La cirugía ortopédica canina es un procedimiento cada vez más frecuente en perros con problemas articulares o traumatismos, como la ruptura del ligamento cruzado anterior, fracturas o luxaciones de rótula. Sin embargo, el éxito de la intervención no termina en el quirófano: comienza realmente con los cuidados postoperatorios.

En esta guía te explicamos cómo garantizar una recuperación postoperatoria segura, cómoda y eficaz.

 

1. Descanso y control adecuado del movimiento

Las primeras horas después de una cirugía son críticas y existe la posibilidad de que surjan complicaciones. Por eso, es importante limitar su actividad física y asegurar que tu perro descanse en un lugar tranquilo, cálido y sin ruidos, donde no pueda hacerse daño.

Durante este tiempo:

  • Sigue al pie de la letra las pautas del veterinario y nunca le des medicamentos sin consultarlo antes.
  • Observa signos de dolor como jadeos, inquietud o lamido excesivo de la herida.
  • Evita que se mueva sin control o suba escaleras.

Como señalan en Argos Club Veterinario, el tiempo de recuperación depende del tipo de cirugía y del estado de salud del perro. Pero, en general, las cirugías ortopédicas pueden requerir entre 4 y 12 semanas para una recuperación completa.

Los arneses para perro resulta una ayuda técnica muy acertada para esta fase, ya que permiten sujetar y estabilizar al perro, evitando que haga esfuerzo mientras recupera la fuerza en sus extremidades.

2. Cuidado de la herida quirúrgica

Además de cierta medicación, el veterinario te recomendará cómo hay que cuidar la herida. Sobre todo, cómo tienes que limpiarla para evitar infecciones. Mantener la herida limpia es fundamental en cualquier cirugía ortopédica canina. Revisa a diario la incisión para detectar posibles signos de infección como enrojecimiento, supuración o inflamación.

Algunos consejos básicos que debes tener en cuenta son:

  • Limpia la zona con una gasa y el antiséptico recomendado dos o tres veces al día.
  • Usa un collar inmovilizador para evitar lamidos.
  • No retires los puntos ni el vendaje sin indicación veterinaria.

Si observas algo fuera de lo normal, contacta de inmediato con el veterinario.

3. Rehabilitación: clave para volver a caminar sin dolor

Tras el reposo inicial, llega una fase esencial: la rehabilitación. Esta etapa, supervisada y pautada por un veterinario o fisioterapeuta, busca recuperar la movilidad, fuerza y coordinación del animal.

Entre las técnicas más comunes se incluyen:

  • Ejercicios terapéuticos mediante el uso de rampas, conos, balones y otros.
  • Crioterapia, técnica con la que se reduce el dolor y la inflamación aplicando frío.
  • Hidroterapia, que permite ejercitar sin impacto.

De todas formas, tal y como explicamos en nuestro artículo sobre el papel de la fisioterapia en la recuperación de la ruptura de los ligamentos cruzados anteriores, la fisioterapia variará dependiendo del paciente y del tipo de intervención quirúrgica, ya que algunas técnicas requerirán una mayor estabilización.

4. Soportes ortopédicos caninos

Las operaciones en las extremidades son algunas de las más molestas para los perros y, en su mayoría, tardan bastante tiempo en curar.

En estos casos, el perro puede necesitar algún tipo de ayuda extra para evitar hacerse daño y poder tener más firmeza en el uso de la pata afectada. 

Aquí entran los soportes ortopédicos caninos, que juegan un papel fundamental en la recuperación. Estas ayudas técnicas aportan estabilidad, alivian el dolor y permiten retomar la movilidad de forma controlada.

Entre ellos, pueden utilizarse:

  • Protectores o soportes, que pueden ser de rodilla, carpo, tarso o cadera, entre otros.
  • Férulas, recomendados en casos de fracturas óseas.
  • Arneses, que ayudan a levantar al perro sin esfuerzo ni dolor.

Los productos de Ortocanis están diseñados y fabricados con materiales que garantizan comodidad y soporte adaptado a cada etapa de la recuperación.

5. La recuperación en casa

El entorno doméstico puede marcar la diferencia en la recuperación postquirúrgica de un perro. Estas son algunas pautas sencillas que te recomendamos para mejorar el confort y la seguridad del animal:

  • Prepara una zona cómoda, limpia y ventilada.
  • Coloca superficies antideslizantes y elimina obstáculos.
  • Haz que beba abundante líquido. Sobre todo, en las horas posteriores a la operación para que expulse la anestesia.

La paciencia y el cariño del cuidador son tan importantes como los tratamientos físicos. Un perro que se siente seguro y acompañado avanza con mayor confianza.

Puedes ampliar información en nuestro artículo sobre cómo ayudar en la recuperación de perros recién operados.

6. Prevención de recaídas 

Una vez que el veterinario autoriza el alta, el objetivo es evitar recaídas. La fisioterapia preventiva y el ejercicio moderado son claves para mantener la fuerza y estabilidad articular.

Consejos finales:

  • Controla el peso y la alimentación.
  • Realiza ejercicios suaves y controlados pautados por un profesional.
  • Utiliza soportes ortopédicos si el veterinario lo considera necesario.
  • Acude a revisiones periódicas para evaluar el progreso de la recuperación y realizar posibles ajustes en el tratamiento.

Con una buena combinación de fisioterapia, cuidado en casa y apoyo técnico, la recuperación tras una cirugía ortopédica puede ser completa y duradera.

Los cuidados postoperatorios en perros requieren compromiso, constancia y las herramientas adecuadas. Controlar el dolor, proteger la herida, fomentar una rehabilitación progresiva y emplear soportes ortopédicos caninos de calidad marcarán la diferencia en la recuperación de tu perro.

Visita Ortocanis.com para conocer más información y soluciones de calidad en rehabilitación y movilidad canina.

 

Toni Fernández

Director de Ortocanis

 

La hidroterapia para perros se ha consolidado como una de las técnicas más efectivas dentro de la fisioterapia canina.

Basada en el uso terapéutico del agua, esta disciplina mejora la movilidad, alivia el dolor y acelera la rehabilitación en perros con lesiones musculoesqueléticas, artrosis o problemas de movilidad.

En Ortocanis, pioneros en ortopedia canina, apostamos por esta terapia como herramienta clave para el bienestar animal.

¿Qué es la hidroterapia canina?

La hidroterapia consiste en realizar ejercicios acuáticos en piscinas o cintas subacuáticas. Gracias a la flotabilidad del agua, el peso corporal del perro se reduce significativamente, lo que minimiza el impacto sobre las articulaciones y facilita el movimiento.

Según indican desde AniCura, además de favorecer a la recuperación y el fortalecimiento muscular tras lesiones o cirugías ortopédicas, la natación o hidroterapia también puede servir de gran ayuda para salvaguardar la salud mental de aquellos perros activos que se han lesionado y no pueden moverse como antes.

