Resfriado en perros: cómo identificarlo y qué hacer para aliviar sus síntomas

No sólo los humanos nos resfriamos. También pueden coger resfriados los animales. Entre ellos, los perros. Y prácticamente por las mismas causas que los cogemos los humanos: un enfriamiento, una mojadura, un cambio de temperatura brusco y repentino, exposición a virus, etc. El resfriado en perros, además de incómodo, ocasiona diversas molestias a los animales. Por eso es importante estar atentos cuando empiezan a mostrar síntomas.

También hay que asegurarse de no confundirlo con una de las enfermedades más comunes y peligrosas para los perros: el moquillo. En principio, cuando se muestran los primeros síntomas, puede llegar a confundirse. Por eso, es importante acudir al veterinario en cuanto el animal empieza a dar muestras de no encontrarse muy bien. El resfriado, a diferencia del moquillo, es una enfermedad leve que suele desaparecer en una o dos semanas. Siempre y cuando el animal tenga los cuidados adecuados

Resfriado en perros: principales síntomas

Cuando un perro se resfría empieza muy pronto a mostrar síntomas. Entre los principales, algunos que a muchos les pueden sonar. Estornudos, congestión, ojos llorosos, algo de tos, mucosidad, pocas ganas de comer, etc. También puede presentar fiebre, y no se encontrará demasiado bien. Esto síntomas pueden durar entre una y dos semanas, y deben vigilarse para que el resfriado en perros no se convierta en algo más grave.

Si se observa que el perro tiene dificultades para respirar o fiebre, es aconsejable acudir al veterinario de inmediato. Lo mismo si al respirar se escucha un silbido. El especialista examinará al animal y decidirá si son complicaciones del resfriado o alguna patología más grave que precisa de un tratamiento especializado.

Resfriado en perros: cómo identificarlo y qué hacer para aliviar sus síntomas

Los cuidados que requiere un perro resfriado

Como tal, el resfriado en perros no tiene un tratamiento específico. Sólo se pueden aliviar sus síntomas. En general, hay que intentar que esté cómodo y calentito. Y proporcionarle una alimentación equilibrada. Es posible que no tenga mucho apetito, por lo que es aconsejable poner a su alcance algo que le guste especialmente. Y procurar que cuente con una cama para descansar lo más cómoda posible. Como esta, que al estar realizada además en tejido térmico, le proporcionará un calor que aliviará su malestar.

El hecho de que el perro esté resfriado no implica que no deba salir a la calle. Eso sí, con paseos más cortos. También hay que evitar sacarle durante las horas del día que hace más frío. Por otro lado, aunque no tenga hambre, hay que intentar que beba líquido, aunque sea poco. En este caso, que lo haga varias veces. Esto le ayudará a reducir y expulsar la mucosidad. También es importante, si hay más de un perro en casa, separar al que está resfriado de los demás. Así evitarás contagios.

En general, no mediques al perro sin contar con la opinión de un veterinario. Si el resfriado es leve y no hay complicaciones no le prescribirá nada más allá de un jarabe o simplemente un extra de vitamina C. También puede que te recomiende algún remedio casero para aliviarle. Pero nada más. En una o dos semanas, el perro debería estar otra vez en forma y sin rastro del resfriado.

Qué hacer ante un perro que arrastra los nudillos al andar

La manera de caminar de los perros puede verse afectada por numerosas dolencias. Pueden caminar mal por problemas en las articulaciones, o porque se han clavado un objeto extraño. Estos cambios en la manera de caminar sirven para detectar diversas patologías que no tienen otra manifestación externa. Por ejemplo, ante un perro que arrastra los nudillos se puede sospechar que sufre alguna dolencia relacionada con el nervio ciático.

Generalmente, este fenómeno se suele dar en las patas traseras del perro. Puede pasarle en una de las patas o en las dos. Y aunque no le impide caminar, sí que dificulta su deambulación. Además, se hará daño en la pata y sentirá dolor si camina mucho rato.

