando el mismo tren de vida que antes de la lesión.

La silla de ruedas para perros es un complemento que no les encierran en amasijos de metal. Al contrario. Les permite volver a correr y a llevar vidas sanas, plenas, lejos del sedentarismo y la infelicidad que tendrían sin ellas. No te lo pienses más y adquiere para tu perro una silla de ruedas con la que pueda volver a jugar y a ser feliz.

Artrosis en perros: los tratamientos más adecuados para aliviarla

Los perros también pueden sufrir artrosis cuando se van haciendo mayores. Exactamente igual que los humanos. Esta enfermedad, producida por un desgaste en los cartílagos de las extremidades de los animales, les provoca bastante sufrimiento. Por suerte, la artrosis en perros puede tratarse.

Así, entre sus síntomas están los dolores, la cojera de la extremidad afectada o rigidez. También dificultad para moverse y subir escaleras. E incluso experimentar una pérdida de masa en los músculos, y una disminución anormal en su apetito.

Evidentemente, cuanto antes se detecten los síntomas de la artrosis en un perro, antes se le puede aplicar el tratamiento más adecuado. Como veremos a continuación, será distinto en función de su gravedad.

Artrosis en perros: los tratamientos más adecuados para aliviarla

Tratamiento para artrosis en perros

Lo primero que habrá que hacer ante un perro afectado por artrosis es varios cambios en su rutina. Todo con el objetivo de conseguir que el animal tenga los menores problemas y la mayor autonomía posible. Por ejemplo, si descansa habitualmente en una casa con varias plantas, cambiar su cojín para dormir a una planta en el que no tenga que subir escaleras.

También habrá que seguir inevitablemente las indicaciones del veterinario. Probablemente sugiera poner al perro un tratamiento a base de antiinflamatorios. Además, es probable que sugiera que el animal tome un compuesto con vitaminas y minerales, además de colágeno. Con este tipo de compuestos, lo que el veterinario pretende es que el cartílago frene su desgaste. También evitar que se deforme.

No obstante, no hay que dejar de lado el hecho de que la artrosis es una enfermedad degenerativa crónica. Hay que evitar en la medida de lo posible que el animal tenga dolores, para lo que se pueden tomar otras medidas. Entre ellas, vigilar su peso y evitar que engorde en exceso. También hay que procurar que en su alimentación haya muchos ácidos grasos. Esto favorece la elasticidad de las articulaciones.

También hay que procurar que el perro haga ejercicio ligero. Claro esta, adaptado a sus posibilidades. Por ejemplo, procurar que de paseos, pero evitar que corra. Por otra parte, dado que las temperaturas extremas no son adecuadas para la artrosis, hay que protegerle de ellas. Así, hay que evitar exponerlo tanto al frío extremo como al calor excesivo.

En casos muy graves de artrosis, los perros pueden precisar sustituir sus articulaciones afectadas por prótesis. Exactamente igual que lo que sucede en las personas mayores con enfermedades degenerativas propias de la edad. Pero eso únicamente es adecuado si la situación ya es muy grave. O si el veterinario así lo aconseja. Mientras, se les puede ayudar con tratamientos paliativos. O con protectores que les aporten estabilidad.

Cómo Manejar la Artrosis en Perros Mayores

La artrosis en perros mayores es una condición que afecta significativamente la calidad de vida de nuestras mascotas. Esta enfermedad degenerativa de las articulaciones puede causar dolor y reducir la movilidad, pero, con el manejo adecuado, es posible aliviar sus síntomas y mejorar el bienestar de nuestros amigos caninos.

Identificación Temprana: Reconocer los signos de artrosis es crucial. Si tu perro muestra reluctancia a moverse, rigidez al levantarse, o disminución en su actividad, es momento de consultar al veterinario.

Tratamientos Disponibles: Existen diversas opciones para manejar la artrosis, incluyendo medicamentos antiinflamatorios, suplementos para las articulaciones, y terapias físicas. Un enfoque integral es a menudo el más efectivo.

Cambios en el Hogar: Pequeñas modificaciones en el hogar pueden hacer una gran diferencia. Proporciona una cama cómoda, evita que tu perro salte a alturas y considera el uso de rampas si es necesario.

Importancia de la Dieta y el Ejercicio: Mantener un peso saludable es esencial para reducir la carga en las articulaciones afectadas. Ejercicios de bajo impacto como caminatas cortas pueden ayudar a mantener la movilidad sin sobrecargar las articulaciones.

Protectores para las extremidades afectadas por artrosis

En caso de que la artrosis provoque bastantes molestias al perro, conviene proteger las extremidades que tenga afectadas. Para ello se pueden utilizar protectores adecuados tanto al animal como a la enfermedad.

Por ejemplo, los protectores de rodilla para perro. O, si el animal ya es muy mayor y sufre artrosis de cadera avanzada, una silla de ruedas puede ayudarle a conservar la movilidad. Incluso un arnés adecuado, con el que los perros con problemas de  movilidad en las patas traseras pueden conseguir más estabilidad.

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De bien seguro que alguna vez nos hemos preguntado si nuestro perro nos entiende cuando hablamos con él. En los últimos años, estudios de revistas como Science1 o Proceding of the Royal Society B2 han demostrado que estos animales son capaces de entender la comunicación humana.

En este sentido, el cerebro de nuestro mejor amigo funciona de una forma muy similar al nuestro en cuando al lenguaje se refiere; ya que su hemisferio izquierdo le sirve para comprender las palabras que le decimos, mientras con el derecho puede diferenciar la entonación que estamos utilizando.

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Hay que tener en cuenta que los canes son capaces de memorizar palabras concretas e importantes para ellos, es por eso que cuando nos dirigimos a nuestros perros solemos utilizar frases cortas y precisas. Asimismo, previamente debemos realizar un trabajo fundamental con nuestro can ya que debemos ayudarle a memorizar las principales palabras, y eso requiere de nuestra atención, paciencia y cariño.

Otro elemento clave en la comunicación con nuestro perro es la entonación, utilizar un tono de voz agudo le ayudará a prestar mayor atención sobre aquello que le estamos diciendo. Asimismo, no siempre le podremos hablar con el mismo tono de voz, y para ello será importante recordar que tenemos que hablarle con un tono suave, ya que queremos mostrar afecto y amor hacía nuestro perro. Incluso si estamos enfadados con él porque ha hecho alguna travesura debemos controlar nuestra entonación.

No conseguiremos nada gritándole a nuestro perro, quizás únicamente afectarle y alejarle haciendo que nos tenga temor. Además, si tiene miedo de nosotros es muy probable que empiece a desobedecernos de forma habitual como vía de escape y rebeldía.

Nunca tenemos que olvidar que nuestros perros tienen sentimientos, y que son animales que necesitan sentir nuestro cariño. Por tanto, es básico que puedan percibir todo el amor que sentimos al hablarles.

Y recordad, no os desesperéis, pensad que nuestros amigos nos entienden lo suficiente para tener una relación de complicidad a veces superior a la que podemos conseguir muchos de nuestra especie. Además, con el tiempo la comprensión irá a más. Por si acaso no esperéis a que máquinas tipo la que el futurólogo William Higham, autor del libro “The Next Big Thing” y que predice que de aquí a diez años habrán dispositivos que nos permitan hablar con nuestros perros, den más información que un cruce de miradas complices, un abrazo o un simple aleteo de su cola.

Fuente: Science1, Proceding of the Royal Society B2.

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