Principales beneficios

Estos son algunos de los principales beneficios que ofrece la natación e hidroterapia en perros

  • Alivio del dolor e inflamación: la presión y temperatura del agua actúan como un masaje natural.
  • Mejora de la movilidad articular: facilita el movimiento sin carga ni dolor.
  • Fortalecimiento muscular: el agua ofrece resistencia controlada, ideal para perros mayores o con debilidad.
  • Bienestar psicológico: el entorno acuático reduce el estrés y mejora el ánimo, especialmente en perros con miedo al movimiento.
  • Mejora la resistencia cardio-respiratoria y la tolerancia al ejercicio: permite realizar entrenamientos progresivos que fortalecen el corazón y los pulmones, aumentando la capacidad de esfuerzo sin fatiga ni dolor.

¿Cuándo se recomienda?

La hidroterapia está indicada en casos de artrosis, problemas neurológicos, dolores musculares o exceso de peso. Su bajo impacto la convierte en una de las terapias más seguras y efectivas para la recuperación articular en perros y aporta grandes beneficios especialmente a los perros senior, los principales beneficiarios de este tipo de rehabilitación. 

En definitiva, la hidroterapia es beneficiosa para el cuidado del perro siempre y cuando se acompañe de una dieta sana y ejercicio. Pero no es apta para todo tipo de casos y circunstancias. Por ejemplo, en afecciones graves de riñones, hígado, corazón, respiratorios, de piel o cáncer no es recomendable realizar esta terapia y es conveniente consultar con un veterinario.

Asimismo, está contraindicada antes de que hayan pasado 10 días desde una cirugía y en animales que lleven drenajes, tal y como explicamos en nuestro post sobre técnicas de rehabilitación que puedes aplicar tú mismo

Cómo hacer hidroterapia en casa

Aunque cada vez hay más centros especializados que cuentan con cintas subacuáticas, también podemos hacer algunos ejercicios en playas, piscinas o incluso bañeras en el caso de animales pequeños.

En este caso, te recordamos que es imprescindible que el animal lleve un chaleco salvavidas que le ayude a flotar. Además, si se usa agua caliente, se suma a la lista de beneficios la mejora en la circulación, la limpieza de la piel y la prevención de los espasmos musculares. 

Su eficacia se multiplica si se combina con masajes, estiramientos o dispositivos ortopédicos. En nuestra entrada sobre rehabilitación canina: técnicas y beneficios te detallamos cómo integrar distintas terapias en la fase de rehabilitación de tu perro para potenciar su movilidad y reducir el dolor.

¿Tu perro le tiene miedo al agua?

Aunque esta terapia puede ofrecer grandes beneficios, algunos perros pueden experimentar ansiedad al estar en contacto con el agua. Por eso, deben adaptarse gradualmente antes de comenzar las sesiones. 

Una buena forma de empezar es usar una piscina infantil pequeña. El agua poco profunda le permitirá mojarse las patas sin sentirse abrumado. También es importante mantener una actitud tranquila y utilizar recompensas como golosinas o juguetes para reforzar su buen comportamiento.

La clave está en avanzar poco a poco, permitiendo que tu perro se acerque al agua de manera voluntaria y a su propio ritmo. Si notas que la ansiedad es intensa o persistente, busca apoyo de un profesional especializado para ayudar a tu perro a superar su miedo con seguridad.

 

El agua ofrece a los perros una forma segura de moverse, fortalecerse y sanar. La hidroterapia para perros no solo recupera su cuerpo, también mejora su estado de ánimo y calidad de vida.

En Ortocanis encontrarás productos e información especializada para acompañar a tu perro en su proceso de recuperación.

 

Toni Fernández

Director de Ortocanis

La movilidad es uno de los pilares fundamentales de la calidad de vida de los perros. Un perro activo, ágil y con buena salud articular disfruta más de sus paseos, juegos y rutinas cotidianas. Sin embargo, al igual que en los humanos, el paso del tiempo, el sobrepeso, las lesiones o ciertas patologías pueden comprometer la agilidad canina. Por ello, aplicar estrategias de cuidado preventivo es clave para asegurar que mantengan una movilidad óptima en cualquier etapa de su vida.

En este artículo, te ofrecemos recomendaciones prácticas que abarcan desde el ejercicio adaptado hasta el uso de ayudas ortopédicas. Todo ello con el objetivo de mantener a tu perro ágil, feliz y libre de dolor.

1. La importancia de la movilidad canina

La movilidad no solo influye en la capacidad física del perro, también repercute en su bienestar emocional. Un perro que no puede moverse con comodidad tiende a mostrar signos de frustración, apatía o incluso depresión. Además, la falta de actividad física puede desencadenar problemas secundarios como el sobrepeso, la pérdida de masa muscular o la rigidez articular.

Según señalan desde Banfield Pet Hospital, implementar cuidados en el hogar para crear un espacio seguro ayuda a prevenir lesiones añadidas y mejora la respuesta a tratamientos articulares.

2. Actividad física adaptada a cada etapa

El ejercicio es una herramienta esencial para mantener la agilidad, pero debe adaptarse a la edad, condición física y posibles patologías de cada perro.

  • Cachorros: necesitan juegos y paseos frecuentes, pero moderados, para desarrollar músculos y articulaciones sin sobrecargarlos.
  • Adultos jóvenes: son la etapa ideal para fomentar la resistencia y la fuerza muscular mediante paseos largos, juegos de búsqueda o actividades como el agility.
  • Perros mayores: requieren rutinas suaves, caminatas más cortas pero frecuentes y ejercicios específicos que favorezcan la movilidad sin generar dolor.

En nuestra web puedes encontrar una guía práctica con ejercicios para recuperar fuerza en las patas traseras, perfecta para aquellos perros que necesitan reforzar su musculatura tras una lesión o por el desgaste natural de la edad.

3. Control del peso: un aliado contra la artrosis

El sobrepeso es uno de los factores de riesgo para desarrollar artrosis y problemas de movilidad. Cada kilo de más supone una sobrecarga adicional en articulaciones, tendones y músculos.

Para mantener un peso saludable, recomendamos:

  • Ajustar la dieta al nivel de actividad del perro.
  • Evitar premios en exceso o sustituirlos por snacks bajos en calorías.
  • Realizar chequeos veterinarios periódicos para ajustar la alimentación según la etapa de vida.

Mantener a raya el peso corporal no solo previene problemas articulares, también mejora la resistencia, la agilidad y la energía diaria del perro.

4. Cuidado articular y prevención de lesiones

Las articulaciones son el eje de la movilidad canina. Con el paso de los años, el desgaste natural puede dar lugar a rigidez, dolor y problemas como la displasia o la artrosis.

Algunas estrategias para cuidar las articulaciones son:

  • Suplementos nutricionales: el uso de condroprotectores (elaborados a base de Condroitin Sulfato y Glucosamina) ayuda a la salud del cartílago y a prevenir y frenar la artrosis.
  • Protección externa: los protectores articulares para perros son una solución práctica para dar estabilidad y soporte en casos de artrosis o recuperación de lesiones.
  • Revisión veterinaria periódica: detectar a tiempo los primeros signos de dolor o cojera permite aplicar tratamientos más eficaces.