Por qué un perro arrastra los nudillos al andar

Los motivos por los que un perro arrastra los nudillos al andar pueden ser muy variados. Este problema puede deberse, por ejemplo, a problemas en el nervio ciático del animal. Pero también puede deberse a una lesión en la columna, a una mieloplasia o a una mielopatía degenerativa.

En cualquier caso, es importante acudir al veterinario en cuanto se detecte, de manera que pueda diagnosticarle correctamente y encontrar una solución. De otra manera, además del daño que ya pueda tener en la zona lumbar o en la columna, también se lo hará en las patas.

Qué hacer ante un perro que arrastra los nudillos al andar

Qué hacer para corregir el arrastre de los nudillos

Lo primero para intentar evitar esto es, como hemos mencionado, acudir al veterinario. Ante un perro que arrastra los nudillos al andar, el especialista recomendará un tratamiento tras el diagnóstico. Este podrá ser corrector o, si el animal tiene una enfermedad degenerativa, paliativo. En este último caso no se buscará corregir el problema, sino proporcionar al animal la mejor calidad de vida posible.

Además de la medicación o las precauciones que haya que tomar, el veterinario aconsejará diversas pautas para que el perro esté lo más cómodo posible. Entre ellas, que cuando el animal esté en casa tenga un sitio confortable para tumbarse. Y del que pueda levantarse con facilidad. Al doblar los nudillos, le puede costar levantarse, porque le fallará el agarre. Por eso, además de caerse, puede hacerse daño en la pata afectada.

Aparte de esto, también se puede colocar en la pata afectada el nuevo corrector propioceptivo. Este corrector sujetará los nudillos y dedos de la pata afectada para que pueda apoyarla correctamente.  Con él, el animal contará con la tensión adecuada en los puntos necesarios para evitar que los nudillos se le doblen. Podrá apoyar la pata sobre las almohadillas, con normalidad.

Eso sí, este tipo de correctores no se pueden llevar puestos de manera indefinida. En general, tal como aconsejará el veterinario, lo ideal es que al principio lo lleven puesto un periodo de tiempo corto. Por ejemplo, 15 minutos. Después se puede ir aumentando el tiempo que el animal puede llevarlo de manera gradual. Eso sí, en ningún caso se aconseja llevarlo puesto más de dos horas. Y en caso de que tenga que llevarlo tanto tiempo seguido, se aconseja proteger la pata con una bota especial.

Cuidados en inviernos para perros

Durante las estaciones de frío, debemos tomar precauciones extra y extremar las atenciones a nuestros amigos peludas. Especialmente con aquellos perros que padecen determinadas patologías o que se encuentran en un estado vulnerable. Te dejamos los cuidados en invierno para perros que no puedes saltarte.

Cómo afecta el frío a los perros

Aunque los perros suelen contar con un pelaje espeso que les protege del frío, no es igual para todas las razas ni tampoco es suficiente para todas las edades y estados. Así, en función de la edad de nuestro amigo y de su estado de salud y condición física, sufrirá en mayor o menor medida las consecuencias de la bajada de las temperaturas.

Con los cuidados en invierno para perros que te proponemos, no solo mantendrás su salud en buen estado. Sino que también evitaremos que puedan aparecer complicaciones de las patologías existentes. Así como empeoramientos u otros problemas derivados del frío.

Aquellos perros con los que debemos tener especialmente en cuenta los cuidados en invierno son los cachorros, los perros mayores, las razas pequeñas y aquellas con poco pelaje. Si bien pueden gozar de buena salud, suelen ser más vulnerables a las inclemencias meteorológicas.

Cuidados en invierno que debemos tener presentes

Los animales sufren el frío tal y como lo hacemos las personas, salvo que se trate de las razas nórdicas. Por este motivo, te dejamos estos cuidados en invierno para que los tengas en cuenta con tus amigos peludos.