5. Ayudas ortopédicas: soporte para una vida activa

Cuando los problemas de movilidad aparecen, existen soluciones que permiten que el perro mantenga una buena calidad de vida. La ortopedia canina es un recurso fundamental tanto en fases preventivas como en tratamientos de recuperación.

Entre las ayudas ortopédicas más utilizadas encontramos:

  • Arnés de soporte: facilita la movilidad en perros con debilidad en las patas traseras. Es nuestro arnés para perros con movilidad reducida más vendido.
  • Sillas de ruedas para perros: devuelven la movilidad y la autonomía cuando el perro necesita una ayuda extra en sus patas traseras.
  • Ortesis: proporcionan un soporte físico, ayudando al correcto posicionamiento del músculo y aumentan la temperatura de trabajo de articulaciones, mejorando así su rendimiento.

En nuestro blog, te damos más información sobre cómo ayudar a los perros con problemas de movilidad, donde te explicamos, entre otras cosas, consejos y soluciones de atención domiciliaria para mejorar la vida diaria de estos animales.

6. Evaluación personalizada: nuestro test

Cada perro es único, y sus necesidades de movilidad también lo son. Para facilitar la detección temprana de problemas y orientar a los cuidadores en las soluciones más adecuadas, ponemos a tu disposición un recurso muy útil: un sencillo test para saber si tu perro muestra signos de algún problema de movilidad.

Este cuestionario te permite conocer la probabilidad de que tu perro sufra problemas articulares. Es una herramienta diseñada para ayudarte a reconocer el dolor por artrosis y así mantener a tu perro feliz y activo, pero no sustituye en ningún caso el diagnóstico de un profesional.

Consulta siempre cualquier inquietud médica con tu veterinario.

7. Rutinas de prevención para cada día

En definitiva, mantener a un perro ágil no requiere cambios drásticos, sino constancia en pequeñas rutinas:

  • Caminatas adaptadas a su energía.
  • Juegos que estimulen cuerpo y mente.
  • Control del peso y alimentación equilibrada.
  • Revisiones veterinarias periódicas.
  • Uso de protectores o ayudas ortopédicas cuando sea necesario.

El conjunto de estas acciones ayudarán a tu perro a lograr un estilo de vida saludable que se traduce en años de movilidad plena.

 

El cuidado preventivo es la clave para mantener a los perros ágiles y felices en todas las etapas de su vida. Desde la actividad física adaptada y el control del peso, hasta el uso de ayudas ortopédicas, cada acción cuenta para lograr una vida activa y sin dolor.

En Ortocanis encontrarás productos especializados e información y recursos que te ayudarán a tomar las mejores decisiones para el bienestar de tu perro.

Toni Fernández

Director de Ortocanis

El envejecimiento es una etapa natural en la vida de todo perro. A medida que cumplen años, empiezan a experimentar cambios que los hacen más propensos a desarrollar ciertas enfermedades. Por este motivo, reconocer a tiempo los signos y aplicar tratamientos adecuados es fundamental para garantizarles una buena calidad de vida.

A continuación, te contamos cuáles son las enfermedades más frecuentes en perros mayores, cómo identificarlas y qué cuidados pueden marcar la diferencia.

1. El proceso de envejecimiento en los perros

En términos generales, los perros comienzan a considerarse senior a partir de los 7 y 8 años, aunque esta edad varía según la raza y el tamaño. Los cambios asociados a la vejez incluyen disminución de la masa muscular, menor agudeza visual y auditiva, así como un metabolismo más lento. Todos estos factores hacen que los perros mayores sean más vulnerables a enfermedades crónicas.

De este modo, y de acuerdo con las recomendaciones de AniCura, los chequeos veterinarios regulares, adecuar la casa a sus necesidades, una buena hidratación y proporcionarle atención y cariño son pilares clave para prolongar su salud y comodidad en esta etapa. Además, expertos recalcan la importancia de la detección temprana de enfermedades incluso en perros aparentemente sanos.

2. Artrosis: la dolencia más común en perros mayores

La artrosis en perros es la enfermedad degenerativa de las articulaciones más frecuente en perros senior. Aparece como resultado del envejecimiento de una articulación o debido a un traumatismo o malformación que la debilita. Genera dolor, rigidez y pérdida de movilidad que debe ser tratada de inmediato.

Síntomas más habituales:

  • Cojeras y rigidez.
  • Pérdida de interés en el juego o en paseos largos.
  • Dolor a la palpación.
  • Cambios en el comportamiento.
  • Lamido de las articulaciones afectadas.
  • Fatiga.

Tratamientos y cuidados:

  • Administración de antiinflamatorios naturales y condroprotectores.
  • Control del peso para reducir la carga articular.
  • Ejercicio moderado y regular.
  • Uso de soportes articulares especializados para combatir de manera eficaz el deterioro de la calidad de vida del animal. Su objetivo es aumentar la temperatura y el flujo sanguíneo para reducir el dolor y estimular el grupo muscular.

Puedes encontrar más información sobre tratamientos para la artrosis alternativos a los antiinflamatorios tradicionales en nuestra web.

3. Insuficiencia renal

La insuficiencia renal es otra de las patologías frecuentes en perros mayores. Los riñones pierden capacidad para filtrar toxinas de la sangre, por lo que provoca un deterioro irreversible que limita el funcionamiento del riñón.

Síntomas principales:

  • Debilidad y cansancio
  • Aumento del consumo de agua y de la frecuencia urinaria.
  • Pérdida de peso.
  • Vómitos o diarreas recurrentes.

Tratamiento:

  • Dieta específica baja en proteínas y fósforo.
  • Medicamentos que ayudan a regular la presión arterial.
  • Revisiones veterinarias frecuentes para monitorizar la función renal.

4. Deterioro cognitivo o demencia canina

El síndrome de disfunción cognitiva es un trastorno neurodegenerativo similar al Alzheimer en humanos que afecta a la memoria, la orientación y el comportamiento de los perros senior.

Signos de alarma:

  • Desorientación o confusión.
  • Olvido de hábitos o rutinas.
  • Deja de responder a su nombre.
  • Cambios en comportamiento: irritabilidad y apatía.
  • Mirada perdida.
  • Pérdida del apetito.
  • Cambios en el ciclo de sueño.

Tratamiento:

  • Fármacos pautados por un veterinario tras un diagnóstico previo.
  • Dieta enriquecida con antioxidantes y ácidos grasos omega-3.
  • Ejercicios de estimulación mental mediante juegos y entrenamiento.

Aunque no existe cura definitiva, un plan de cuidados adecuado puede ralentizar el avance de la enfermedad y mejorar el bienestar del animal.

5. Enfermedades cardíacas

Los perros mayores son más propensos a sufrir problemas cardíacos como insuficiencia cardiaca congestiva o enfermedades de las válvulas. En los casos más graves pueden ocasionar insuficiencia cardiaca.

Síntomas comunes:

  • Intolerancia al ejercicio.
  • Dificultad para respirar.
  • Adelgazamiento causado por cardiopatías crónicas graves.
  • Abdomen hinchado debido a la acumulación de líquidos.

Tratamiento:

  • Fármacos para mejorar la función del corazón y controlar la presión arterial.
  • Controlar sobrepeso.
  • Restricción de sodio en la dieta.
  • Ejercicio de baja intensidad, controlado y supervisado.

La detección temprana mediante ecocardiogramas y radiografías es fundamental para prolongar la expectativa y calidad de vida.

6. Cáncer en perros mayores

El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en perros de edad avanzada, ya que en torno al 50% de las muertes de perros de más de 10 años se deben a neoplasias malignas. Además, puede presentarse en forma de tumores internos o externos y su gravedad depende del tipo y de la detección temprana.

Síntomas de sospecha:

  • Aparición de bultos o masas.
  • Pérdida de apetito y de peso.
  • Sangrados o secreciones anormales.
  • Fatiga excesiva.
  • Fiebre o febrícula.
  • Estado de ánimo bajo.
  • Lloriqueo.
  • Pérdida de pelo.

Tratamiento:

  • Cirugía para extirpar tumores.
  • Quimioterapia o radioterapia en determinados casos.
  • Cuidados paliativos para garantizar comodidad en etapas avanzadas.

La revisión periódica en el veterinario es una medida preventiva clave.

7. Estrategias generales de cuidado en perros mayores

Además de los tratamientos específicos para cada enfermedad, existen medidas generales para cualquier caso, lo que ayuda a mejorar la calidad de vida de los perros senior:

  • Chequeos veterinarios regulares: permiten detectar enfermedades en fases tempranas.
  • Dieta adaptada: rica en fibra para favorecer sus digestiones y en vitamina C para fortalecer su sistema inmunitario.
  • Ejercicio moderado: mantener rutinas diarias ayuda a conservar la masa muscular y la movilidad. Para mayor tranquilidad, consulta con tu veterinario la intensidad adecuada que tu perro puede realizar según su condición.
  • Suplementación adecuada: condroprotectores, ácidos grasos omega-3 y vitaminas específicas según las necesidades del perro.
  • Adaptaciones en el hogar: rampas, alfombras antideslizantes y colchones ortopédicos facilitan el día a día.
  • Atención al dolor: saber identificar si un perro sufre es esencial. Por esto, en nuestra web te damos unas pautas que te permitirán saber si tu perro tiene dolor.

Los perros mayores merecen cuidados especiales. Por tanto, reconocer las enfermedades más comunes, como la artrosis, la insuficiencia renal o las cardiopatías, permite actuar a tiempo y mejorar su calidad de vida. La clave está en combinar revisiones periódicas, una alimentación adaptada, ejercicio moderado y, cuando sea necesario, el uso de ayudas ortopédicas.

En Ortocanis, encontrarás productos y consejos para que tu perro viva la vejez con la máxima salud, movilidad y bienestar posible.

 

Toni Fernández

Director de Ortocanis

Cuando un perro sufre una lesión grave, una enfermedad degenerativa o una amputación, su movilidad y calidad de vida pueden verse seriamente comprometidas. En estos casos, las prótesis y ortesis para perros se convierten en una herramienta clave para ayudar al animal a recuperar parte de su funcionalidad, aliviar el dolor y mantener su bienestar.

A continuación, te explicamos la diferencia entre ortesis y prótesis en perros, en qué situaciones se recomienda cada una, cómo es el proceso de adaptación y qué factores debes tener en cuenta para elegir el dispositivo más adecuado.

Diferencia entre ortesis y prótesis en perros

Aunque a menudo se confunden, las ortesis y las prótesis cumplen funciones distintas:

  • Ortesis: son dispositivos externos que se colocan en una parte del cuerpo lesionada para estabilizar, corregir o asistir el movimiento de una articulación o extremidad. No reemplazan ninguna parte del cuerpo, sino que la sostienen o protegen. Por ejemplo, una ortesis de codo para perro puede utilizarse en casos de displasia, luxaciones o artrosis.
  • Prótesis: sustituyen parcial o totalmente una extremidad perdida, permitiendo al perro recuperar cierto nivel de movilidad tras una amputación. La prótesis canina se diseña a medida y requiere un proceso de adaptación más complejo.

¿Cuándo se recomienda una ortesis?

Las ortesis son especialmente útiles en casos como:

  • Displasia de cadera o codo
  • Lesiones de ligamentos o tendones
  • Artrosis o degeneración articular
  • Fracturas convalecientes que no requieren cirugía
  • Soporte postoperatorio

Por ejemplo, las ayudas ortopédicas para perros con artrosis pueden incluir diferentes tipos de ortesis diseñadas para aliviar el dolor y mejorar la estabilidad durante el movimiento. Asimismo, una ortesis para perros con displasia puede evitar el avance de la enfermedad y facilitar una marcha más cómoda.

¿Cuándo se utiliza una prótesis canina?

La prótesis canina se emplea tras una amputación parcial o total de una extremidad, ya sea por accidente, tumor u otra condición que haya obligado a retirar la pata del animal. No todos los perros son candidatos a una prótesis, por lo que es necesario un estudio veterinario detallado.

Entre los factores que se consideran están:

  • Nivel de amputación
  • Estado general de salud del perro
  • Tamaño, peso y actividad del animal
  • Capacidad del tutor para acompañar el proceso de adaptación

Las prótesis deben ser siempre personalizadas y adaptarse con precisión al miembro amputado, lo que requiere una colaboración estrecha entre el veterinario, el técnico ortopédico y el cuidador.

Proceso de adaptación y beneficios

Tanto las prótesis como las ortesis requieren un proceso de adaptación progresivo. Inicialmente, el perro puede mostrar incomodidad o rechazo al dispositivo, pero con sesiones controladas y refuerzo positivo, la mayoría aprende a utilizarlos eficazmente.

Los beneficios incluyen:

  • Mayor independencia y movilidad
  • Reducción del dolor y la inflamación
  • Prevención de complicaciones musculares o articulares
  • Mejora del estado de ánimo y del comportamiento
  • Incremento de la esperanza y calidad de vida

¿Cómo elegir la ortesis o prótesis adecuada?

La elección del dispositivo correcto debe realizarse siempre bajo asesoramiento veterinario. Sin embargo, como guía general, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Tipo y gravedad de la lesión o amputación
  • Nivel de actividad del perro
  • Comodidad, ajuste y materiales del dispositivo
  • Facilidad de limpieza y mantenimiento
  • Reputación y experiencia del fabricante

En Ortocanis, contamos con una amplia gama de soluciones ortopédicas desarrolladas con criterios técnicos y veterinarios. Nuestro catálogo incluye dispositivos como el Protector de rodilla para perros, recomendado por veterinarios para acelerar el proceso de recuperación postoperatorio y tratar dolencias como artrosis y lesiones de ligamentos. 