Sigue una alimentación equilibrada y nutritiva

Si queremos que los perros se mantengan sanos, debemos cuidar su alimentación. Aunque se trata de una medida a tomar durante todo el año, son cuidados en invierno muy básicos. A través de la comida es como logramos aumentar nuestras defensas, y estas son las que nos protegerán de las enfermedades. Especialmente en la temporada fría.

Durante estos meses, es posible que la actividad física se reduzca. Sin embargo, para poder mantenerse calientes su cuerpo necesitará quemar más calorías. Si observas cambios en su conducta a la hora de alimentarse, consulta con un veterinario, ya que puede que sea necesario ajustar la cantidad de alimentos que ingiere.

Abrígale en los paseos

Tanto si nuestro perro pasa mucho tiempo en el exterior, como si es únicamente a la hora de los paseos, debemos abrigarles. Este es el segundo punto en los cuidados en invierno, ya que el viento, la lluvia y el frío pueden hacerles enfermar.

Especialmente en aquellos perros que padecen patologías que dificultan o impiden su movilidad, debemos proteger sus extremidades. La reducción del movimiento hace que la temperatura en esas partes del cuerpo descienda, afectando a su salud general. En Ortocanis tenemos disponibles abrigos como este.

Cuida su pelaje

El último de los cuidados en invierno para nuestros perros hace referencia al pelaje. Este cumple una función importante, y es la de proteger su piel de agresiones externas, entre ellas, el frío. Además de evitar los cortes en esta época del año, debemos cepillarlo para mantenerlo en buen estado.

Cuando les toque el baño, debemos hacerlo en el interior, sin corrientes de aire y con agua templada. Debemos utilizar también un secador de pelo para que no se queden con la humedad en el pelaje.

Con estos cuidados en invierno lograremos que nuestro perro se resienta menos con el frío. Una manera sencilla de protegerles y mantener a raya a las enfermedades.

 Cuidados en inviernos para perros

El moquillo en los perros y su tratamiento

El moquillo en los perros es una enfermedad de tipo vírico de gravedad. Si bien la sintomatología es variada, una de las señales más claras es la debilidad en las patas traseras. En caso de contagio, debemos actuar con rapidez, ya que puede ser letal. Te contamos cuál es su tratamiento.

Qué es el moquillo en los perros y cómo se contagia

El virus RNA, perteneciente a la familia de los Paramyxoviridae, es el causante de una de las enfermedades más contagiosas y de mayor peligro. Más conocida como moquillo en los perros, se contraer por contacto directo con uno que esté infectado. Los síntomas no aparecen de manera inmediata ya que previamente hay un período de incubación entre 14 y 18 días.

No todas las cepas del moquillo en los perros tienen la misma virulencia. Por lo tanto, cada cuadro clínico tiene su propia gravedad y evolución. La réplica se produce en el tejido linfoide, y causa así la inmunodepresión en el animal. A partir de ahí va avanzando e infecta al sistema nervioso central. Al llegar a este punto es cuando podemos observar la debilidad en las patas traseras.

El moquillo en los perros afecta principalmente a los cachorros entre los 3 y los 6 meses, al tener su sistema inmune más débil. No obstante, también pueden contagiarse perros de una edad más avanzada.

Sintomatología del moquillo en los perros

Los síntomas iniciales del moquillo en los perros son muy variados, e incluyen la rinitis, las descargas mocopurulentas, la tos, la conjuntivitis, vómitos o diarrea, fiebre, deshidratación, anorexia o adelgazamiento y neumonía (debido a infecciones secundarias por bacterias), entre otros.

Cuando la enfermedad alcanza el sistema nervioso central aparecen otro tipo de síntomas. Estos son la encefalitis, que es la responsable de la debilidad en las piernas, temblores y diversas parálisis, así como convulsiones y ceguera.

La encefalitis, cuando afecta a los perros adultos, puede darse de dos maneras diferentes. En primer lugar, como encefalitis multifocal, cuya característica principal es la incoordinación, la cabeza ladeada, la parálisis facial y los temblores, así como la mencionada debilidad en las patas traseras. Este tipo de moquillo en perros aparece entre los 4 y los 8 años, y evoluciona hacia una parálisis, aunque pueden llegar a recuperarse.

En segundo lugar, cuando se trata de perros de edad avanzada, es decir, mayores de 6, aparece un déficit visual, así como depresión mental, modificaciones de la personalidad, torneo y también incapacidad para sostener la cabeza. La recuperación es compleja en estos casos.

El moquillo en los perros y su tratamiento

Tratamiento del moquillo en los perros

No existe actualmente ningún tratamiento específico para el moquillo en los perros. Aunque sí existe una manera de prevenir el contagio y que es a través de la vacunación. En el caso de que se produzca un contagio, es imprescindible el aislamiento para evitar propagar la enfermedad.

Para las infecciones secundarias se administrarán antibióticos, y para la sintomatología específica del moquillo en los perros, los antiinflamatorios y los antipiréticos. Existen también medicamentos para las convulsiones. Además de todo ello, nos aseguraremos de que el animal come y bebe para no deshidratarse.

En lo que respecta a la calidad de vida del animal, podemos ayudarle con la movilidad utilizando arneses específicos, así como sillas de ruedas llegado el caso. Si necesitas asesoramiento para elegir los adecuados, puedes ponerte en contacto con nosotros.

Consejos nutricionales para prevenir enfermedades en los perros

Algunas patologías en los perros se deben a malformaciones de nacimiento o a problemas asociados a una raza en particular. Sin embargo, con otras podemos reducir las probabilidades de que aparezcan si cuidamos la alimentación del animal. Con estos consejos nutricionales es posible mejorar el estado de salud general de los perros.

Las enfermedades en los perros

Tal y como nos sucede a los humanos, los perros o cualquier otro animal son susceptibles de enfermar. Los malos hábitos, como la falta de ejercicio, o una alimentación incompleta o inadecuada, pueden acelerar o propiciar la aparición de determinadas patologías.

Por ello, es conveniente prestar atención a estos consejos nutricionales. Ya que las necesidades de los perros difieren de la de los humanos. Así, evitaremos darles sustancias que puedan ser tóxicas para ellos, y al mismo tiempo nos aseguraremos de que obtienen todos los nutrientes para su correcto desarrollo.

Consejos nutricionales para prevenir enfermedades en los perros

Consejos nutricionales para reducir enfermedades

Ofrecer a nuestro amigo los aportes que necesita a través de la alimentación son una manera de alargar su vida. Estos sencillos consejos nutricionales te serán de gran ayuda si deseas mantener o mejorar su estado de salud.

Vitaminas y minerales

Las cantidades de vitaminas y minerales que necesitan los perros viene ya incluida en los alimentos específicos para ellos. No obstante, debemos saber elegir aquellos que son adecuados. Algunos piensos de baja calidad o marca blanca contienen principalmente subproductos animales. Por lo tanto, el aporte nutritivo no será el mismo que si elegimos alimentos de mejor gama.

Estos consejos nutricionales relacionados con las vitaminas son también similares a los recomendados para los humanos. Una dieta que se basa en la comida rápida o precocinada va a carecer de las vitaminas y minerales que tendría la verdura o el pescado fresco. En el caso de ser necesario, existen también complejos vitamínicos para perros. Las vitaminas A, C, D3 y E son especialmente importantes para ellos.

Ácidos grasos saludables

El segundo de los consejos nutricionales hace referencia a los ácidos grasos saludables. Si bien las grasas están relacionadas con los problemas de obesidad y la aparición de enfermedades, algunos tipos son imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo.

Alimentos ricos en Omega 3, como las sardinas, el atún, el salmón o las espinacas son ricas en este y nos ayudan a prevenir enfermedades como los tumores. Podemos elegir piensos que contengan estos alimentos o suministrárselos de manera directa.

Bioflavonoides

Los bioflavonoides son un tipo de antioxidante de origen vegetal, y que por tanto se encuentra en las frutas y verduras. Gracias a sus propiedades previenen el envejecimiento prematuro y reducen el desarrollo de las células cancerígenas. El extracto de semilla de uva o de té verde y la quercitina son  algunos ejemplos.