Ortocanis: especialistas en ortesis para perros

En Ortocanis aplicamos ingeniería avanzada a la ortopedia para perros, desarrollando soluciones eficaces y seguras que mejoran la movilidad de los perros con lesiones o displasia.

Somos expertos en ortopedia veterinaria y contamos con años de experiencia ayudando a perros con displasia de cadera, lesiones articulares, ligamentosas, artrosis y otros problemas que afectan su capacidad para caminar y moverse con normalidad.

Colaboramos estrechamente con veterinarios y profesionales de la rehabilitación para ofrecer dispositivos que se adaptan a las necesidades específicas de cada caso. En Ortocanis encontrarás soluciones diseñadas para mejorar la calidad de vida de tu perro.

Explora nuestras ortesis para perros en Ortocanis y da el paso hacia una vida más activa y cómoda para tu mejor amigo.

 

Toni Fernández

Director de Ortocanis

protector rodilla fisioterapia para perros

La fisioterapia para perros es una herramienta fundamental para mejorar la calidad de vida de aquellos que sufren problemas de movilidad como artrosis, debilidad muscular o recuperación postquirúrgica. A través de ejercicios específicos, cuidados adaptados y el uso de productos ortopédicos como los que ofrecemos en Ortocanis, es posible ayudar a los perros con movilidad reducida a recuperar fuerza, estabilidad y confianza en sus movimientos.

En este artículo, te ofrecemos una guía práctica sobre ejercicios seguros y eficaces, además de consejos clave y productos que harán la rehabilitación más sencilla y cómoda, tanto para el perro como para el cuidador.

¿Cuándo recurrir a la fisioterapia canina?

Los tratamientos fisioterapéuticos están indicados en diversas situaciones clínicas, entre ellas:

  • Artrosis canina, una patología degenerativa frecuente en perros mayores.
  • Recuperación de cirugías ortopédicas, como displasia de cadera o hernias discales.
  • Perros con debilidad muscular o problemas neurológicos.
  • Mejora de la movilidad general en perros mayores o con discapacidad motora.

Beneficios de la fisioterapia para perros

La fisioterapia no es solo una herramienta de recuperación, sino una estrategia de mantenimiento y mejora del bienestar general de los perros con movilidad reducida. Aplicada de forma preventiva o como parte de un tratamiento integral, tiene el potencial de reducir el dolor y mejorar la calidad de vida del animal. Algunos de los efectos positivos que ofrece son:

  • Alivio del dolor articular y muscular.
  • Mejora del rango de movimiento y la coordinación.
  • Reducción de la inflamación.
  • Fortalecimiento muscular progresivo.

Y, lo más importante: permite a los perros con movilidad reducida mantener una vida activa y digna.

Precauciones básicas antes de empezar

Antes de iniciar cualquier ejercicio, es imprescindible:

  • Contar con el respaldo del veterinario o fisioterapeuta especializado.
  • Trabajar en una superficie antideslizante.
  • Observar al perro en todo momento por si muestra señales de dolor o fatiga.
  • Usar arneses de soporte u otros accesorios para evitar sobrecargas o caídas.

En Ortocanis, aconsejamos siempre comenzar de forma progresiva y adaptar cada rutina al estado clínico del animal bajo recomendación profesional.

Ejercicios de fisioterapia para hacer en casa

A continuación, te proporcionamos una serie de ejercicios sencillos para realizar desde la tranquilidad y comodidad del hogar. Todos están pensados para ser seguros, pero recuerda que la supervisión de un profesional veterinario es clave.

arnés fisioterapia para perros

1. Caminatas controladas con arnés de soporte

Uno de los ejercicios más simples y útiles. Consiste en paseos breves, controlados y asistidos con un arnés de soporte para la parte trasera, delantera o integral, según la zona afectada. Esto alivia el peso sobre las articulaciones y evita caídas, especialmente en superficies irregulares o resbaladizas.

 

 

2. Círculos o giros laterales

Con el perro de pie, se le anima a girar lentamente en ambas direcciones. Este ejercicio mejora el equilibrio, la coordinación y activa sus músculos. Puede realizarse varias veces al día durante un minuto, siempre vigilando la fatiga.

bandas elásticas fisioterapia para perros3. Ejercicios con bandas elásticas

Las bandas elásticas o cintas de resistencia para perros son una excelente herramienta para fortalecer grupos musculares específicos. Se colocan suavemente en las extremidades para ofrecer una leve resistencia durante la marcha.

 

 

4. Subir y bajar escaleras

Es un ejercicio funcional que puede resultar muy beneficioso para perros con movilidad reducida siempre que se realice con supervisión y en un entorno seguro y antideslizante. Este movimiento natural obliga al perro a trabajar de forma controlada los músculos de las patas traseras y reforzar la coordinación de todo el cuerpo.

Se pueden realizar entre 3 y 5 repeticiones, dependiendo de la tolerancia del perro.

 

conos fisioterapia para perros5. Paso de obstáculos bajos

Se trata de colocar pequeños conos, barras o cojines en el suelo para que el perro los sortee caminando por encima. Este ejercicio mejora la elevación de las patas, la consciencia corporal y el equilibrio.

 

 

Descubre otros métodos domésticos en nuestra guía sobre técnicas de rehabilitación canina. Si bien los fisioterapeutas veterinarios son los más indicados para practicar la fisioterapia sobre un animal, hay muchos casos en los que el propietario puede hacerlo por sí mismo, siempre que sea por recomendación profesional.

¿Cuándo evitar el ejercicio?

Es esencial evitar cualquier rutina si el perro:

  • Tiene dolor agudo o inflamación activa.
  • Se muestra reacio a moverse o cojea notablemente.
  • Ha sufrido una recaída reciente o no ha sido evaluado aún por un veterinario.

La fisioterapia debe ser siempre adaptativa y respetuosa con el estado físico del animal.

Como en cualquier terapia, los resultados en la fisioterapia canina se ven con la repetición constante y el acompañamiento adecuado. No se trata de forzar al perro, sino de acompañarlo con paciencia y recursos que le faciliten el camino.

Los pequeños logros, como volver a subir escaleras, correr en el parque o simplemente caminar sin dolor, son grandes pasos para los perros con movilidad reducida.

En Ortocanis, llevamos años trabajando para ofrecerte soluciones efectivas, seguras y basadas en ciencia veterinaria. Encuentra una amplia gama de soluciones diseñadas para asistir a los perros durante su rehabilitación en nuestro catálogo.

 

 

Toni Fernández

Director de Ortocanis

 

 

 

La artrosis en perros es una de las enfermedades degenerativas más comunes en la etapa senior. Afecta principalmente a las articulaciones, disminuye considerablemente la calidad de vida del animal y, si no se trata adecuadamente, puede provocar dolor crónico, pérdida de movilidad y dependencia total del cuidador.

En Ortocanis, como especialistas en ortopedia canina, sabemos que una gestión temprana y efectiva del dolor es clave para prolongar el bienestar de estos miembros de la familia. Por ello, a continuación te contamos qué es la artrosis canina, cómo detectarla y qué soluciones prácticas existen para mejorar su movilidad sin necesidad de recurrir exclusivamente a fármacos.

¿Qué es la artrosis canina?

La artrosis canina es una enfermedad degenerativa progresiva que afecta a las articulaciones, provocando el desgaste o envejecimiento del cartílago articular debido a un traumatismo o a una malformación. Es más común en perros mayores, aunque también puede desarrollarse en animales jóvenes por predisposición genética o tras una lesión o cirugía.

A medida que avanza, la artrosis provoca inflamación, rigidez y dolor. Las articulaciones más frecuentemente afectadas son las caderas, rodillas, codos y columna vertebral.

Tal como explican desde AniCura, los perros con artrosis suelen mostrar síntomas sutiles en las primeras fases, lo que puede dificultar su detección temprana si no se presta atención a ciertas señales.

¿Cómo saber si tu perro tiene artrosis?

La artrosis canina no aparece de la noche a la mañana. De hecho, muchas veces se detecta esta patología cuando el animal ya presenta un deterioro significativo. Algunos signos frecuentes son:

  • Dificultad para levantarse o tumbarse
  • Cojera leve o intermitente, especialmente tras descansar
  • Menor interés por jugar, caminar, correr o subir escaleras
  • Rigidez al moverse
  • Cambios en el comportamiento: inquietud, irritabilidad, decaimiento o incluso agresividad al manipular zonas doloridas

Diagnóstico: claves para un tratamiento adecuado

Lo primero y lo más importante: el diagnóstico debe realizarlo siempre un veterinario. Para ello, se basa en la historia clínica del perro, la manipulación de la zona y el examen de la marcha, en el que se fijará si el perro cojea, aunque sea muy levemente, ya que la cojera es un síntoma clave de esta enfermedad.

Además, es importante diferenciar la artrosis de otras enfermedades articulares como la displasia de cadera o la artritis, ya que el enfoque terapéutico puede variar.

Tratamiento de la artrosis en perros

Aunque la artrosis no tiene cura, existen múltiples estrategias para aliviar el dolor y mejorar la movilidad. Si bien es cierto que el tratamiento ideal es integral, adaptado al caso concreto y revisado periódicamente, a continuación destacamos algunos de los pilares de tratamiento más efectivos:

1. Control del peso corporal

Uno de los factores más importantes en el manejo de la artrosis en perros mayores es evitar el sobrepeso. Si no controlamos la alimentación del perro, este puede llegar a tener un peso muy por encima de su media recomendada, lo que acaba derivando en un deterioro en las articulaciones por sostener una carga de kilos elevada.

2. Ejercicio moderado y constante

El ejercicio suave es vital para mantener la masa muscular y la movilidad. Caminatas cortas pero frecuentes ayudan a mantener sanas las articulaciones sin generar sobrecarga. Importante: Evita impactos como los saltos o juegos bruscos.

En algunos casos, puede valorarse la fisioterapia o incluso la hidroterapia como parte del tratamiento físico.

3. Terapia física y rehabilitación

Los ejercicios de fisioterapia específicos para perros con artrosis tienen como objetivo mantener la funcionalidad, aliviar contracturas y mejorar la circulación en las zonas afectadas. Estas sesiones pueden incluir estiramientos asistidos, o masajes.

Te recomendamos consultar nuestro artículo sobre la artrosis en perros para ampliar información sobre posibles tratamientos, entre los que destacan los soportes articulares.

Accesorios ortopédicos: una ayuda efectiva y no invasiva

Una de las formas más eficaces de mejorar la calidad de vida en perros con artrosis es el uso de ayudas ortopédicas. Estos productos están diseñados para estabilizar las articulaciones, reducir la inflamación y aliviar el dolor, permitiendo que el perro mantenga una vida activa pese a la progresión de la artrosis canina.

En Ortocanis, contamos con una línea de ortesis y soportes que se adaptan a las distintas necesidades de los perros con artrosis, ya sea por envejecimiento, lesiones previas o secuelas postquirúrgicas. Entre los más eficaces destacamos:

1. Órtesis de codo

Especialmente recomendadas en casos de artrosis en codos, luxaciones o displasia. Aportan compresión y estabilidad, reduciendo el dolor y favoreciendo al movimiento. Las órtesis de codo son una opción clave en perros que presentan cojera o rigidez al caminar.

 

 

 

2. Protector de rodilla

Recomendado por veterinarios para acelerar el proceso de recuperación postoperatorio y tratar dolencias como artrosis canina y lesiones de ligamentos.

El protector de rodilla ayuda a mejorar la estabilidad, recuperar la funcionalidad de la rodilla y reducir el dolor provocado por lesiones o enfermedades degenerativas. 

 

3. Soporte de tarso

Indicado para perros con artrosis en tarso, lesión de ligamentos o inflamaciones articulares tendinosas. El soporte de tarso protege, reduce el dolor y acelera el proceso de rehabilitación.

 

 

 

4. Soporte de carpo

Los soportes para carpo son perfectos para casos de artrosis canina en carpos o muñecas, ya que permiten aplicar diversos grados de inmovilización mediante dos férulas de acero incluidas. Es la órtesis ideal para la recuperación postquirúrgica.

 

 

 

Estos accesorios son especialmente útiles en la gestión del dolor de la artrosis en perros mayores, ya que permiten mantener su movilidad sin recurrir a tratamientos invasivos. Además, pueden combinarse con terapias físicas y ejercicio suave y de bajo impacto para potenciar sus beneficios.

Puedes consultar nuestra gama completa de soportes ortopédicos para artrosis en perros mayores en nuestro catálogo de protectores articulares.

 

Toni Fernández

Director de Ortocanis

 

Con el paso de los años, nuestros perros envejecen, y con la vejez llegan cambios físicos y mentales que debemos atender con especial cuidado. La tercera edad canina puede ser una etapa muy enriquecedora si sabemos cómo acompañarlos adecuadamente. Desde Ortocanis, te ofrecemos las claves para mejorar su salud, bienestar y movilidad en esta guía.

¿Cuándo empieza la tercera edad canina?

En general, los perros se consideran mayores entre los 7 y 10 años, aunque esto varía según el tamaño y la raza, ya que las razas grandes envejecen más rápido que las pequeñas. A partir de esta etapa, pueden aparecer enfermedades articulares, pérdida muscular, problemas sensoriales y deterioro cognitivo.

Cambios comunes en los perros mayores

Artrosis y dolor articular

La artrosis es una enfermedad degenerativa que provoca el desgaste del cartílago, causando dolor, rigidez y dificultad para moverse. Es uno de los problemas más comunes en perros mayores y puede afectar su calidad de vida si no se trata adecuadamente.

Estudios biomecánicos muestran que el envejecimiento reduce la movilidad articular y la fuerza muscular, agravando la dificultad para caminar, tal y como indica el estudio “Journal of Comparative Pathology».