Aminoácidos

El siguiente de los consejos nutricionales hace referencia a los aminoácidos como la melatonina o la arginina. Se trata también de antioxidantes que previenen la aparición de tumores. Los encontramos en la carne, el pescado, los huevos y los cereales. Cabe mencionar de nuevo la importancia de la calidad del pienso que elijamos. Si queremos que contengan estos aportes, es necesario que sean de buena calidad.

Seguir estos consejos nutricionales es muy sencillo. Basta con elegir alimentos que sean de calidad y ofrecer una dieta rica y variada, así como libre de aquellas sustancias que puedan ser tóxicas para ellos. Si queremos evitar o retrasar la aparición de enfermedades, debemos cuidar la alimentación.

 Desde el estado de California nos llega una noticia que da un vuelco dentro del mercado de la venta de animales.

Fábrica de cachorros

Con entrada en vigor el 1 de enero de 2019, la ley AB 485 prohíbe a las tiendas vender a perros, gatos y conejos que no vengan de un refugio. Cualquier negocio que viole esta ley se enfrentará a multas de 500 dólares. Quizás no es suficiente estricta pero es un buen inicio.
Nos gustaría que fuese el principio del fin de las llamadas “fábricas de cachorros”, negocios que se dedican a la cría de animales cuyo objetivo principal es obtener un beneficio económico. Las condiciones en las que viven los animales en este tipo de instalaciones son precarias y crueles.
Ley perro LucyEn Reino Unido se aprobó la “ley Lucy” una ley que prohibía la venta de cachorros en este tipo de establecimientos. El nombre la recibe en honor a una cachorra de raza Cavalier King Charles Spanier que fue rescatada en 2013 de una granja de cachorros. La pequeña pasó gran parte de su vida en una jaula que le impidió su correcto crecimiento, por lo cual sus caderas acabaron fusionándose causándole una complicada malformación. El caso conmocionó al Reino Unido gracias a una activista que logró salvar a Lucy y denunció el maltrato que reciben los animales en este tipo de empresas.
Somos conscientes de que los animales sólo se verán beneficiados si se prohíbe la venta de éstos, pero este es un pequeño gran paso para frenar a las fábricas de cachorros. Hay que concienciar a los compradores que lo que tienen entre manos es una vida y que la compra de animales de compañía en criaderos supone beneficiar económicamente a negocios que fomentan el maltrato animal.
Desde Ortocanis deseamos que más gobiernos sigan este claro ejemplo de respeto hacia los animales.
Sofía González
Botas para perros: para prevenir y curar lesiones

Seguro que en alguna ocasión has visto a algún perro con una especie de zapatos que le protegían las patas. No se trata de un capricho de su dueño para que el animal parezca que lleve zapatos. Seguro que hay un motivo para que lleve botas para perros. Una herida mal curada, una lesión en una almohadilla de la planta, etc.

Pero también pueden utilizarse a modo de prevención para evitar lesiones y enfermedades. Sobre todo cuando se lleva a un perro al monte o a dar un paseo por terrenos abruptos. O cuando hay bajas temperaturas, nieve o hielo. El uso de zapatos o botas para perros protege sus patas y evita problemas derivados de pisarlos.

Botas para perros: como ayuda en curación de lesiones

Cuando los perros sufren cierto tipo de lesiones, sienten dolor al apoyar la pata lastimada. Además, sobre todo si se trata de una herida causada por un objeto punzante, las almohadillas de la pata suelen quedar lastimadas. Por lo tanto, durante un cierto tiempo sienten dolor al pisar. Y las patas son más sensibles al pisar en ciertas superficies y pueden lastimarse de nuevo.

Botas para perros: para prevenir y curar lesiones

Si se protege la pata dañada con una bota, se evitarán muchas situaciones en las que pueda sufrir una herida de nuevo. Las botas pueden ser altas y bajas, de suela de caucho o con una de tipo vibram. En este último caso, le servirá para poder moverse con comodidad (y mejor agarre) por todo tipo de superficies.