Pérdida muscular

La sarcopenia limita la movilidad y puede aumentar el riesgo de caídas. La inactividad acelera este proceso de esta enfermedad progresiva, por lo que es fundamental mantener al perro en movimiento con ejercicios adaptados.

Problemas de visión y audición

Muchos perros mayores pierden audición o desarrollan opacidades oculares. Aunque suelen adaptarse bien, es necesario tener precauciones para evitar accidentes y mantener una comunicación efectiva con ellos.

Deterioro cognitivo

El síndrome de disfunción cognitiva es similar al Alzheimer en humanos. Se manifiesta con desorientación, cambios de comportamiento, alteraciones en el sueño o pérdida de hábitos.

Claves para mejorar su bienestar

1. Nutrición adaptada

La alimentación debe ajustarse a su nueva etapa. Se recomienda:

  • Proteínas de alta calidad para preservar la musculatura.
  • Omega-3 para reducir la inflamación articular.
  • Glucosamina y condroitina para proteger las articulaciones.
  • Antioxidantes para frenar el envejecimiento celular.

2. Ejercicio suave y constante

Mantener al perro activo es esencial para su salud física y mental. Paseos cortos, natación o ejercicios suaves ayudan a mantener la movilidad sin provocar lesiones. Evita el sobreesfuerzo o las superficies resbaladizas.

3. Revisión veterinaria frecuente

A partir de los 7 años, las visitas al veterinario deberían ser al menos semestrales. Las revisiones permiten detectar enfermedades crónicas a tiempo y adaptar los cuidados a las nuevas necesidades del perro.

4. Estimulación cognitiva

Juguetes interactivos, nuevas rutinas, juegos olfativos y refuerzo positivo ayudan a mantener la mente activa. La compañía y el afecto también son fundamentales, ya que muchos perros mayores se vuelven más sensibles emocionalmente.

Ayudas técnicas para la movilidad

Cuando el perro empieza a tener problemas para caminar, levantarse o subir escaleras, las ayudas técnicas son una excelente forma de mejorar su autonomía.

 

Sillas de ruedas para perros

Ideales para perros con debilidad en las patas traseras, parálisis o enfermedades neuromusculares. Las sillas de ruedas permiten al perro desplazarse sin dolor, mejoran la circulación y previenen el deterioro muscular.

 

 

 

 

Ortesis y protectores articulares

Las ortesis ayudan a estabilizar articulaciones con artrosis, displasia o lesiones crónicas. También reducen el dolor y protegen la articulación durante el movimiento. En Ortocanis, disponemos de modelos para codo, cadera, rodilla, carpo y tarso.

 

 

 

 

Botas ortopédicas y antideslizantes

Las botas evitan resbalones en superficies lisas, mejoran la tracción y protegen las almohadillas. Son útiles tanto en interiores como en exteriores para perros con debilidad o arrastre de patas.

 

 

 

Arneses de asistencia

Los arneses permiten levantar o ayudar a caminar a perros con movilidad reducida sin causarles daño. Son especialmente útiles en perros con debilidad muscular o en recuperación tras cirugía.

 

 

 

 

Cuidar su entorno y rutinas

Además de los cuidados físicos, es importante adaptar el entorno para mayor comodidad:

  • Usa rampas para evitar escaleras.
  • Coloca alfombras antideslizantes.
  • Asegúrate de que su cama sea ortopédica, accesible y cálida.
  • Mantén rutinas regulares para reducir el estrés.

Los cambios bruscos o la falta de previsión pueden generar ansiedad o empeorar ciertas patologías.

Acompañando a los perros mayores

Con el equipo adecuado, atención veterinaria y mucho cariño, los perros mayores pueden disfrutar de una vida plena. No debemos ver la pérdida de movilidad como el fin, sino como un nuevo reto al que podemos adaptarnos con la tecnología y conocimiento disponibles.

Llevamos más de una década desarrollando soluciones ortopédicas para perros con artrosis, displasia, lesiones y otras patologías. Por ello, sabemos por experiencia que una intervención a tiempo puede prolongar y mejorar significativamente la calidad de vida de estos miembros de la familia.

 

Toni Fernández

Director de Ortocanis

 

¡Bienvenidos a las Primeras Jornadas de Rehabilitación Veterinaria Deportiva en Barcelona! Este evento, que se celebrará del 5 al 7 de septiembre de 2024, promete ser una experiencia única para veterinarios y auxiliares técnicos veterinarios (ATVs) interesados en la rehabilitación y fisioterapia animal.

¿Qué ofrecen las Jornadas?

Durante tres días intensivos, los asistentes tendrán la oportunidad de sumergirse en un programa que combina teoría y práctica en diversas áreas de la rehabilitación veterinaria. Aquí hay un vistazo a lo que puedes esperar:

 

  1. Generalidades de la Rehabilitación

Se proporcionará una introducción detallada sobre la rehabilitación veterinaria, destacando su importancia en el tratamiento de diversas patologías en animales.

 

  1. Magnetoterapia y Fototerapia

Las jornadas abordarán el uso de la magnetoterapia y fototerapia, incluyendo metodologías, indicaciones y contraindicaciones, así como sus aplicaciones prácticas en la clínica veterinaria.

 

  1. Termoterapia y Electroterapia

Los participantes aprenderán sobre diferentes tipos de termoterapia (OC, MO, UHF) y electroterapia (TENS, EMS), y cómo implementarlas en tratamientos rehabilitadores.

 

  1. Terapias Avanzadas

Se explorarán las terapias con células madre y factores de crecimiento, su aplicación en la medicina veterinaria y se abrirá un espacio para preguntas y debates.

 

  1. Acupuntura y Ortesis

Talleres teórico-prácticos sobre acupuntura y el uso de ortesis, con participación activa de los asistentes para mejorar sus habilidades prácticas.

 

  1. Jornada Especial para ATVs

Un día dedicado a los auxiliares técnicos veterinarios, centrado en su rol en la rehabilitación y fisioterapia, con prácticas específicas para desarrollar sus habilidades.

 

Ponentes Destacados

El evento contará con la participación de destacados especialistas en el campo de la rehabilitación veterinaria, incluyendo a Stella Maris y Adriana Ortiz, entre otros.

 

Ortocanis en las Jornadas

Estamos encantados de anunciar que Ortocanis estará presente en las jornadas. Nos podrán encontrar el viernes 6 de septiembre a las 17:30 h con una sesión teórico-práctica titulada «Ortesis como ayudas: indicaciones y tipos». No pierdas la oportunidad de aprender sobre el uso de ortesis en la rehabilitación animal de la mano de Toni Fernández.

 

Información Adicional

  • Lugar: Escola d’Oficis Catalunya EOC, L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona.
  • Fechas: Del 5 al 7 de septiembre de 2024.
  • Precio de Inscripción:
    • Veterinarios: 900€
    • ATVs: 275€
    • Descuentos del 10% hasta el 31 de agosto y en pagos en efectivo.
  • Aforo limitado: Solo 40 plazas disponibles, asegurando una experiencia personalizada y práctica para todos los asistentes.

 

Para más información y para inscribirte en este evento único, visita Jornadas de Rehabilitación Veterinaria.

 

No te pierdas esta oportunidad de mejorar tus habilidades y conocimientos en rehabilitación veterinaria. ¡Te esperamos en Barcelona!

 

antiinflamatorio perros

antiinflamatorio perros

Los medicamentos antiinflamatorios, llamados AINE (antiinflamatorio no esteroideo), son los analgésicos recetados con más frecuencia en perros, se utilizan principalmente para tratar el dolor y la inflamación en la medicina veterinaria.

La inflamación, es la respuesta del cuerpo a la irritación o lesión, se caracteriza por enrojecimiento, calor, hinchazón y dolor.

Es importante remarcar que NUNCA debemos administrarlos en animales sin una prescripción veterinaria previa ya que pueden comportar problemas graves.

¿Quieres conocer cuáles son los posibles efectos secundarios de los Antiinflamatorios para perros?

Los AINE son eficaces, pero como todos los medicamentos, pueden producir ciertos efectos secundarios que hemos de valorar:

  • No comer o comer menos
  • Úlcera gastrointestinal
  • Sobredosis
  • Color amarillo en las encías, la piel o la parte blanca de los ojos
  • Cambios en la piel (costras, enrojecimiento o rascado)
  • Letargo, depresión, cambios en el comportamiento
  • Vómitos
  • Diarrea, heces de color negro
  • Cambio en los hábitos de bebida
  • Cambio en la micción
  • Anorexia
  • Perforación gastrointestinal
  • Toxicidad hepática
  • Toxicidad renal, insuficiencia renal
  • Muerte

Es importante darse cuenta de que los efectos secundarios adversos pueden ocurrir después de una dosis, muchas dosis o que nunca sucedan. Los perros son individuos, como los humanos, y reaccionan de manera única a diferentes medicamentos. Si nota algún efecto secundario o problema después de iniciar a su perro con AINE, llame a su veterinario y asegúrese de retirar el medicamento.

Además es importante mantener estos medicamentos en un lugar apartado, donde el perro no pueda llegar, ya que lamentablemente una de las razones más comunes de los efectos secundarios relacionados con los AINE es la sobredosis. Muchos de los AINE están aromatizados para facilitar su administración y esto también los hace atractivos para que las mascotas que pueden comerlos.

¿Cómo minimizar los riesgos a los efectos secundarios de los Antiinflamatorios para perros?

La mejor manera de minimizar los riesgos adversos es examinar al perro y conocer su estado de salud para ver si puede tomar esta medicación.
Antes de recetar AINE, su veterinario deberá obtener un historial de salud completo y realizar un examen completo para determinar si su perro tiene alguna contraindicación como dolencias preexistentes o medicamentos que aumentan el riesgo de efectos secundarios.

Su veterinario obtendrá un análisis de sangre para así detectar enfermedades en las que es mejor evitar estos medicamentos. Enfermedades renales, hepáticas o dolencias estomacales.

También debemos tener especial cuidado en NO dar a nuestros perros medicamentos para humanos, ya que pueden sufrir una intoxicación. Debemos considerar que en animales la dosis que podemos dar es mucho más baja, suele ser 5 mg por kilogramo, y a partir de 100 mg comienzan aparecer úlceras gástricas.

¿Debo supervisar a mi perro mientras toma los AINE?

Tan importante como la detección, es el seguimiento al perro una vez haya comenzado con la medicación. Es probable que su veterinario recomiende volver a controlar la sangre y la orina de su perro con regularidad. Esta motorización permite asegurarse de que su perro esté tolerando el medicamento sin desarrollar efectos adversos. Todos los fabricantes de AINE recomiendan análisis de sangre de referencia, así como controles periódicos para minimizar la probabilidad de efectos secundarios graves.

Todos los AINE deben usarse con precaución, porque tienen el potencial de causar efectos secundarios, especialmente hemorragia gastrointestinal, úlceras y perforaciones. Se deben tomar solo en los casos necesarios, ya que dosis demasiado altas o de demasiado tiempo sin un control veterinario pueden comportar problemas graves.

Debemos buscar la manera de reducir el dolor del perro, para que no empeore rápidamente. La forma más eficaz de controlar el dolor con efectos secundarios mínimos es la combinación de varios tratamientos. Por lo que debemos valorar todas las soluciones del mercado.

Al tratar el dolor en perros, es crucial nunca administrar medicamentos sin la supervisión de un veterinario, ya que muchos medicamentos seguros para humanos pueden ser tóxicos para los perros. Aquí hay una breve orientación sobre el manejo del dolor en perros y algunos detalles sobre los medicamentos y sus efectos secundarios mencionados:

Medicamentos para el dolor en perros

  • Medicamentos AINEs (Antiinflamatorios No Esteroideos): Estos medicamentos, diseñados específicamente para perros, como el carprofeno, meloxicam, y firocoxib, se utilizan comúnmente para tratar el dolor y la inflamación. Es importante que un veterinario determine el medicamento y la dosificación adecuada, ya que la sobredosis o el uso prolongado pueden causar efectos secundarios graves como problemas gastrointestinales, renales o hepáticos.
  • Librela: Es un medicamento relativamente nuevo destinado al tratamiento del dolor y la inflamación asociados con la osteoartritis en perros. Actúa bloqueando la proteína Nerve Growth Factor (NGF), que juega un papel crucial en la transmisión del dolor. En cuanto a efectos secundarios de Librela, pueden incluir síntomas gastrointestinales como vómitos o diarrea, aunque generalmente se considera seguro y bien tolerado cuando se usa según las indicaciones del veterinario.

Efectos secundarios de antiinflamatorios en perros

Los efectos secundarios comunes de los antiinflamatorios en perros incluyen vómitos, diarrea, úlceras gastrointestinales, pérdida del apetito, letargo, y en casos graves, insuficiencia renal o hepática. Es crucial seguir las instrucciones del veterinario cuidadosamente y realizar controles regulares para monitorizar la respuesta al tratamiento y prevenir complicaciones.

Firodyl (firocoxib) efectos secundarios

Firodyl es un AINE utilizado para controlar el dolor y la inflamación en perros. Como con otros antiinflamatorios, los efectos secundarios pueden incluir problemas gastrointestinales como vómitos y diarrea, letargo, y en casos raros, efectos adversos renales o hepáticos. La monitorización por parte de un veterinario es esencial para asegurar la seguridad del tratamiento.

Vetgastril efectos secundarios

Vetgastril es un medicamento utilizado para tratar y prevenir problemas gastrointestinales en perros, actuando como un protector gástrico. Aunque los efectos secundarios son raros, como con cualquier medicamento, podrían incluir reacciones alérgicas o gastrointestinales. Si observas cualquier signo inusual después de administrar Vetgastril a tu perro, es importante contactar al veterinario inmediatamente.