Las botas están indicadas para perros que tienen algunos problemas de movilidad. En estos casos, tendrán que utilizar botas en todas sus patas. No les resultan incómodas y son fáciles de poner y quitar, así que son perfectas para ellos. Y al llevarlas, mejorará su nivel de agarre. Precisamente, los perros que tienen problemas de movilidad, debido sobre todo a la edad o a alguna lesión seria, suelen tener problemas de estabilidad. Y se resbalan.

Con las botas podrán agarrarse mejor, caminarán con más comodidad y evitarán caídas. En estos casos, las más recomendadas, sobre todo si se desplazan por superficies lisas, son las de suela de caucho.

Botas en superficies irregulares o con nieve

Las botas para perros también resultarán muy cómodas para el animal si se las ponemos en determinadas situaciones. Por ejemplo, para caminar por bosques o superficies irregulares. También para subidas al monte. O cuando hace mucho frío o nieva. Con ellas, sus patas no sufrirán por encontrarse piedras u otros elementos extraños. Tampoco por la acción del frío.

Las heladas y las nevadas dejan el suelo en unas condiciones que no son precisamente las más adecuadas para las patas de los perros. El frío al pisar sobre ellas pueden resecar sus almohadillas, que en no pocos casos pueden abrirse. Esto da lugar a heridas en sus patas, y a los consiguientes problemas de movilidad. Unas botas con suela de tipo vibram, tienen más agarre que las de caucho y son más apropiadas para la nieve. No obstante, pueden utilizarse en todo tipo de terrenos.

Causas de una cojera en los perros jóvenes

La cojera, aunque solemos relacionarla con perros de avanzada edad o que se acercan a ella, lo cierto es que puede aparecer a cualquier edad. No obstante, sí puede deberse a patologías concretas. Aquí os dejamos las causas de la cojera en los perros jóvenes.

Por qué aparece la cojera en los perros jóvenes

La cojera es un problema que se da en los perros con mucha frecuencia. El origen de esta podemos encontrarlo en los huesos, el cartílago, las articulaciones e incluso la cadera. Para determinar su causa, no solo habrá que atender a la edad del animal y su estilo de vida, sino que también tendremos que valor la presencia de ciertas patologías o enfermedades.

Aunque en muchos casos la causante puede ser la misma a cualquier edad, hoy vamos a hablar de las causas de la cojera en los perros jóvenes. No obstante, siempre que observemos problemas para caminar, es conveniente acudir al veterinario.

Causas de una cojera en los perros jóvenes

Panoesteitis canina

Esta enfermedad de tipo inflamatoria es una de las causantes de la cojera en los perros jóvenes. Su origen lo encontramos en los huesos, sobre todo el húmero. Se da principalmente en razas grandes y gigantes por el propio crecimiento.

Entre la sintomatología se observa debilidad y una cojera que puede afectar de manera alternativa a las dos piernas. Para el diagnóstico se realizará una radiografía que permitirá ver las partes afectadas en el interior del hueso. Suele desaparecer cuando el animal llega a la edad adulta, por lo que solo se administran antiinflamatorios.

Necrosis avascular en el fémur

Esta causa de la cojera en perros jóvenes también se da en los humanos. La cabeza del fémur va desapareciendo por razones que no son del todo conocidas. Afecta con mayor frecuencia a las razas de perros pequeños, aunque también en algunas grandes. Generalmente entre las cuatro y las seis semanas de vida.

Para diagnosticarla habrá que observar cojera en perros jóvenes con apoyo y un aumento progresivo del dolor. La rótula de esa pierna se elevará con respecto a su posición normal. Inicialmente podrá ser leve pero en uno o dos meses se intensificará. Una radiografía permite verificarla. El tratamiento es quirúrgico, y consiste en unir la tibia con una banda y clavos.

Osteodistrofia hipertrófica

La tercera causa de cojera en perros jóvenes viene por la alimentación. Los desequilibrios en la dieta hacen que se produzca una proliferación del hueso de carácter anormal. Las extremidades se inflaman y aparece también fiebre. Resulta muy dolorosa.

Para tratar esta cojera en perros jóvenes, que suelen ser de raza grande, se modifica la alimentación y se administran antiinflamatorios. Pueden pasar meses hasta que el problema se soluciona.

Osteocondritis dissecans

La causa de esta cojera en los perros jóvenes es una fisura en el cartílago de la articulación. Al perder el líquido que se encuentra en su interior, este toca el hueso y se produce la inflamación. Puede aparecer en la rodilla, el codo o el hombro, entre otros. Suele ser necesaria una intervención quirúrgica, además de utilizar protecciones, como los condroprotectores.

Luxación de la rótula

La última de las causas de la cojera en los perros jóvenes es la luxación. Tanto por un golpe como por genética, la rótula se desplaza de su sitio. Es más frecuente en las razas pequeñas y la sintomatología son saltos al andar. Palpando la articulación puede detectarse fácilmente. En función de la gravedad de la cojera en los perros jóvenes podrá requerirse cirugía. Si es leve, bastarán antiinflamatorios y condroprotectores.

Y hasta aquí las causas de la cojera en los perros jóvenes. Hay que recordar que los golpes, los accidentes o el exceso de actividad también pueden provocarla. En cualquier caso, el veterinario será quien podrá indicarnos el motivo y su tratamiento.

De un tiempo a esta parte, resulta cada vez más habitual encontrar por la calle perros con una especie de abrigo de un tejido similar al de una gabardina y cierto grosor. Se trata de un abrigo térmico. Con ellos, el animal mantiene caliente sus articulaciones y no pasa frío en invierno. Además, si llueve y el abrigo puede ser impermeable y tampoco se mojaran. De esta manera se reducen las probabilidades de que el animal sufra mayor dolor articular o se resfríe.

Eso sí, por muy populares que sean este tipo de protectores, no es recomendable que lo utilicen todas las razas de perro. En función de su tamaño, tipo de pelo y piel, los perros conservan más o menos el calor. Por lo tanto, una raza que conserve mejor el calor corporal no necesitará un protector a no ser que el clima en el que vive sea excepcionalmente frío, tenga una edad avanzada o sufra de artrosis o alguna otra dolencia articular. Por contra, si lo necesitarán los que pierdan rápidamente el calor interno, razas más típicas de climas cálidos o que sufren alguna dolencia articular.

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Perros que sí necesitan un abrigo en invierno

Los perros de pelo corto son mucho más propensos a perder calor corporal. También los de pelo largo pero fino. Por lo tanto, no sólo los perros de raza bóxerdálmatachihuahua, o los galgos, necesitan abrigos cuando hace frío. También los bichones malteses o los Shi-Tzu. De otra manera, es frecuente que el frío les afecte, y que incluso lleguen a temblar, contraer enfermedades respiratorias o agravar las dolencias en caso de perros de avanzada edad o con artrosis.

En estos casos, es recomendable ponerles un abrir término para salir a la calle cuando haga frío. Generalmente, hay infinidad de modelos disponibles en muchas tallas, para poder adaptarse al tamaño de cada animal. Incluso los hay diseñados específicamente para determinadas razascomo los galgos. Con ellos no sólo reducirán dolencias articulares si no que no pasarán frío, permanecerán secos cuando llueva y podrán disfrutar al máximo de los paseos en invierno.

También son cada vez más utilizados en perros que realizan deporte ya que abrigarles bien antes de una actividad física evitará lesiones y mejorará su rendimiento.

Razas que no necesitan abrigo térmico para perros

En general, los perros de gran tamaño que cuentan con piel gruesa y pelo largo de cierto grosor no precisan protección adicional para el frío. Son razas como el pastor alemán, el mastín, el husky o el alaskan malamute. Entre sus antepasados están los lobos, y su pelaje guarda todavía bastante parecido con ellos. Estas y otras razas suelen tener un pelaje duro. Incluso puntiagudo y recio. Es la capa de pelo que sobresale.

Debajo de ella hay otra cerca de la piel, compuesta por millones de pelos muy finos que se entrelazan unos con otros. De esta manera forman una capa que aísla la piel. Gracias a ella, el calor tarda más en escaparse de su cuerpo. También queda más aislado de las lluvias, y si el animal se moja, el agua no penetra tan fácilmente en su piel. Por lo tanto, no es necesario ponerles un abrigo térmico protector.

En estos casos, lo que hay que hacer para que los perros mantengan su calor corporal es cuidar adecuadamente su piel y su pelo. Al contrario que otras razas, no es necesario lavarlos con mucha frecuencia. De otra manera, se puede perjudicar su capa de protección. Lo que sí es necesario es cepillarlos con cierta frecuencia para eliminar suciedad y pelos sueltos que enreden el resto.

 

 

La discapacidad motora en los perros suele llevar acarreadas otras patologías. Sobre todo, si los problemas los tienen en las patas traseras, lo que les provoca dificultades graves de movilidad. Esto les acarrea más problemas. Entre ellos están las úlceras por falta de movimiento y los problemas óseos por las posturas y desplazamientos forzados. Ambos problemas son visibles a simple vista, por lo que es habitual actuar sobre ellos con rapidez. Otros no son tan evidentes, como los problemas de esfínteres.

Para el primero hay que proporcionar cuidados especiales a la piel del animal. En el caso de los problemas óseos, una silla de ruedas adaptada es la solución. No sólo porque el animal podrá desplazarse con una normalidad casi total. También porque podrá mantener su postura natural. Así evitará deformaciones óseas y problemas de columna. Pero en el caso de los problemas del control de esfínteres, dado que no son tan evidentes, hay que tomar precauciones adicionales. ¿Qué se puede hacer para paliar los problemas que esto conlleva?

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Problemas de esfínteres en perros: higiene ante todo

Cuando un perro con problemas de movilidad no controla sus esfínteres, dejará entre otras cosas de controlar la orina. También las heces. Por tanto hay que evitar que sus patas traseras y la parte posterior de su columna estén en contacto con los excrementos. Será necesario, por tanto, extremar la higiene en estas zonas.

Muchos propietarios de perros les suelen colocar pañales para evitar escapes o problemas de higiene en casa. También puede funcionar el colocar empapadores en su cama para que recojan la orina. Si el perro es hembra, se le pueden colocar braguitas especiales lavables para evitar el goteo. Si es macho, una faja antigoteo especial.

Si el perro lleva pañales hay que quitárselos todos los días durante unas horas para evitar problemas en la piel por las zonas que cubre el pañal. Además hay que cambiárselos con cierta frecuencia. Generalmente, es bueno quitárselos cuando se les saca de paseo. Pero también hay que mantener muy limpias sus posaderas. Para ello, además de limpiarle con agua y jabón, se pueden utilizar toallitas húmedas o gasas empapadas en suero fisiológico.

Infecciones de orina

Cuando un perro no tiene movilidad en sus patas traseras puede sufrir enfermedades derivadas de su estado. Entre ellas, varias infecciones. De ellas, las más frecuentes son las de orina. Esto se debe a que, por falta de movilidad, su vejiga no llega a vaciarse por completo. Por lo tanto, siempre hay líquido retenido en su interior, lo que lleva a la infección.

Para evitar males mayores a los perros con parálisis, hay que estar atentos al aspecto de su orina. Si se aprecian en ella cambios de color o de olor, pueden ser indicios de una infección de orina. En estos casos es necesario, más que aconsejable, consultar con el veterinario para que examine al animal.

Será quien decida el tratamiento más adecuado para él. Incluso puede que decida vaciar su vejiga, un procedimiento delicado que únicamente deben llevar a cabo veterinarios. En casos de infecciones recurrentes, puede que aconseje un vaciado periódico de la vejiga para intentar reducir el número de infecciones.